El café es una bebida muy querida y demandada por mucha gente alrededor del mundo. De hecho, es probable que conozcas a personas que no pueden empezar bien su día o terminar la tarde sin una buena taza de café caliente. Quizá tú también seas de los aficionados a esta bebida.

Pero, ¿sabías que puedes consumir el café en diferentes presentaciones? ¿O que esos pequeños granos también se pueden usar para crear diferentes productos? Lorving Calderón y su familia lo descubrieron hace varios años y decidieron ponerlo en práctica mediante Café Mi Tazita, nuestra empresa destacada de la semana en el Marco del Plan de Digitalización MIPYME en Honduras.

Este proyecto familiar empezó como un negocio de venta de café convencional, pero debido a diversas circunstancias y al deseo de salir adelante, se reinventó. Ahora, la empresa ofrece diferentes productos elaborados a base de dicho grano. ¿Imaginaste alguna vez que podías lavar tu cabello con un shampoo de café elaborado de forma artesanal? ¡Gracias a Mi Tazita es posible!

Lorving nos brindó un espacio en su agenda para contarnos un poco más acerca del negocio familiar y por qué es especial.

  

PREGUNTA: Gracias por tu tiempo, Lorving. Para empezar y establecer un contexto, ¿nos podrías contar a qué se dedica Café Mi Tazita? ¿Cómo empezó el negocio?

Café Mi Tazita. Lorving sirviendo caféRESPUESTA: Café Mi Tazita o Industria Mi Tazita nació de la idea de empezar a tostar café. Nosotros producíamos café de altura, pero los bajos precios nos afectaban. A pesar de que era un producto de buena calidad, al final había que estar rogando al intermediario para que lo comprara. Como acá es zona alta, aún teníamos café para cortar cuando ya el comercio del grano estaba cerrado.

Entonces, en el 2006 se nos ocurrió empezar a vender el café tostado. Empezamos a tostarlo de forma artesanal, para lo cual compramos una tostadora y un molino pequeño. Ya en el 2007 nos vimos obligados a constituirnos legalmente para poder operar en el país.

En el 2008 vivimos una problemática: prácticamente toda la aldea donde teníamos la finca se perdió a causa de un hundimiento, provocado por una falla geológica. Ese año no pudimos sacar nada de café, por lo que nos vimos obligados a buscar alianzas. Conseguimos un producto que era muy similar al nuestro e hicimos un negocio con la exportadora: ella nos daba el café y nosotros se lo teníamos que devolver al año siguiente. 

Sin embargo, el 2009 tampoco fue fácil, pues no se había avanzado mucho en la construcción de la carretera para poder sacar el café de la finca. Debido a ello, la gente tenía un poco de miedo, porque pensaba que se podía seguir hundiendo la comunidad. A pesar de ello, seguimos luchando.

Mi mamá, Evangélica Landaverde, quien es la fundadora de la empresa, empezó a hacer sus contactos. Llegó un momento en el que ya no podía más con la situación y nos dijo: “Tendré que migrar a España o Canadá”. Pero en ese momento mi abuela se encontraba mal de salud, entonces mi mamá pensó: “Le puede pasar algo y ya no la voy a poder ver”.

A partir de eso, ella decidió ver qué más podía hacer con el café y así surgieron algunos productos o subproductos de café. Empezó con el Jilcam, que es un licor de café. La palabra “Jilcam” está compuesta por las iniciales de los nombres de la familia y ahí hay algo directamente de nosotros. Después de sacar esa bebida, mi mamá empezó a capacitarse y a sacar mermelada y dulces de café.

 

Café Mi Tacita. Café Mi Tacita.

 

Ya en el 2012, ella volvió a pensar en más productos a base de café. Entonces, empezó a apostar por salsa de café, shampoo, crema, exfoliante, acondicionar para el pelo y jabón. Básicamente, hasta hoy hemos trabajado con todos estos productos. También en ese año sacamos otras dos marcas de café, el cual era de inferior calidad, para vender a un precio menor.

Con el tiempo, la empresa empezó a crecer un poco y se empezó a formar la planta donde actualmente estamos procesando todos nuestros productos. Además de la pequeña finca, contamos con un laboratorio de cata, donde dejamos cierta cantidad de café para tostar y abastecer el consumo local. También exportamos una parte a granel.

Asimismo, tenemos una tienda donde se les puede servir café a los clientes que quieren venir a tomar una bebida. Entonces, tenemos toda la cadena, desde producción y transformación.

 

Todos nuestros productos son productos estrella.

 

P: Esa es una historia interesante, Lorving. Actualmente, ¿solo tu familia está trabajando en la finca o tienen empleados que los apoyan?

R: La empresa sigue siendo manejada por miembros de la familia. Por ejemplo, mi mamá está en la parte que tiene que ver con los productos y la planta; mi papá, en lo relacionado con el campo.

