¿Conoces las calabazas? Sí, hablamos de esos frutos que en muchos lugares se asocian con festividades como Halloween o el Día de Muertos, ya sea con fines decorativos o para consumo. Sin embargo, te sorprendería saber que este producto no es exclusivo de esas celebraciones y que, de hecho, aporta muchas vitaminas a nuestro organismo.
Alguien que sabe muy bien sobre esos beneficios es Eva Ramírez. Esta ingeniera vive en Oaxaca, una región en la que abunda la siembra de calabazas. Ella se dio cuenta de que muchas personas no aprovechaban las diversas características y nutrientes de este fruto.
Para cambiar esa situación, Eva y una compañera decidieron fundar Ivarey, nuestra empresa destacada de la semana en el marco del Plan de Digitalización MIPYME en México. La principal labor de este proyecto es recolectar las calabazas para transformar todas sus partes en diferentes productos saludables.
Pero ya que Eva es la experta en el tema, dejemos que ella nos explique más sobre su emprendimiento y las calabazas.
PREGUNTA: Muchas gracias por tu tiempo, Eva. Para dar inicio a la entrevista, nos gustaría que les contaras a nuestros lectores más sobre tu emprendimiento. ¿En qué consiste Ivarey?
RESPUESTA: Ivarey es una iniciativa que nació en 2018 al ver cómo las calabazas se desaprovechaban completamente. Por lo general, las personas solo les extraían las semillas y dejaban a un lado las cáscaras. Entonces, decidimos como empresa empezar a utilizar cada una de las partes de esta fruta, como la pulpa y las semillas, para elaborar diferentes productos.
Actualmente usamos diferentes tipos de calabazas, como támala, güicha, chompa y máxima, las cuales se dan en la región de Oaxaca. A base de ellas fabricamos mermeladas, aceites, harinas y colorantes.
Nuestros productos tienen un alto contenido
en proteína y en fibra.
P: Qué interesante que puedan aprovechar las calabazas. Además de lo que mencionaste, ¿hubo algo que te motivó a emprender en este rubro?
R: Aquí en Oaxaca, la calabaza se da en todas las regiones y se siembra junto con el maíz y el frijol para que la maleza no crezca. Como dije, vimos que este producto era poco aprovechado y que tenía grandes propiedades, como un alto contenido en fibras, betacarotenos y proteínas. Entonces decidimos darle un enfoque diferente al campo para evitar que el fruto se desaprovechara.
Asimismo, quisimos ayudar a los agricultores a tener un ingreso extra, para que eso que sembraban tuviera un aprovechamiento integral. También buscamos reducir un poco la contaminación, pues ese material que no se aprovechaba, se convertía en desperdicio.
P: Una bonita razón para emprender, felicidades, Eva. Has dicho que en Ivarey buscan ayudar a los agricultores, ¿quiere decir que ellos trabajan con ustedes? ¿Cuántas personas forman parte de tu empresa?
R: Actualmente solo somos dos ingenieras químicas, una en alimentos y mi socia ambiental, quienes nos dedicamos al desarrollo de nuevos productos. Atrás de nosotras están nuestros familiares, quienes son como cuatro personas que se encargan del campo.
Además, cada una de estas personas conoce como a tres campesinos que se dedican a esto. Entonces indirectamente los ayudamos comprándoles su materia prima para procesarla. Aparte de ello, nosotras y nuestros familiares también sembramos las calabazas, así que somos una red pequeña, pero la idea es seguir creciendo.
P: Qué bueno que cuenten con ayuda, Eva. En lo que se refiere a cómo aprovechan las calabazas, ¿puedes explicarnos cómo es el proceso mediante el cual convierten esa materia prima en productos?
R: En algunos casos las personas solamente nos dan las semillas, entonces nosotros adquirimos la calabaza completa. Para ello, vamos a los campos, las recolectamos y las procesamos. Separamos la semilla y la pulpa; si la persona lo desea, le damos su semilla para que no tire el resto y así podemos procesarlo con completa higiene dentro de un laboratorio.
Una vez ahí, deshidratamos toda la pulpa de los diferentes tipos de calabazas y a partir de ello hacemos una mezcla con otras harinas (como arroz, avena o linaza). Ahora ya tenemos harina para panqueques, la cual está libre de aditivos, conservantes y colorantes.
