Si te preguntamos si cuidas y mantienes limpio tu hogar, ¿qué responderías? Probablemente muchos hayamos respondido que sí, pero puede que nuestra respuesta no sea la correcta, porque estamos olvidando algo muy importante.
La tierra es nuestro gran hogar y nuestras casas son solo una parte de él. Pero el problema es que mantener limpia nuestra casa muchas veces implica desechar químicos dañinos para nuestro verdadero hogar: la Tierra. Así que para cuidarlo, José Miguel Ramírez ha fundado Clean Factory, una empresa dedicada a fabricar productos de limpieza biodegradables.
De este modo damos a conocer nuestra empresa destacada de la semana, dentro del marco de nuestro Plan de Digitalizaicón MIPYME en Colombia. Sin más preámbulos, dejamos que sea su fundador quien nos cuente por qué sus productos son más beneficiosos de lo que imaginamos.
PREGUNTA: Hola, José Miguel, es un gusto para nosotros poder entrevistarle. Sabemos que se dedica a la limpieza, pero nos gustaría conocer un poco más de su negocio. ¿Podría explicarnos qué es lo que ofrece Clean Factory?
RESPUESTA: Clean Factory nace hace 4 años con la necesidad que se notó en el mercado de encontrar productos que fueran amigables con las personas, las superficies y los materiales que se limpian.
Esto se debe a que en el mercado se encuentran muchos productos que al ser usados pueden provocar afectaciones en la piel o en los pulmones, es decir, en la parte humana. O también dañan o corroen las superficies que limpian.
Entonces, nosotros dijimos “vamos a lograr fabricar y comercializar productos que cumplan con la función de limpieza y desinfección, pero que a la vez no presenten molestias a las personas que los utilizan”. Así fue como empezamos a comercializar productos líquidos, biodegradables y ecológicos que facilitan las labores de aseo y desinfección.
P: Ya que nos ha mencionado cómo funciona la empresa, ahora nos surge la duda: ¿cómo fue que usted decidió iniciar un emprendimiento de este tipo? ¿Cuál es la historia de los inicios de Clean Factory?
R: Yo trabajé en compañías y adquirí destrezas comerciales, pero pensé en dar ese paso de dejar de trabajar para otras personas y empezar a trabajar para mí mismo.
Uno como ser humano debe pensar siempre en servir a los demás. Con ese concepto es que la vida le retorna a uno
lo que quiere.
Yo me daba cuenta de que había personas que se quejaban mucho porque al lavar la loza, por ejemplo, las manos se les maltrataban o las uñas se les dañaban. A veces no tienen guantes y aunque los utilicen, a veces se rompen o se les olvidan comprar.
Todo esto sumado a algo que tuve muy en cuenta y es que siempre que yo quise hacer un emprendimiento, pensé que debería tener productos que se gastaran. O sea, que se consumieran rápidamente para que las compras sean repetitivas. Lo otro que también pensé fue algo que debía ser importante y casi de primera necesidad.
En cuanto al primer tópico que mencioné, es decir, los productos consumibles, pienso lo siguiente: la comercialización de colchones, comedores, muebles para el hogar o la oficina por ejemplo, son cosas que se compran muy contadas veces en la vida de una persona.
Por decir algo, yo tengo 55 años de edad y en mi vida he comprado unos 4 o 5 colchones. Significa que cada 8 años he comprado ese artículo. Así que dije “no, yo quiero algo que sea consumible”. Los productos de aseo casi que se compran con obligatoriedad mensualmente. Es decir, son productos que se consumen todos los días, en la mañana, al mediodía o en la tarde.
En cuanto al segundo tópico que tuve en cuenta, pensé que debía vender un producto que tuviera relación con el tema de la salud y del cuidado personal. Porque en mí pensar creo que los productos relacionados con esas líneas de negocio son duraderos y van en crecimiento.
