Dicen que los sueños son como esas semillas que están plantadas en nuestra cabeza. Para hacer que germinen, hay que ser constantes a la hora de regarlas y hay que capacitarse para darles los cuidados adecuados. Pero sobre todo, hay que hacerlo con cariño para que el resultado sea satisfactorio.

Así se desarrolló el sueño de María Celita Ortega, una mujer que sembró la meta de tener su propia empresa de cacao después de muchos años dedicándose a él. Ahora, con la ayuda de su hijo, Felipe Cediel, esta semilla pudo germinar y convertirse en lo que hoy se conoce como Nakao

De este modo damos a conocer nuestra empresa destacada de la semana, dentro del marco del Plan de Digitalización MIPYME en Colombia. En esta ocasión es uno de los fundadores, Felipe, quien nos cuenta la historia de este tentador emprendimiento.

 

Nakao. Productos

 

PREGUNTA: Hola, Felipe, gracias por concedernos esta entrevista. Para iniciar nos gustaría saber a qué exactamente se dedica Nakao.

RESPUESTA: Nakao inició hace dos años y nació como una idea de emprendimiento de una mujer de la tercera edad. Ella, con escasos recursos y estudios, sintió que necesitaba hacer algo, pues toda su vida se dedicó a trabajar. 

Ella se crió con sus abuelos que en esa época eran cacaoteros, pero fueron desplazados por la violencia. Por este precedente, ella me comentó que quería comprar y vender cacao. Entonces, yo le sugerí que en lugar de comprarlo, sería mejor procesarlo y sacar un producto con una marca social y ambiental. 

Este es un emprendimiento que comenzó desde cero y que se ha ido desarrollando gracias a una mujer que es asesorada por un joven para llevar a cabo todo este proceso. Así nace Nakao.

Contamos con la ayuda de instituciones públicas y privadas. En este caso, Nakao es una prueba piloto por parte de la gobernación de Casanare aquí en el departamento de Yopal, en Colombia.

Actualmente estamos en un proceso de transformación. Acabamos de sacar un nuevo producto que es la cocoa artesanal. Esta es natural y no tiene químicos, ni aditivos, ni azúcar. También sacamos la manteca de cacao, que es el aceite 100% virgen y natural de la almendra de cacao. Esta se utiliza en gastronomía y en la industria cosmética.

En todo este proceso se le compra el grano al cacaotero de escasos recursos, quienes también son madres cabeza de hogar en el campo, se les paga un precio justo y se transforma la materia prima. A eso es a lo que se dedica Nakao, una fina tentación.

 

Nakao. Stand con producto

 

P: Nos ha encantado conocer la historia de Nakao, pero ahora nos gustaría saber un poco más de tu historia personal. ¿Cómo inició tu participación en esta empresa?

R: Yo soy el hijo de la señora que creó esta historia y prácticamente estoy trabajando como agente de operaciones. Yo llevé a la realidad la idea que tuvo mi mamá, pues es un medio de trabajo para ella y para las otras madres que se van a vincular en la transformación de la empresa.

A lo que nosotros nos dedicamos es a la transformación artesanal de este trabajo. La materia prima es de aquí, del departamento de Casanare, es decir, el cacao. Se trata de un alimento muy rico y saludable, es totalmente natural y tiene muchos beneficios.

 

Mi mamá es una mujer que realmente está empoderada
en este desarrollo.

 

P: Tomando en cuenta que existen otras empresas que se dedican al cacao, ¿cuál crees que es ese factor que hace a tu empresa destacarse ante la competencia? 

R: La diferencia en cuanto a la competencia es que nosotros hacemos todo artesanal. Desde la recolección del cacao en la finca del aliado cacaotero hasta el proceso de la selección del grano y la transformación.

Esto tiene un valor muy grande, el cual es la mujer que está empoderada en esa transformación. Pero hay valor también en la historia de María Celita Ortega, mi mamá, en las historias detrás de lo que hay en el campo y en el producto que es natural, pues tiene unos beneficios grandes.

 

P: Nos ha llamado la atención la importancia que le están dando al empoderamiento de la mujer. ¿Es el único hombre que trabaja en el negocio?