Ahora bien, sí tenemos colaboradores que nos apoyan. En la parte de la empresa, tenemos a 8 personas; mientras que en la finca hay 2 trabajadores. En total contamos con 10 empleados.

 

P: Por lo que comentas, tienen varias áreas dentro de la empresa. Eso nos ha generado una duda: ¿Mi Tazita vende directamente los productos que produce o los distribuye a distintos comercios en el país?        

Café Mi Tazita. Café LorvingR: Nosotros los vendemos directamente en la tienda de café y en la planta, también los enviamos a todo el país y a Estados Unidos. De hecho, hemos hecho envíos a Nueva York porque allá tenemos a una clienta que pide cosméticos: shampoo, acondicionador, crema, exfoliante, etc.

 

P: Su variedad de productos es impresionante, Lorving. ¿Les podrías decir a nuestros lectores por qué deberían consumir lo que Mi Tazita produce? ¿Qué hace especial a tu empresa?

R: Creo que por el momento no hay otra empresa que esté haciendo todos estos productos de café. A mucha gente no le gusta tomar café en taza, pero se lo puede comer en forma de dulce. Darle ese enfoque al café y presentárselo de diferente manera al consumidor nos hace especiales. No es lo mismo solo ofrecerle una taza de café a darle la opción de un shampoo o una salsa para condimentar las comidas.

Hace como dos meses, pusimos a prueba otra bebida utilizando la pulpa del café y del cacao. Ahora estamos trabajando en una nueva bebida fría que pronto llegará al mercado. Es decir, habrá otra alternativa de consumo para la gente.

Por otro lado, trabajamos directamente con las manos, la única maquinaria que usamos es la de tostar y la de moler; todo lo demás es artesanal. Eso le da otro valor a los productos. Además, está la pasión de la familia y de los colaboradores bien comprometidos con el servicio. Aparte, no usamos sabores artificiales o químicos para fabricar nuestros productos. De hecho, el único químico que utilizamos es el fertilizante para la finca.

 

El enfoque de nuestro trabajo es artesanal y familiar, con mucha pasión y amor.

 

P: Entre tantos productos de buena calidad, ¿hay alguno que los clientes pidan con más frecuencia?

R: Los productos que más aceptación han tenido son los dulces de café y el café tostado. Aparte del café de la marca Mi Tazita, hoy estamos trabajando con otros tipos de procesos (natural y melado), siempre de la misma finca. Estos también tienen aceptación más que otros productos.

 

P: Para que nuestros lectores se den una idea, ¿nos puedes contar a grandes rasgos cómo es el proceso de creación de alguno de todos estos productos? ¿Cuánto tarda?

Café Mi Tazita. Shampoo de caféR: Podemos hablar un poco del proceso de fabricación del shampoo. Si empezamos a contar desde la selección del grano hasta que el café está listo para la extracción de la esencia en una máquina exprés, tardamos alrededor de 4 meses. Eso en la parte de la recolección del grano hasta que ya preparamos el producto.

Ahora bien, a nosotros también nos toca almacenar café para seguir produciendo durante el año, de lo contrario tendríamos que esperar nueva cosecha, lo cual alargaría el proceso de fabricación del shampoo.

Una vez tenemos el shampoo en bodega, empezamos a hacer las órdenes de producción, la cual puede tardar unos 15 días en estar lista. Aproximadamente, cada orden de producción consta desde 100 a 150 botes de 500 mililitros.

Otro proceso que también es muy interesante y lleva tiempo es la preparación del café. Nosotros la hacemos con la mano de mujer; es decir, las mujeres están en una banda seleccionando grano por grano. Al café que nosotros ponemos en nuestro empaque se le hace este proceso de selección porque es de primera calidad.

Para ello, involucramos a 10 mujeres durante un mes. Ellas están en todo lo que tiene que ver con la preparación. Como dije, el proceso es un poco lento, pero garantiza la calidad del producto.

 

P: Pasando al plano de publicidad, ¿utilizan redes sociales para promocionar sus productos?

Café Mi Tazita. Lorving en la fincaR: Sí tenemos redes sociales (Facebook, Instagram y WhatsApp), pero no las estamos usando al 100%. No porque no las podamos manejar, sino porque se requiere de tiempo para redactar y volver más atractiva la publicidad o la imagen que se va a publicar. Debido a que pasamos la mayor parte del tiempo en producción, hemos olvidado un poco esa parte de la publicidad.

 

P: ¿Hay algún otro medio o plataforma que utilicen para hacer publicidad?

R: A veces, en la temporada de cosecha de café (de noviembre a febrero), hacemos publicidad televisiva. Antes usábamos la radio, pero dejamos de utilizarla porque sentíamos que no nos estaba generando tanto impacto. Ahora lo que más usamos son las redes sociales, aunque no estemos en ellas todo el tiempo.

 

P: Pensando un poco en el futuro, Lorving, ¿tienen contemplado hacer cambios en la empresa en un corto o mediano plazo?

