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En nuestra serie de entrevistas a las empresas destacadas del Plan de Digitalización MIPYME en Honduras, solemos encontramos con emprendedores de todos los rubros imaginables y siempre es reconfortante ver cómo el amor por lo que se hace y en lo que se cree, es el motor más grande para perseverar y alcanzar el éxito.
Esta semana, la empresa Enernoble Honduras de Ovidio Danilo es un perfecto ejemplo de lo anterior. Un emprendimiento enmarcado dentro de la innovación en energías renovables, que produce leña ecológica y cuyos nobles objetivos son prevenir enfermedades bronco-respiratorias en la población que usa leña en sus hogares o comercios, y proteger al medio ambiente.
Ovidio ha aceptado compartir con los lectores de Kolau una de esas historias de inventos desconocidos, de riesgos y caídas, de lucha y frustración, dignas de llevar a la pantalla; pero con la humildad y el genio de un emprendedor hondureño realmente comprometido con su gente y el ambiente.
PREGUNTA. Hola Ovidio, le damos la bienvenida a Enernoble de Honduras como empresa destacada de la semana en el Plan de Digitalización MIPYME. Nos gustaría conocer: ¿Cuál es la historia de Enernoble y por qué ese nombre?
RESPUESTA. Hola, muchas gracias. Con respecto al nombre, la empresa la registramos como Energía Renovable SDRL. Pero el nombre comercial que usamos, y que nos gusta más porque es más corto, es Enernoble.
Yo soy emprendedor desde hace mucho tiempo, vengo del área de la litografía y de la imprenta, pero siempre estuve interesado en el cuidado del medio ambiente. Ya en la otra empresa trataba siempre de reciclar, de utilizar químicos que fueran amigables con el medio ambiente, principalmente a base de agua.
Lamentablemente, tuve que cerrar la empresa en Tegucigalpa y me vine a Olancho, que es otro departamento en Honduras. Encontré trabajo en una empresa que se dedica a la construcción de proyectos hidroeléctricos, y poco a poco entré en lo que a mí me gusta, que es la energía renovable. Me encantó tanto el tema, que entre el 2016 y 2017 decidí sacar una maestría a distancia con el Programa Gadex en Energía Solar y Biomasa de la Universidad de Cádiz.
Ahí descubrí que se podía generar energía renovable a través de la biomasa, y aprendimos algunos métodos de empresas que están funcionando muy bien en Europa, produciendo energía a través de desechos sólidos.
Fue así como hice mi proyecto personal, para ver si era viable hacer un producto acá en Honduras, comercializarlo y venderlo. Entonces encontré que la leña ecológica o briqueta, pudiera tener una apertura en el mercado. Y así estamos desde hace un año, luchando primeramente para que la gente entienda los beneficios y empiece a adoptar el producto.
P. Ovidio, pero para los que no estamos familiarizados con este rubro, ¿Qué es una briqueta?
R. Bueno, por briqueta nos referimos a cualquier bloque de un producto aglomerado; puede ser de madera, de cemento, un ladrillo de concreto, es cualquier cosa en forma de bloque que esté aglomerado. Nosotros trabajamos aglomerando desechos de la madera.
Mediante un proceso físico térmico, lo convertimos en un producto duro en forma cilíndrica como trozos de tronco o leña. Eso sí, muy fácil de manejar por las personas, para su uso doméstico o industrial. Aquí le llamamos a esa briqueta leña ecológica.
P. ¿Y para qué se puede usar esta leña ecológica?
R. En nuestros países de Latinoamérica se utiliza mucho la leña para cocinar nuestros alimentos. Hay leña para uso doméstico y para uso industrial. Para uso doméstico lo podemos usar en los fogones tradicionales, estufas, hornos artesanales, hornos para hacer pizza, fogatas, anafres que es donde nosotros asamos la carne, etc.
Es un uso normal, común, no necesita técnica, porque es la misma que usan con la leña tradicional.
Vimos que ese mercado estaba utilizando la leña tradicional, que es la que sacan de los bosques. Por eso tenemos un problema serio en cuanto al manejo de los bosques, porque se explota y usa la madera de manera desproporcionada y sin cuidado. Así que nuestra leña ecológica viene a ser una alternativa para cuidar los bosques y aprovecharlos de una manera más sostenible.
