Ingvar Kamprad era un adolescente sueco de 17 años que, como premio por haber sacado buenas notas, recibió de su padre un poco de dinero que invirtió en comprar cerillas al por mayor y venderlas al por menor a un mayor precio. Como las cosas le fueron bien, amplió su negocio para dar cabida a todo tipo de productos, desde pescado a semillas, carteras, bolígrafos o muebles.
Cuando vendió su primer sofá entendió que ahí podía conseguir un importante beneficio y puso su imaginación al servicio de convertir su emprendimiento en un negocio boyante. ¿Se preguntan si lo consiguió? La respuesta es sencilla: Ingvar Kamprad fue el fundador de IKEA, la mayor empresa de muebles a nivel mundial.
Volemos ahora desde Suecia hasta Honduras para conocer a José Enrique López, propietario de Cafetería y Artesanía La Montañita, nuestra empresa destacada de la semana en el marco del Plan de Digitalización MIPYME de Honduras.
José Enrique tenía apenas cincuenta dólares en el bolsillo cuando decidió emprender y ha conseguido desarrollar un negocio que comenzó siendo una empresa de venta de ropa de segunda mano y hoy incluye también una boyante cafetería y una exitosa tienda de artículos de artesanía.
Uno y otro son ejemplos de que para emprender solo hace falta valor, una buena idea, constancia y mucha vocación por seguir creciendo, porque José Enrique López tiene bien claro que Cafetería y Artesanía La Montañita va a continuar aumentando su negocio. Hablamos con él de cómo cree que lo va a conseguir y de las mejores herramientas para llevar a cabo con éxito los más ambiciosos planes de emprendimiento.
PREGUNTA: Es un placer darte la bienvenida a nuestra serie de entrevistas de la empresa destacada de la semana en Honduras, ¿Qué ofrece esencialmente Cafetería y Artesanía La Montañita?
RESPUESTA: El placer es mío, nosotros somos una empresa en la que incluimos una cafetería como actividad, pero en la que al mismo tiempo tenemos una tienda de souvenirs, ya que somos artesanos.
Por un lado, vendemos artesanía de barro tallado y, por otro, ofrecemos café con las más altas calidades, ya que también estoy certificado como barista.
P: ¿De qué manera surgió la idea para montar esta empresa?
R: La verdad es que creo que la nuestra es una historia muy bonita, ya que somos una pareja de jóvenes emprendedores que comenzamos de la nada, vendiendo ropa usada. Una vez que logramos crecer con la tienda de ropa nos surgió la idea de montar la tienda de artesanía.
Después de hacerlo, decidí certificarme como barista profesional e hicimos la unión del negocio de la cafetería con el de los souvenirs de artesanía y a partir de ahí hemos ido transformando el negocio poco a poco.
P: ¿Mantienen también la tienda de ropa de segunda mano?
R: Sí, sí, todavía la conservamos, realmente tuve la gran oportunidad hace muchos años de comprar una propiedad bastante grande a orillas de una carretera muy transitada y en ella tengo divididas las tres tiendas.
P: Honduras es un país célebre por la gran calidad de su café, ¿Qué ofrece Cafetería y Artesanía La Montañita para que los clientes les escojan a ustedes? ¿De qué modo se diferencian de la competencia?
R: Nosotros tenemos una gran ventaja porque somos quienes elaboramos el café siguiendo siempre los mayores estándares profesionales y garantizando las mejores calidades de café. Además de servir este gran café, contamos con una tienda de artesanía bastante grande.
Contamos también con una gran variedad de platos, que se centran exclusivamente en la gastronomía de la zona en la que vivimos, Copán Occidente. Ofrecemos gastronomía muy diferente a la típica cafetería que vende un pan o algún tipo de producto más genérico, así que estos platos tradicionales nos diferencian bastante de cualquier otra cafetería.
La página web nos está llevando a otro nivel y nos permite seguir profesionalizándonos.
P: Sin embargo, no es fácil que el cliente acceda a ustedes y conozca estas diferencias si no les conoce antes, ¿De qué modo dieron a conocer estas peculiaridades y cómo siguen atrayendo a nuevos consumidores?