Nakao. Cacao

R: Aparte de mí, hay dos hombres que trabajan directamente con nosotros y son el contador y el gerente. En la parte del campo contamos indirectamente con tres hombres, pero el resto son mujeres que dan el ejemplo. 

En la parte del campo tenemos a tres mujeres: una señora y sus dos hijas. Entonces en este proceso lo que hacemos es orientarlas y darles una capacitación sobre el proceso del cacao. Ellas nos entregan un cacao muy bien seleccionado, que luego transformamos y vendemos por redes sociales. 

El empoderamiento no es solamente para el hombre, sino también para la mujer. La idea nace del empoderamiento de mi mamá, ya que ella tiene 65 años y quiere sentirse útil para la sociedad. Entonces eso fue lo que me llamó la atención en este proceso que se llevó a cabo con Nakao. 

 

P: Ya que has mencionado las redes sociales, nos gustaría saber: ¿Cuáles son los canales de marketing que utilizas para promocionar Nakao?

R: Nakao se promociona por Facebook e Instagram y ahora por esta plataforma nueva en la que tuve la oportunidad de inscribirme; Kolau. También estoy en un proceso de capacitación por parte del Gobierno que se llama Empresario Digital. No tenemos conocimientos en redes sociales, pero debido a esta pandemia nos toca reinventarnos en la parte de la resiliencia, pues nos tenemos que adaptar. 

En esta plataforma lo que estamos viendo nosotros es la perte de comercio electrónico. En la formación de este eje temático llevamos un curso muy sustancioso que se compone de 12 cursos. Ya lo terminamos y estamos en una segunda etapa que se llama productividad y operaciones. 

Ese es el que estamos desarrollando actualmente y después sigue otro módulo que es de administración. El cuarto módulo se trata de un plan estratégico de toma de decisiones y ahí ya terminamos todo el curso.

 

P: Para profundizar un poco más, ¿qué tipo de contenido estás manejando en tus redes sociales?

Nakao. Propietarios

R: Publicaba lo que era normal y sencillo, pero ahora tenemos unas pautas en la parte de comercio electrónico. Vemos cómo se debe tomar una foto, la calidad de la foto, el enunciado y a qué nicho de mercado va dirigido. 

También tenemos tiendas virtuales con una modalidad de pago que no teníamos ni idea de cómo se utilizaban y ahora ya tenemos la base. En el caso de nosotros, con Kolau, tenemos una plataforma que nos da la oportunidad de seguir con el emprendimiento en el medio digital.

En la parte de Facebook hacemos la publicidad de Nakao en cuanto a los procesos de utilización de los productos y chocolate. Las promociones no las manejamos ahí directamente, pues tenemos entendida nuestra política de precio justo. Entonces, lo manejamos de forma directa con el cliente. 

En cuanto a Instagram se hacen promociones y patrocinios con eventos y otros emprendimientos. Por ejemplo, ahora tenemos un patrocinio en la parte del reinado virtual en el departamento. Es decir que nosotros lo patrocinamos. 

El patrocinio consiste en que nosotros damos el valor de un producto a los ganadores y a cambio las marcas hacen la publicidad de Nakao en sus redes. Entonces podemos tener una adquisición de clientes en las redes sociales, pues algunos llaman y otros nos escriben. Ahí hay una cadena de mercadeo.

 

P: Mencionaste que tuviste capacitaciones para tus redes sociales, nos gustaría saber si has tomado cursos para manejar tu negocio. ¿Cuáles son esos aprendizajes que has adquirido?

R: En el camino he aprendido de mi mamá, ella siempre ha sido artesanal por los abuelitos de la parte cacaotera. Pero yo también la estoy capacitando, porque soy chef egresado desde hace mucho tiempo y este proceso no es tan complicado. 

Estoy recibiendo capacitaciones con los mejores chocolateros que hay en Venezuela y Perú. Estas capacitaciones tienen el nombre de Chocoviaje y las recibo de manera virtual, a través de WhatsApp y teleconferencia. 