En otra línea tenemos las semillas, las cuales son de cultivos propios. Lo que hacemos es prensarlas para sacar dos líneas diferentes. Por un lado está el aceite, que se obtiene con un prensado en frío; por el otro, un tipo de harina de alto contenido en proteínas (aproximadamente un 60%).
En el caso de la flor de calabaza, se obtiene otro tipo de harina de la cual se crean diferentes colorantes, con la intención de ir sacando subproductos innovadores.
P: Muchas gracias por la explicación, Eva. Ahora que ya conocemos un poco mejor los productos de Ivarey, ¿podrías contarnos qué es lo que distingue y hace especial a tu emprendimiento?
R: Las líneas de productos que hemos sacado van dirigidas a las personas que padecen celiaquía, una enfermedad que les impide consumir gluten. Es decir, no pueden comer cereales como trigo, cebada o centeno. Entonces, nuestra harina es una alternativa para que esta gente pueda consumir alimentos como panqueques, que de otra manera les sería imposible ingerir.
En caso de que se lo pregunten, si una persona celiaca consumiera algo con gluten, sufriría fuertes dolores o irritaciones, pues se trata de una especie de alergia. Así que nuestros productos les ofrecen una alternativa más sana.
Y para quienes no padecen esta enfermedad, resaltamos que nuestros productos tienen un alto contenido en proteína y en fibra, que es nuestro punto fuerte. Además, gracias a su alto contenido en carotenos son buenos para la vista y para la piel.
Queremos incentivar a la gente a que consuma este
fruto sin importar la época.
P: Son beneficios increíbles, Eva. Por cierto, nos llama la atención el nombre de tu empresa. ¿Qué significa Ivarey y por qué eligieron ese nombre?
R: Al principio no sabíamos cómo llamar a nuestra marca, así que elegimos Ivarey, que es una especie de contracción o acrónimo de mi nombre (Eva Nelly Ramírez). Sin embargo, la denominación social es Cucurbita, que es parte del nombre científico de la calabaza. A pesar de ello, seguimos usando Ivarey porque la gente nos conoce más de esa forma.
P: Qué interesante, gracias por compartirlo con nosotros, Eva. Cambiando de tema, vemos en su página web de Kolau que está habilitada la opción de compra en línea. ¿Envían productos a otras partes de México o solamente dentro de Oaxaca?
R: Sí hacemos envíos a otros lugares. En estos momentos enviamos a una tienda llamada Mercadito 47, que se encuentra en Michoacán. Nos han comentado que los productos llegan a esa ciudad entre seis y diez días. También mandamos a Saltillo, aunque ahí los envíos tardan un poco más, de diez a trece días.
En general, enviamos productos a cualquier persona particular que nos contacte por alguna de nuestras plataformas. Recientemente empezamos a trabajar con Kolau, aún nos hace falta introducir más contenido para trabajar de lleno en nuestro sitio web.
P: Acabas de mencionar que los clientes los pueden contactar por diferentes plataformas. ¿Quiere decir que utilizan las redes sociales dentro de Ivarey? De ser así, ¿qué tipo de contenido o publicaciones comparten?
R: Sí, actualmente estamos activos en Facebook e Instagram. En ambas redes subimos fotos de los tipos de calabazas que tenemos, así como recetas que se pueden preparar con nuestros productos. También hemos empezado a compartir una frase por semana para dar a conocer los beneficios de consumir este tipo de alimentos.
P: Ese tipo de publicaciones son de gran valor, Eva. Ya hemos hablado un poco del presente y el pasado de Ivarey y ahora nos gustaría imaginar su futuro. ¿Hay algún plan o estrategia que tengan en mente para el emprendimiento a corto o mediano plazo?
R: Sí, empezaremos a sembrar en otro terreno y a hacer publicidad desde la siembra. Es decir, queremos proyectarnos desde dónde se obtienen nuestros productos, que la gente conozca los orígenes y sepa cómo se prepara nuestra mercadería, incluyendo el proceso del que ya hablé.
En ese mismo aspecto, vamos a hacer pequeñas cápsulas de cómo se pueden utilizar nuestros productos y dónde se pueden encontrar. Ahora estamos trabajando en ese contenido para que al final sea vistoso.
Asimismo, estamos trabajando en nuevos productos, como otro tipo de harina y algunas bebidas hechas a partir de la calabaza. La idea es poder sacar todo esto a finales del 2020 o en el transcurso del 2021.