A la vez, es un producto para cuidar la salud de las personas. Porque cuando se utiliza la leña tradicional directamente, ésta viene naturalmente húmeda, y esos gases que desprende al quemarse se quedan en las casas, en las cocinas de las personas, y afectan negativamente la salud.
El uso prolongado de leña tradicional termina provocando múltiples enfermedades pulmonares que se vuelven crónicas. Estos problemas sanitarios son un gasto importante tanto para las familias como para el Estado.
Y no solo producimos leña ecológica, si no que ahorita también sacamos un nuevo producto que llamamos arrancador de fuego, y es un derivado de la misma leña.
El arrancador de fuego lo único que lleva es un agregado, y así la gente no tiene que estar soplando, usando papel o gas para encender los fuegos. El arrancador natural agarra fuego al ponerle un fósforo y en menos de dos minutos está encendido. Con él puedes encender la leña ecológica, la tradicional, o incluso el carbón.
P. Qué innovador y qué interesante este proyecto. Ahí ya vemos dos beneficios claros de la leña ecológica. Ovidio y ¿cuáles son los grandes desafíos que tienen actualmente en la empresa?
R. El primero es la falta de dinero, porque el mercado todavía no adopta el producto, aún no hay exigencia o demanda significativa en el mercado de la leña ecológica. De hecho, por los momentos hemos tenido que dejar de producir porque ya tenemos un buen inventario y las ventas actuales no son suficientes como para seguir ampliando el inventario.
Que se conozca el producto y sus beneficios en Honduras es una lucha vital para nosotros, porque implica un trabajo muy profundo de educación, conciencia ambiental y prevención en salud. Algo para lo que necesitaríamos apoyo y compromiso del Estado, ONGs, y muchas entidades.
En Europa esto ya lo saben y por ende el mercado es muy amplio y rentable. Hay mucha producción, y mucha demanda; pero también ha habido mucho apoyo de los Estados que subsidian estos productos, porque entienden las ventajas para la salud de la población y para el medio ambiente.
Por ejemplo, en España usan muchísimo las briquetas ecológicas como las que yo fabrico o los pellets (briqueticas pequeñitas o pastillas de aserrín). En los pueblos la gente las usa en invierno para calentar sus viviendas, o en los fogones de casas, o en industrias y restaurantes también.
La fabricación ya no la considero un reto tan grande, porque ya manejamos en un 95% la técnica de producir la leña. Todavía hay que conocer, investigar y experimentar más, pero nos sentimos seguros de que ya estamos produciendo adecuadamente la leña.
La empresa hay que sentirla en el corazón,
hay que sentirla en el estómago.
P. Ovidio, cuéntanos ¿Cuántas personas trabajan en Enernoble? ¿Y cuánto tiempo tienen fabricando leña ecológica?
R. Pues somos básicamente mi esposa y yo. Además, contrato unas 5 o 6 personas temporalmente cuando son días de producción de leña. Les pago por hora el día que vamos a producir. Por falta de recursos y fondos, todavía no tengo empleados fijos. Trabajamos la familia, imagínese que hasta mi niño chiquito de 10 años ya sabe hacer briquetas [comenta entre risas].
El emprendimiento lo sacamos al mercado hace un año. Todavía está muy reciente la comercialización, pero tenemos dos años pensando, invirtiendo y trabajando en el proyecto.
Tuvimos que hacer todo el estudio, la factibilidad del proyecto, la compra de equipo, porque son máquinas con una técnica muy especializada. Además, lo más importante es que tuvimos que aprender mucho.
Cuando empezamos a producir leña, yo creía que había cometido un gran error, que el equipo que había comprado no servía. Pero el problema es que nosotros no sabíamos utilizarlo bien. Estuvimos dos meses aprendiendo y experimentando nosotros, porque aquí en Honduras, como esto es nuevo, no hay técnicos que conozcan el equipo.
Pero lo logramos. Después de muchas pruebas, anotaciones, entender bien el proceso y estandarizarlo, logró salir la leña. Y fue excelente. Actualmente tenemos un proceso bien exacto para hacer la leña, y eso nos enorgullece.