R: Realmente todo lo trabajamos en redes sociales y fue una extraordinaria oportunidad conocer a la representante de Kolau, que estuvo con nosotros en Honduras, nos dio una conferencia, un pequeño taller y en ese proceso nos enseñó a abrir nuestra página web. Ya la primera vez que subimos unas fotos entraron unas pocas personas a verlas y comenzamos a tener comentarios de ellas en las redes sociales.
Siempre nos habían dicho lo importante que es contar con una página web y en realidad fue eso lo que nos terminó de conectar con ese público que nosotros consideramos nuestros clientes, ya que allí es donde les brindamos información detallada de cada plato, con diversas imágenes de ellos.
De este modo es como publicitamos y conseguimos un seguimiento del menú que ofrecemos. Para mí la página web que hicimos con Kolau supuso un gran triunfo porque, como microempresa, nos está llevando a otro nivel y nos permite seguir profesionalizándonos para brindar un mejor servicio.
P: Concretando un poco este aspecto de la digitalización de su emprendimiento, ¿Qué redes sociales tienen y de qué forma las manejan?
R: Tenemos Facebook, Instagram y Whatsapp y en ellas publicitamos los espacios de nuestras tiendas: la cafetería, la de ropa y la de artesanía. Contamos con una página diferente para cada una de ellas, por lo que son diferenciadas y nos permite publicitarlas de manera distinta.
Nosotros buscamos siempre hacer cosas innovadoras, por lo que yo estoy en un proceso continuo de aprendizaje que me ha llevado hace poco a hacer una certificación en Agroturismo en Colombia, que duró 32 días, y también he formado parte de certificaciones de negocios de deporte y aventura.
Nuestros negocios se han ido diferenciando de otros negocios gracias a esta experiencia y a que nos desarrollamos día a día e intentamos destacar lo que nos diferencia de los demás, manteniendo un aprendizaje constante.
P: ¿Cómo utilizan Facebook e Instagram? ¿Promocionan sus productos de forma diferente según la red social?
R: En cierto modo sí, porque el tipo de plataforma que es cada red social determina la forma de publicitarnos. Como sabemos, Instagram se centra más en las fotografías y con una sola foto somos capaces de contar una gran historia y a partir de esa idea visual es como lo manejamos.
Si el negocio no está en la red no se conoce, no existe.
Por su parte, en Facebook generamos un poco más de contenido apostando mucho por los vídeos, por ejemplo, con vídeos centrados en la manera en que se prepara un plato. El año pasado, incluso, abrimos una página en YouTube, aunque por diversas cuestiones no la he seguido desarrollando.
En realidad, somos personas bastante constantes, somos jóvenes y siempre estamos en constante movimiento para poder ir desarrollando nuestras empresas y conseguir, gracias a ello, que sobresalgan.
P: Así que para ustedes la web y las redes sociales son fundamentales para que el negocio siga creciendo.
R: Sin ninguna duda, es más, hace poco me decía un amigo que se dedica al mundo del marketing digital que si el negocio no está en la red no se conoce, no existe, nadie sabe quiénes somos y, por tanto, es imposible generar ventas.
Una parte fundamental de nuestro día a día, igual que lo es un desayuno, un almuerzo o una cena, es estar trabajando en las redes sociales.
P: Claro, porque el tipo de comercio en el que desarrollan su emprendimiento implica un horario muy extendido de trabajo, ¿Cómo sacan ese tiempo necesario para las redes sociales?
R: Sin duda alguna, porque nuestro horario es de 6 de la mañana a 7:30 de la noche y abrimos todos los días de la semana, así que la única forma de conseguir sacar tiempo para todo es esforzarnos al máximo.
P: Desde que comenzaron con la ropa de segunda mano han conseguido ampliar su emprendimiento con nuevos productos. ¿De qué manera están consiguiendo retener a sus clientes para tener la capacidad de abrirse a nuevos mercados y, quién sabe, a nuevos emprendimientos?
R: Como latinos tenemos ese sabor, ese encanto, esa naturalidad, y resulta esencial un buen servicio, siempre dar los buenos días, ser agradables, tener detalles como el hecho de que si la tienda va a cerrar pero tengo quince clientes, esperamos dos horas para hacerlo y que ellos sigan a gusto con nosotros. Mi principal cometido es que el cliente se vaya contento, que haya recibido una buena atención y sienta que se le ha tratado con educación, es por eso por lo que la gente vuelve.