Cada día las personas van a cuidarse más en todos sus aspectos de vida. Más aún con lo que está pasando con la pandemia. Entonces, estos dos aspectos los tuve muy en cuenta cuando tenía que decidir a qué me iba a dedicar.
P: Nos ha llamado la atención el cuidado del medio ambiente que mencionó. ¿Hay alguna razón o historia del porqué ha implementado este aspecto en sus productos?
R: Indudablemente es una responsabilidad de todo ser humano cuidar el planeta. El ser humano llegó a la tierra a bombardear con todo lo que el hombre desecha. La normatividad en Colombia en el mundo entero va dirigida a que los productos químicos sean biodegradables.
Entonces, esta es una normatividad que ya es exigida por la Secretaría de Salud. No obstante, a pesar de existir esa normatividad, uno debe ser parte de la solución, en el sentido de que debemos contribuir a cuidar el planeta. Esto es muy importante, porque un producto biodegradable es un producto que cuando se disuelve en agua, pierde sus condiciones de afectación a la naturaleza.
P: Sabiendo a qué se dedica su empresa, ahora nos gustaría descubrir qué la hace única. ¿Cuál es ese factor, que a su consideración, hace destacar su empresa ante la competencia?
R: Para mí el factor que nos diferencia es el trato y la forma en la que nos relacionamos con nuestros clientes. Pareciese una respuesta de cajón, pero en nuestra compañía eso tiene un concepto muy claro y es que el trato es algo que identifica al ser humano.
Nadie trata a otra persona igual. ¿Cómo lo traduzco? El producto en sí es imitable, lo pueden copiar, pues no tenemos un producto único. No somos la única compañía que fabrica y comercializa este tipo de productos.
Hay otras empresas que fabrican productos iguales, similares, mejores o peores. No obstante, la forma en cómo usted trate a su cliente, cómo lo haga sentir y especialmente cómo se interese con él, genera una diferencia a su favor. Y ese es el caso de nosotros.
Realmente, el factor diferenciador que tiene que ver con el trato humano está ligado a una real satisfacción de lo que el cliente realmente necesita. ¿Cómo lo logramos? precisamente teniendo con él un trato confiado y personalizado, que se basa en la comunicación.
De esta manera conseguimos saber lo que él quiere realmente y podemos darle la solución con lo que tenemos. Incluso hay ocasiones en las que hemos llegado a la conclusión de que de pronto no somos ni la empresa, ni tenemos el producto ideal para determinado cliente.
Pero el mejor trato que nosotros le podemos dar al cliente es decirle que no somos o no tenemos el producto que busca. Por ejemplo, cuando alguien quiere un producto de bajo costo y nosotros no somos esa compañía, se lo decimos de tal forma que el cliente siente que nuestro ánimo no es venderle.
Nuestro objetivo es lograr entender lo que el cliente quiere para ajustarnos a sus necesidades y darle una solución
que lo haga feliz.
P: Adentrándonos ahora en el ámbito del marketing, ¿Qué canales están utilizando para promocionar a Clean Factory?
R: No tenemos muchos canales de marketing. Recientemente abrí la página web con Kolau y lo que he venido manejando son comunicaciones informativas, como flyers. No son comunicaciones para vender, sino más bien de interés.
Esta información se les envía por WhatsApp de manera personalizada a los clientes. Y digamos que como tal, el producto en su presentación tiene una etiqueta y tiene unas connotaciones de marketing en las que se destaca nuestro beneficio principal. Es ahí donde el cliente lo lee.
Pero lo que tenemos para conseguir clientes es una venta directa. Hacemos una prospección telefónica o personal para empezar una venta de acuerdo a un proceso. Cuando yo tengo que conseguir nuevos clientes, mi principal forma de hacerlo es la referenciación de los clientes satisfechos que nos compran.
Después de la tercera o cuarta compra que un cliente nos hace, yo le pido como favor que me relacione, presente o informe qué personas que él conoce me puede presentar. Esa es la principal forma, la más efectiva, la menos desgastante y la más económica con la que yo procuro conseguir clientes nuevos.