P. ¿Qué es lo más importante de ese proceso de aprendizaje y formación como emprendedores? ¿Qué ha sido clave?
R. Realmente ha sido un proceso de aprendizaje continuo. De formación, de experimentación, y de trabajar en el error. Volver una y otra vez a intentarlo y aprender mucho.
La clave es la perseverancia, la persistencia. Además, querer uno mucho a la empresa. Es fundamental querer lo que uno está haciendo. La empresa hay que sentirla en el corazón, hay que sentirla en el estómago.
Hemos invertido el ahorro de nuestra familia en esta empresa, porque es algo en lo que creemos, por lo que apostamos y que lo queremos mucho. Dios quiera y el proyecto empiece a dar resultados, porque si no vamos a tener que cerrar temporalmente. Y es algo que de verdad no quisiera tener que hacer.
Lamentablemente no hemos tenido respuesta del mercado, tampoco hemos tenido la respuesta de las instituciones del Estado, ni de las ONG a las que uno toca la puerta. Este tipo de proyectos necesita apoyo de la gente.
P. Claro, tienes toda la razón. Entonces tú sientes que hace falta más apoyo y quizás campañas institucionales, lo cual es muy importante, porque falta mucha conciencia, información y educación en estos temas. ¡Qué gran reto, Ovidio! ¿Cuáles son esos otros retos de Enernoble que no te dejan dormir por la noche?
R. Imagínese, toda la vida desde hace mil años la gente utilizando la leña tradicional, no va a cambiar de un día para otro. Se cambia sólo cuando están convencidos, uno de que hay que cuidar su salud, y dos, que debemos cuidar el medio ambiente.
Si la gente no está convencida de estas dos cosas va a ser bien difícil. Lo frustrante es que, mediante campañas institucionales, se podría avanzar mucho. Es igual el tema de las enfermedades. Se podría concienciar a la gente sobre los daños que ocasiona el uso de leña tradicional, porque la gente absorbe el humo mediante las vías respiratorias.
Me preocupan las costumbres arraigadas, porque se necesita un cambio de hábitos. La insensibilidad hacia el cuidado de nuestra salud y el cuidado del medio ambiente es terrible. Tenemos que contribuir. La leña ecológica es una manera de educar que cuido el bosque y cuido mi salud. Ese tipo de pensamientos tienen que ser parte de nuestra vida.
Una cosa importante que tiene este proyecto es que se puede replicar fácilmente. Y otra cosa es que es una nueva industria que podemos desarrollar aquí en Honduras a largo plazo, podemos ser varios microempresarios produciendo leña.
P. Ovidio, pero explícanos, además de por falta de conciencia e información, ¿hay un tema de precio que evita que la gente adopte este nuevo producto más sostenible y saludable?
R. Sí, el precio tiene mucho que ver, pero el precio impacta a las personas de bajos ingresos, porque mi leña actualmente está costando casi el doble de la leña tradicional. Entonces las personas de bajos ingresos no van a comprarla porque sí, sin sentir que hay motivos contundentes.
Nuestro talón de Aquiles está en el precio. Nosotros somos sencillos y entendemos a la gente a la que queremos llegarle que es la que tiene pocos ingresos, pero sería importante que evaluáramos el precio de la leña versus el gasto que se puede tener en salud por una enfermedad broncopulmonar crónica. Uno a veces no analiza el costo-beneficio de las cosas
Es un punto bien importante porque aquí es donde entra el apoyo estatal, de ONGs y de entidades públicas y privadas. Hay que subsidiar estos precios, temporalmente, como lo han hecho en Europa.
El otro punto es que la gente con mejores ingresos o los profesionales, que encuentran muy bien de precio mi leña, no la compran por un tema cultural. Yo le llamo vanidad. Aquí en Honduras, tener un fogón en casa ha sido por muchos años un sinónimo de pobreza. Entonces los clientes que sí pueden permitirse comprar la leña, no suelen adquirirla porque sienten que está mal visto socialmente. Nada más lejos de la verdad. Es lo opuesto de lo que vemos en Europa.