Precisamente en esta semana ya terminamos nuestra capacitación. En ella vimos desde el cultivo y el proceso hasta la formulación del chocolate. Hay que tomar en cuenta que nosotros somos artesanales y que realmente la adquisición de equipos siempre es costosa.

 

Gracias a Dios aquí en Latinoamérica tenemos buenas tierras, buenos cultivos y podemos dar la transformación adecuada.

 

P: Hemos visto que has resaltado la parte del chocolate casanareño. ¿Qué lo hace especial?

Nakao. Reconocimiento

R: Es porque viene del departamento de Casanare, donde estamos ubicados los orientales. Nosotros como departamento antes éramos petroleros, pero hace unos 4 o 5 años entró una crisis y el petróleo tuvo sus bajas a nivel nacional y mundial. 

En Casanare también somos arroceros, ganaderos y somos como la despensa de comida en Colombia. Pero los gobernadores están enfocados en los planes de desarrollo desde hace cuatro años para implementar el cacao. Por eso le decimos cacao casanareño. Es un cultivo no solamente para producir cacao, sino que también ayuda a la agroforestación en la parte del cambio y el medio ambiente. 

 

P: Hasta ahora hemos visto cómo funciona la empresa y lo que han conseguido, pero nos gustaría ver un poco más hacia el futuro. ¿Qué es lo que quieres lograr con Nakao en algunos años?

R: A mediano plazo poder posicionarnos como una marca nacional y a largo plazo nos gustaría posicionarnos a nivel internacional. En este segundo plano queremos adquirir algunos equipos, pues nos gustaría tener una línea de producción ya certificada y contar con un registro sanitario. 

Nos hacen falta algunas adecuaciones y un capital para hacer las divisiones. Pero ya tenemos aproximadamente un 70%. También queremos tener una alianza estratégica con algún socio para implementar en esta transformación del chocolate.

 

P: Nos gustaría cerrar esta entrevista con un consejo de tu parte. ¿Qué les dirías a nuestros lectores para animarlos a iniciar un emprendimiento?

Nakao. Propietario y producto

R: De parte de Nakao y de parte de todos los integrantes de este emprendimiento les queremos decir que si tienen una idea y les gusta, hay que llevarla a cabo. Se les van a presentar obstáculos, pero hay que seguir adelante y hay que seguir tocando puertas, porque el que persiste, alcanza. 

Deben tener esa decisión, esa fortaleza y esa autoestima de emprendimiento. Si una señora de 65 años pudo hacer eso sin importar su nivel educativo, ustedes también pueden. Ella se está capacitando y está haciendo el esfuerzo, eso nos demuestra que nada es imposible. Sí, sabemos que hoy por hoy la situación está difícil, pero si uno tiene la meta de llevar algo a cabo, lo puede lograr. 

Uno puede promocionar un producto, así sea muy sencillo y con un capital mínimo, pero lo importante es dar a conocer su proyecto. Es importante invertir, pero también deben ganarse a la audiencia y a los proveedores. Porque si no tienen permisos, poco a poco les van a ir llegando manos que les van a brindar apoyo en el desarrollo del proyecto. 

La voluntad que tengan ustedes de sacar un proyecto adelante es lo que importa, porque así generan desarrollo y bienestar para todos. Hoy por hoy hay que asociar todo a desarrollo y medioambiente. Por ejemplo, si nace un emprendimiento de helados, hay que hacer esos helados y ayudar a alguien necesitado con esa marca, con el emprendimiento. 

 

Ahí es donde está el valor y la importancia de crear una empresa; en generar empleo.

 

Nakao es un emprendimiento que nace del sueño de una mujer admirable y que a pesar de su edad sigue luchando por sus sueños. Esto nos demuestra que nunca es demasiado tarde para proponerse metas y cumplirlas. 

Por su parte, Felipe ha hecho más que iniciar un emprendimiento. Se ha atribuido la gran responsabilidad de ayudar a cumplir un sueño que lleva años resguardado y el resultado ha sido una exitosa empresa llamada Nakao.

 


Cada semana, destacamos una empresa de Colombia, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.