Para Kolau es un honor dar la bienvenida a Guatemala al Plan de Digitalización MIPYME. No es casualidad que inauguremos nuestra serie de entrevistas a empresas destacadas de la semana con el emprendimiento Bizancio, de Wendy Duarte. 

Así como la ciudad histórica -que ha inspirado su nombre- es referencia cultural y de emplazamiento estratégico para el Imperio Bizantino, este sueño de una familia guatemalteca busca hoy convertirse en un icono de creatividad, innovación y cercanía a través de sus regalos y accesorios personalizados. 

La historia de Wendy nos traslada a la magia de sentirnos únicos y especiales, así como se sintió ella cuando hace doce años sus padres apostaron por apoyarla con la creación de una empresa. 

Planeó Bizancio junto a su madre, y aunque hoy ella ya no está físicamente para experimentar el éxito del emprendimiento, Wendy está convencida de que será en su nombre y ahora también en el de su propia hija, que Bizancio podrá satisfacer a los clientes en Guatemala y más allá de sus fronteras; generando sentido de pertenencia y viendo sus más disparatadas ideas plasmadas en artículos o accesorios para regalar. 

Nuestros productos son tan únicos, como único es tu nombre.

PREGUNTA: Wendy, te damos la bienvenida como primera empresa destacada de Guatemala. De manera introductoria, podrías contar a nuestros lectores, ¿qué es Bizancio y a qué se dedica?

Wendy Duarte

RESPUESTA: Primero que todo gracias por la oportunidad, Bizancio se dedica a la fabricación de productos promocionales personalizados tanto para empresas como para clientes individuales. 

El objetivo es poder brindar un impacto más directo, para dar sentido de pertenencia a través de productos en los que no solo aparece la marca o el slogan. Solemos poner el nombre de las personas en productos promocionales como playeras, gorras, cuadernos, agendas etc. Nuestros productos son tan únicos, como único es tu nombre. Tú lo imaginas y nosotros lo hacemos realidad. [ríe entusiasmada] En Bizancio le damos valor añadido al producto promocional.

También trabajamos regalos corporativos donde buscamos fomentar dentro de las empresas el valor del reconocimiento. Bizancio personaliza productos para fechas especiales como cumpleaños, aniversarios o el nacimiento de un bebé. Lo importantes es lograr que las personas que trabajan en un ambiente corporativo se sientan más reconocidas e identificadas con la empresa, creando así un mayor sentido de pertenencia.

 

P. Wendy, muy importante fomentar el sentido de pertenencia dentro de las empresas. ¡Qué gran idea hacerlo mediante un obsequio personalizado! y cuéntanos, ¿cómo nace el nombre de tu emprendimiento?

R. El nombre Bizancio deriva un poco del Imperio Bizantino, ya que éste ha sido reconocido no solo por su trayectoria y resistencia en la conquista y guerra, sino también como un imperio muy próspero comercialmente. Es una referencia muy inspiradora para triunfar en un negocio.

Nuestra historia se remonta a cuando yo cumplí la mayoría de edad. Mi padre me regaló la posibilidad de poder abrir un empresa con todos lo requerimientos legales que exige el país. La idea original era que la empresa estuviese conformada por mi madre y yo, pero por circunstancias de la vida ella falleció hace siete años. Hoy en día, por los sueños que teníamos juntas, decidí mantener el nombre con la misión de conquistar nuevos nichos de mercado.

 

P.Qué mejor honor para la memorias de madre-hija que lanzarte a esta conquista comercial. Además, qué motivante escuchar que decidiste continuar cumpliendo los sueños. Hoy en día, ¿quiénes conforman tu emprendimiento? y ¿cuánto tiempo llevan en el rubro? 

Gorras personalizadas

R. Bizancio es una empresa familiar. La mayor parte del tiempo yo estoy al frente de la producción, pero cuento con el apoyo de mi padre, mi hija y varios amigos que siempre nos dan la mano. Además, mi hermana siempre me apoya con porras. Emprender no es sólo contar con respaldo económico, también necesitamos que nos animen y celebren desde una perspectiva más humana.