Además, los alimentos se cocinan más rico con leña, sea leña tradicional o la leña ecológica. Claro, la cocción es un poco más lenta y hay que tener más cuidado, pero ¿Sabes qué es lo importante? Que estar todos alrededor del fuego mientras se cocina une a la familia. Es bien bonito. Nosotros aquí en el patio de nuestra casa hacemos carne asada, cocinamos frijoles, sopa, y estamos ahí afuera platicando. Un fogón es un factor de unión familiar.
P. Ovidio, y con todos estos retos para entrar en el mercado ¿cómo promocionas tu producto?
R. Nosotros iniciamos con visitas domiciliarias a pulperías, mercaditos, casas de los barrios de Tegucigalpa. Yo tengo un pick-up y nos fuimos a visitar los barrios. Vendíamos, aunque poco.
El problema fue la inseguridad con las maras. No se puede entrar fácilmente en los barrios, sino que hay que pedir permiso, pagar y a uno lo amenaza gente armada. Es un problema porque los distribuidores grandes lo que hacen es ponerle un policía a los carros pero uno no, lo tengo que hacer yo personalmente.
Entonces decidimos participar en ferias locales, agrícolas, y agro-comerciales. Últimamente estamos entrando en Internet a la parte de redes sociales, y ya estamos usando Facebook y WhatsApp. Le estamos dedicando más tiempo a las redes, y viendo si se puede vender en línea.
Aún no hemos tenido los resultados esperados porque estamos empezando, pero no perdemos la esperanza. También estamos moviendo algunos potenciales clientes en Estados Unidos y en Europa para empezar a exportar.
Ya tenemos un distribuidor en Estados Unidos que va a distribuir nuestro producto bajo su marca, pero en Europa aún no. Esperemos que se concreten estos acuerdos, ya que sería fantástico porque nos catapultaría increíblemente.
P. ¿Qué tan importante crees tú que es este paso a los medios digitales?
R. Bueno, yo como todo pequeño empresario deseo que nos ayude a empezar a vender, espero que me conozcan, y sobre todo que conozcan más el producto.
Sabemos que no es suficiente con Internet y las redes sociales porque al mercado que queremos llegar es al de bajos ingresos, y muchos no tienen Internet o acceso a las redes. Pero igual creo que todo el proceso tiene que ser algo mixto.
Las redes no nos van a dar todo, pero sí nos pueden ayudar a llegar más rápido al cliente y a darle más opciones. Podemos compartir fotos, videos y hacer el proceso de venta como algo más cercano. Internet también nos ayuda a hacer contactos como los hemos hecho para exportar o para contratar un distribuidor. Pero ya el día a día, tiene que ser domiciliario y en los supermercados o los mercaditos.
P. Y ya para terminar Ovidio, ¿Cómo ves tú a Enernoble en cinco años?
R. Yo me imagino con una planta de energía renovable automatizada aquí en Centroamérica y ya exportando. Además, espero haber podido avanzar algo en la generación de conciencia y que haya precios subsidiados para la leña ecológica.
Además, quisiera generar empleo. Yo siempre he generado empleo con mis emprendimientos y eso me genera mucha satisfacción, porque a lo largo de mi vida he podido ayudar a muchas personas que aprendieron oficios, que aprendieron a trabajar, que trabajaron conmigo, que generaron riqueza, que lanzaron otros emprendimientos similares, y pare de contar.
Yo soy contrario a los mercadólogos que dicen que emprendas con un producto ya conocido en el mercado. Para mí, hay que emprender con un producto nuevo. Cuando alguien emprende con un producto que ya está en el mercado, se le quita ventaja al otro emprendedor, y al final nadie come bien. Tenemos que empezar a sacrificarnos, pensar más, arriesgar más y ponernos más creativos.
Tenemos que empezar a generar productos diferentes para sacarlos al mercado. No es fácil, pero hay que perseverar y creer.
Lo mío no es un invento, yo agarré una técnica que ya existía en Europa y la traje a Honduras, pero fui el primero y eso es importante. Dios quiera que salga un inversionista y crea en un loco como yo, y quiera invertir en esto, así sí estamos listos, porque el conocimiento lo tenemos. De cualquier modo, si Enernoble no sale bien, yo lo volvería a intentar de nuevo, porque este es un proyecto lindo y es un proyecto para el futuro de la gente y del medio ambiente.
Cada semana, destacamos una empresa de Honduras, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