P: Esperamos que puedan lograrlo, Eva. ¿En cuánto tiempo se cosechan las calabazas? ¿Es una fruta que requiere muchos cuidados?
R: No, por lo regular la siembra se hace en las temporadas de lluvias. De hecho, se evita la siembra durante los meses en que no llueve para no interrumpir el riego. Hablando ya de los tiempos, hay tipos de calabazas que se pueden cosechar a los cuarenta días de siembra. Hablo de calabazas italianas o pequeñas, que son las más comunes. Hay otras que tardan de seis a ocho meses.
Una característica muy interesante de las calabazas es su tiempo de vida. Una vez que se cortan, pueden durar casi un año. Este tipo de ventajas y otros beneficios son propiedades a favor que la gente desconoce porque no está acostumbrada a consumir calabaza.
Por lo general, las personas consumen la calabaza para el Día de Muertos y se olvidan de ella el resto del año. Entonces, nosotros queremos incentivar a la gente a que consuma este fruto sin importar la época.
P: Gracias por compartirnos esos datos, son muy enriquecedores para quienes desconocen del tema. Retomando el futuro de tu empresa, ¿cómo te gustaría ver a Ivarey dentro de unos años?
R: Me gustaría que nuestro producto sea más accesible para las personas. Ahora nada más estamos en tiendas de Oaxaca y en dos o tres estados más. Entonces, me gustaría que otros lugares físicos en diferentes estados puedan contar con los artículos de Ivarey.
Hablo, por ejemplo, de locales en centros comerciales, tiendas naturistas, tiendas orgánicas, entre otras. La idea es que la gente de cualquier parte de México pueda consumir lo que nosotros elaboramos.
Innovemos para sacarle provecho a las situaciones.
P: Les deseamos mucho éxito, Eva. Durante el tiempo que llevas con Ivarey, ¿has vivido algún momento tan difícil que hasta te haya hecho replantearte la idea de emprender? En ese caso, ¿qué te motivó a seguir adelante?
R: Vaya, es una buena pregunta. Creo que el momento más complicado fue durante los primeros días de la pandemia. Esa situación hizo que nuestras ventas disminuyeran bastante, pues nos encontrábamos solo en tiendas físicas.
Sin embargo, creí que no era un buen momento para dejar el proyecto, sino para replantearnos varias estrategias que nos permitieran llegar a la gente. De esa forma, implementamos los envíos a domicilio y estamos enfocados en lo visual, creando nuevo contenido.
P: Ese es el espíritu, Eva. Para terminar la entrevista, nos gustaría que compartieras un poco de tu sabiduría como emprendedora de éxito. ¿Hay algún consejo que les puedas dar a quienes desean iniciar un negocio?
R: Yo les diría que las situaciones difíciles que ocurran no las tomen como un obstáculo. Hay que aprovechar esos casos para ver de qué forma podemos reinventarnos. Como dije, nos pasó con esta pandemia: todo estaba cerrado, así que buscamos cómo llegar a las personas. Entonces, innovemos para sacarles provecho a las situaciones.
Lo mismo aplica para los productos. No esperen hasta que seas perfectos para sacarlos al mercado, sino arriésguense y vayan modificándolos conforme la gente vaya dando su opinión. Esto ayudará a pulir su idea hasta que se convierta en algo que le agrade totalmente al público.
Y finalmente, también vayan reinventándose en etiquetas, nombre, imagen, etc. Si es necesario, cambien la estrategia hasta que encuentren la que les funcione mejor.
Podemos comparar el proceso de emprendimiento con el de la siembra. La idea o sueño es esa semilla que plantas en la tierra y que con tus acciones se va convirtiendo en algo grande. Eva, como experta en las calabazas, ha ido regando día con día su emprendimiento y gracias a ello hoy tiene un hermoso producto que sigue en crecimiento: Ivarey.
Después de hablar con ella, nos queda claro que esa semilla que sembró en 2018 seguirá su camino hacia las alturas por el esfuerzo y la perseverancia de Eva y sus compañeros. Y claro, gracias a ello la gente también conocerá mejor los beneficios de las calabazas.
Así que si quieres probar productos saludables y diferentes no dudes en comunicarte con Ivarey. Sus productos a base de calabaza te abrirán las puertas a un nuevo mundo y te mostrarán que este fruto tiene mucho para ofrecerte.
Cada semana, destacamos una empresa de México, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.