P: Ahora que ya conocemos mejor su empresa y lo que ha logrado, nos gustaría saber cuáles son sus planes a corto, mediano o largo plazo. ¿Nos podría dar una previsión para el futuro de su negocio?
R: Yo quiero que nuestra compañía tenga un número importante de clientes satisfechos, que tengan un reconocimiento en la industria donde me muevo. Es decir, quiero llegar a los más reconocidos de cada uno de los sectores que manejo, no más de 10.
¿Y por qué quiero cerrar mis números? Porque soy de los que prefieren un número de clientes bien atendidos, que un número de clientes medianamente atendidos. Siento que en el campo comercial no es fácil poder tener a todo mundo contento. Mi objetivo es lograr un número importante de clientes fascinados con nuestros productos y servicios en cada sector.
P: Recordando que nos mencionó haber trabajado para otras empresas, queremos que compare esta experiencia con la de tener su propia empresa. ¿Cuáles son esas diferencias que podría destacar?
R: Todo es superior. Ser emprendedor lo hace a uno sentirse más realizado profesional y personalmente. Porque los resultados de lo que uno hace se ven muy rápidamente.
Cualquier cosa que usted haga en el día a día y en sus emprendimientos le da a usted una satisfacción de que lo pudo hacer y esa satisfacción se nota. Cuando uno trabaja para una compañía, normalmente las cosas son más de cumplimiento y de seguimiento, de hacer caso y de recibir instrucciones para cumplirlas.
Como emprendedor hay una genialidad en la que uno puede crear cosas buenas y verse realizado por eso.
P: Para finalizar con nuestra entrevista, nos gustaría que les diera un consejo a nuestros lectores, ya que muchos están interesados en iniciar un emprendimiento. ¿Qué les diría para motivarlos?
R: Cuando tenía la duda de dar el salto para ser emprendedor, hubo una persona que me ayudó a tomar la decisión y me dijo:
—José Miguel, si usted está al borde de una piscina y por alguna situación se cae a la piscina, ¿usted se dejaría ahogar?
—No, para nada.—Le contesté—Yo empezaría a mover los brazos y las piernas. Empezaría a sacar la cabeza y buscaría un recurso en la piscina que me permita dirigirme a la orilla y salvarme.
Entonces yo lo relacione con lo que me pasaba en ese momento. Estar fuera de la piscina era ser trabajador, lo que es muy bueno, pues es una experiencia gratificante. Yo le doy gracias a los años de experiencia en los que fui empleado y trabajé. No obstante, es una situación cómoda y resignada.
Por eso yo les transmito ese ejemplo y les digo lo mismo. Estamos al borde de la piscina, que es como cuando uno está trabajando, cuando uno tiene su empleo. Pero si yo me caigo a la piscina, ¿será que me dejo hundir? No, yo empiezo a hacer lo que sea para salir.
Yo me recuerdo mucho de ese ejemplo cuando tengo una situación apretada o difícil, porque lógicamente se presentan y digo “no me voy a dejar vencer. No me voy a dejar ahogar”. Tienen que descubrir cómo mover los brazos, cómo mover las piernas y cómo generar situaciones que los hagan salvarse y acercarse a la orilla.
Entonces, ese ejemplo habla mucho de la persistencia, de tomar un riesgo, de moverse y de dar el paso.
José Miguel tuvo que hacer frente a uno de los momentos más importantes y difíciles de la vida humana: el cambio. Aunque puede ser abrumador e incierto, el cambio puede traer muchas cosas buenas y la prueba de ello es Clean Factory.
Gracias a la historia de superación de Miguel, hoy podemos inspirarnos para tomar la iniciativa y tirarnos a la piscina de la incertidumbre. Todos tenemos brazos y piernas con los que podemos salir, pero lo único que puede moverlos es la convicción de que podemos hacer lo que nos propongamos.
Cada semana, destacamos una empresa de Colombia, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