Legalmente la empresa lleva 12 años porque fue creada cuando cumplí mi mayoría de edad. Sin embargo, ejerciendo nuestra labor actual estamos justo ahora cumpliendo nuestro primer aniversario.

 

P. Wendy, ¿cómo fue que decidiste dar ese paso al frente y finalmente seguir tu camino de emprendimiento después de once años con la idea?

R. Yo trabajaba para un empresa en la cual disfrutaba mucho y la labor que ejercía era muy gratificante. Sin embargo, llegó un momento en mi vida en que tuve que poner en una balanza el dinero que ganaba con la calidad de vida que llevaba. Era un buen trabajo pero me generaba mucho estrés y contaba con muy poco tiempo y energía para compartir con mi hija. Al darme cuenta de esto, fue cuando decidí retirarme de la empresa y emprender. 

Al principio no lo tenía muy claro, pero poco a poco fui encontrando el nicho de mercado en el que me quería enfocar.

Tú lo imaginas y nosotros lo hacemos realidad.

 

P. Cuando te decidiste a empezar en este nicho de mercado, ¿cómo fue ese camino inicial? 

Chocolates personalizados

R. [Wendy entre risas nos cuenta] En un principio no contaba con el equipo para producir, entonces subcontrataba. Primero me encargaba de hacer la venta, mientras alguien más fabricaba los productos. Yo siempre he realizado los lineamientos y la parte de diseño gráfico.

Recientemente, un amigo muy cercano a la familia hizo un aporte económico para la empresa, de esta manera pudimos comprar el equipo para sublimar. ¡Fue un gran paso! Dejamos de subcontratar en aquel momento y la empresa ha cambiado de una manera increíble.

Ahora podemos entregar un producto de alta calidad a nuestros clientes, tenemos mejor logística y mayor control de los tiempos de entrega. Además, la interacción con los potenciales clientes y con todos los productos que hacemos es mucho más directa. Algo que nos enorgullece es que este crecimiento nos ha permitido diversificar considerablemente la oferta de nuestros artículos personalizados.

 

P. Qué gran cambio y oportunidades has ido generando con tu emprendimiento. Cuéntanos, ¿dónde está establecido Bizancio? y ¿cómo lo hacen para dar a conocer sus principales productos?

R. Por el momento, Bizancio es totalmente virtual. Trabajamos a puertas cerradas y todo lo mostramos en línea por medio de nuestra página web, redes sociales y WhatsApp. No contamos con una tienda física, sin embargo, esto es algo que tenemos en nuestras metas a corto plazo.

Con respecto a las redes sociales, hasta el momento, Facebook ha sido la red más exitosa para dar a conocer nuestros productos. También contamos con muchos clientes que han sido referidos, participamos en ferias y bazares donde realizamos un trabajo de volanteo y seguimiento de clientes.

 

P. Wendy, es todo un reto llevar una empresa de accesorios personalizados completamente en línea. La presencia virtual de Bizancio es entonces imperativa. Según esta experiencia, ¿qué tan importante crees que es llevar los emprendimientos a Internet?

R. Es fundamental tener presencia en internet. A través de las plataformas digitales como redes sociales y páginas web logras llegar a mayor público en menor tiempo y con un costo también menor.

A los emprendedores se nos facilita la posibilidad de abarcar un segmento de mercado mayor. Además, tener las redes activas ayuda a que los clientes y cualquier interesado en nuestros productos nos conozcan, nos tengan presentes y se enteren cuando hay actualizaciones de los artículos. 

 

P. Wendy, y con respecto a la competencia, ¿qué crees que Bizancio hace diferente? ¿Cuáles son esos valores diferenciadores en tu rubro?