También creamos otro tipo de pequeños detalles, si por ejemplo te estás tomando una taza de café puedo regalar una galleta como acompañamiento o dar a probar un dulce que solo yo tengo. Ese tipo de actitudes diferentes, de tratar al cliente como si fuera yo mismo, es lo que le ha gustado a la gente, en otras palabras, la importancia que se le da al cliente.
Observar cómo el negocio crece y se fusiona con el cliente supone una enorme motivación.
P: Por todo lo que nos cuentas y cómo nos lo cuentas, parece que eres emprendedor por vocación, ¿Qué es lo que más disfrutas del hecho de emprender?
R: Hemos vivido unos grandes y largos procesos, como le ocurre a todo emprendedor, empezar con poco, invertir… son muchas cosas, pero se siente una enorme satisfacción cuando el cliente dice que estaba rica la comida, que estaba muy bueno el café o que va a traer a su familia a conocer el negocio.
Observar cómo el negocio crece y se fusiona con el cliente supone una enorme motivación para seguir creciendo, para continuar invirtiendo y proseguir adelante echándole muchas ganas.
P: Además este tipo de vocación emprendedora resulta muy positiva para la región y para el país en general. En función de lo que han vivido, ¿Me puedes dar una predicción de cómo ves la industria en los próximos años y cómo crees que van a continuar creciendo ustedes?
R: Nosotros como cafetería nos proyectamos de cinco a diez años en, como mínimo, tener una cafetería más con tienda de souvenir, y, si fuera posible incluso dos cafeterías, fuera del radio en el que trabajamos. Queremos tener un constante crecimiento para conseguir más empleo para más gente, apoyar la mejora de la economía y seguirnos capacitando.
Tenemos interés en salir a vivir experiencias en otros países para dar esos toques nuevos, esos golpes de aire fresco que necesitan a veces nuestras empresas para poder innovar y ofrecer cosas diferentes.
A la hora de emprender los miedos hay que dejarlos fuera, porque siempre hay opciones.
P: Seguro que lo consiguen y, desde esa vocación emprendedora, ¿Qué consejos darías a quien no se acaba de atrever a emprender, a quien tiene también vocación pero duda?
R: Te soy muy honesto, yo les diría que comenzaran ya y que el miedo lo dejaran para después, porque yo empecé mi negocio solo con alrededor de 50 dólares, o quizás menos, es decir, empecé de la nada, no tenía siquiera para dormir y, sin embargo, poco a poco hemos ido creciendo y emprendiendo.
Los miedos hay que dejarlos por fuera porque realmente siempre hay opciones cuando comienzas desde abajo, desde salir a vender fruta a hacer muchas otras cosas. Quizá al empezar a emprender tenemos que trabajar en algo que no es exactamente lo que queremos hacer el resto de nuestra vida, pero hay que saber que es el primer escalón que nos va a permitir llegar en algún momento a esa meta deseada.
Yo siempre recomiendo echarle muchas ganas, tener mucha fe, conocer los aliados estratégicos que tenemos, como nosotros con Kolau que nos apoya mucho con una página web, y saber usar las redes sociales, que es donde podemos conseguir ahora publicidad completamente gratis.
Una vez un amigo me dio un consejo y me dijo que si no podemos estudiar hoy en una escuela o en una universidad no hay que preocuparse, porque en Google está todo y ahí te puedes capacitar completamente gratis y podemos aprender muchas ideas, muchas formas de hacer plata y, como digo, de un modo gratuito.
José Enrique López es un torbellino de entusiasmo emprendedor y esa energía se transmite en Cafetería y Artesanía La Montañita, en los productos y servicios que ofrece, en sus conejos y su afán constante de aprendizaje y crecimiento.
Probablemente una de las formas más satisfactorias de ser feliz es convertirnos en aquello para lo que hemos nacido. A veces puede ser difícil saberlo, pero en otras ocasiones la cosa está muy clara.
Tenemos un ejemplo de ello en José Enrique, nacido, sin duda, para ser emprendedor y que, si las circunstancias le son favorables, llenará el país de establecimientos de Cafetería y Artesanía La Montañita y de cualquier otro negocio que se le ocurra.
Cada semana, destacamos una empresa de Honduras, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