Padre de Wendy apoyando en los bazares y ferias

R. Bizancio se caracteriza y destaca por el servicio que le brindamos a nuestros clientes. Algo fundamental es que lo que hacemos es totalmente personalizado. Para nosotros es importante incluir las ideas del cliente y que éste se sienta parte del proceso. La escucha activa de lo que nos piden es un valor que nos diferencia.

Nos preocupamos por salir al encuentro no solo de las necesidades de nuestros clientes, sino también de sus objetivos. Por ejemplo, en estos momentos estamos produciendo unas camisas para un equipo deportivo de una universidad y no solo me he preocupado por preguntarles los lineamientos que quieren para el diseño sino que también les deseamos los mayores éxitos para ganar. En Bizancio nos gusta involucrarnos con toda la idea, el plan, el diseño, el producto, pero también con los resultados y lo que queremos transmitir con nuestros regalos. Con esta mentalidad nos adentramos en el proceso de producción y todos lo disfrutamos y celebramos más.

 

P. Y con estas experiencias tan gratificantes que están viviendo en Bizancio, ¿Qué consejos darías a emprendimientos que están empezando su camino o están en el proceso de salir al mercado? 

R. Invito a todas las personas que quieren emprender a capacitarse mucho, antes, durante y cuando ya esté su emprendimiento en el mercado. Es importante que se mantengan en constante capacitación, y no solo en su nicho de mercado. También hay que formarse en aspectos legales, de recursos humanos, administrativos, e incluso en aspectos emocionales. 

Es muy útil si los emprendedores se educan en cómo sobrellevar y manejar su inteligencia emocional ante las adversidades que puedan encontrar.

[Con la seguridad y madurez de una emprendedora experimentada, que pareciese tener más años y recorrido de los que Wendy puede dar fe] Les diría a otros emprendedores: «No tengan miedo, no es un camino fácil, pero ganaran una gran satisfacción con cada reto que superen».

 

P. ¿Qué es lo que más disfrutas de trabajar y hacer crecer a Bizancio? 

Raquel, hija de Wendy

R. Yo disfruto mucho el poder crear productos, estrategias, soluciones. Para mí es muy gratificante estar en constante cambio y conocer las necesidades de los diferentes clientes. Cada día me obligo a ser más creativa. 

Me apasiona mucho mi emprendimiento, ya que implica superar constantes retos y disfrutar desde el proceso de conseguir la idea, plasmarla y hasta entregarla a nuestros clientes. Ver la cara de satisfacción de un cliente contento es un gran logro para cualquier emprendedor, y cuando se trabaja con regalos personalizados donde hay un componente emocional importante, esto aún cobra más importancia.

 

P. Finalmente, y dado que Bizancio ha sido un sueño hecho realidad, nos gustaría invitarte a compartir con nuestros lectores un poco más de tus ilusiones en el futuro. Así entre todos podemos apoyar con esas “porras” que tanto llenan a tu emprendimiento familiar. ¿Cómo ves tu negocio en los próximos cinco años?  

R. [Con gran emoción y un toque de nostalgia] Próximamente ya veo a mi empresa con una sede física, con un local comercial y un taller de producción mayor. Quiero que crezcamos y que lo hagamos bien. En alrededor de unos tres años, ya me veo rebasando fronteras, exportando e incluso con nuestra propia línea de productos. Yo ya veo a Bizancio con nuestros propios personajes y nuestra marca.

 

Wendy nos ha demostrado que la creatividad en el diseño gráfico y la personalización de regalos o artículos promocionales va mucho más allá de plasmar nombres, personajes o enmarcarlos en los colores adecuados. Si así lo deciden los clientes, con la ayuda de Bizancio, se pueden conquistar familiares, amigos, empleados, compradores o público en general. El secreto, como Wendy nos contó, está en la magia de escuchar, de innovar, de compartir, y de tener el apoyo incondicional de los seres queridos en el camino de emprender.

 


Cada semana, destacamos una empresa de Guatemala, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.