R: Sí, de hecho estamos reestructurando la empresa debido a la pandemia; queremos dar un giro cuando esto pase. Andamos en busca de algunos socios estratégicos fuera del país para llevar nuestros productos a otras naciones. Yo siento que nuestros artículos son muy buenos y de mucho beneficio.

También tenemos contemplado aumentar un poco más la producción, siempre con colaboradores para generar empleo y hacer un trabajo garantizado. Siento que el mejor control de calidad es manual, ya que con las máquinas siempre hay algunos desperfectos.

Y otro punto que sí tenemos muy claro es la parte publicitaria en las redes sociales. Como mencioné, hemos descuidado un poco esa área por estar en cosecha, pero queremos trabajar más en ella. Eso incluye la página que tenemos con Kolau, la cual considero es una buena opción para nosotros.

 

P: Continuando con el tema del futuro, Lorving, cierra los ojos e imagina que viajamos al año 2025. ¿Cómo ves en ese punto a Mi Tazita? ¿Hasta dónde ha llegado la empresa?

Café Mi Tazita. JilcamR: En el 2025 veo a Mi Tazita con más productos a base de café y ayudando a productores de la zona, quienes quizá ahora no reciben precios justos. Como proyectamos un crecimiento de la empresa, creemos que nuestra materia prima no alcanzará; por ello nos veo con el apoyo de estas personas.

Asimismo, visualizo a la empresa con más colaboradores. Nos veo generando más empleo o alimentando a más familias de acá de la zona. Y por supuesto, nos veo con más productos fuera del país, por lo menos en Centroamérica.

 

P: Durante la entrevista, has mencionado varios momentos complicados para la empresa, como el hundimiento de la aldea o los problemas con los intermediarios. En todos ellos, ¿qué ha motivado a tu familia a seguir adelante?

R: Lo primero ha sido la fe en Dios. Sabemos que sin él nada podemos hacer. A veces él tiene propósitos para uno, para ver cómo puede superar las adversidades o ver si se queda de brazos cruzados.

En segundo lugar está la confianza en la calidad de nuestros productos. Sabemos que todos son de buena calidad, solo debemos impulsarlos un poco más. La situación siempre es difícil, pero justamente eso lo motiva a uno a no desmayar. Si otros pueden, ¿por qué nosotros no hemos de salir adelante?

Por último, en crisis como las que hemos vivido, tratamos de ver la cima porque somos una pequeña empresa; es decir, intentamos ver el lado positivo de las situaciones y cómo generar oportunidades para superarlas.

 

La fe nos mantiene siempre en pie.

 

P: Para finalizar la entrevista, Lorving, ya que tú y tu familia han tenido éxito con su negocio a pesar de las adversidades, ¿qué consejo les darías a los emprendedores para que no renuncien a sus sueños?

R: La recomendación es que no desmayen, ya sea que tengan una idea para emprender o que ya hayan emprendido. También les aconsejo que no copien iniciativas, pues muchas veces queremos imitar algo que ya está en el mercado solo porque vemos que le está yendo bien. Al final, emprendemos sin conocer a fondo de qué se trata el negocio, no sabemos las adversidades que han pasado esas iniciativas para llegar a donde están.

Por ejemplo, cualquiera puede ver nuestra empresa y decir: “Es bueno hacer productos a base de café”. Sin embargo, es probable que no todos soporten las adversidades que nosotros hemos pasado. Por ello, mejor no copien iniciativas. Cuando eso ocurre, se pueden frustrar porque las cosas no resultan como esperan.

Claro que si tienen ideas propias, pónganlas en práctica sin importar el dinero o la situación económica que tengan. Muchas veces, el dinero no es necesario para hacer realidad una idea. Lo importante es buscar esa forma de empezar a generar y luego ir creciendo económicamente para poder invertir.

Por dar un escenario, yo quiero abrir un restaurante, pero no tengo el dinero suficiente. A pesar de ello, puedo comenzar a vender comida rápida en la esquina o en la puerta de mi casa. Eso me va a generar un ingreso que puede servir para que yo siga trabajando y creciendo. Solo hay que buscarle la forma adecuada a la iniciativa que tenemos.

 

Si tienen una idea, pónganla a andar y no se detengan por nada.

 

Conocer la historia de Café Mi Tazita es encontrar un ejemplo de perseverancia y superación. Lorving y su familia pudieron rendirse ante los precios del mercado o los desastres naturales; sin embargo, supieron levantarse de las caídas. Por ello, hoy las personas pueden encontrar todo un abanico de productos a base de café; sin olvidar a los productores y colaboradores que pueden tener un ingreso económico gracias a la empresa.

Claro que los obstáculos siguen apareciendo, el camino nunca termina de ser completamente plano. Lorving y sus seres queridos lo saben, son conscientes de que el éxito que han alcanzado no implica que puedan relajarse. Pero eso no les preocupa, pues a fin de cuentas aman su trabajo. Con ese amor, la fe en Dios y la misma perseverancia de años anteriores, no cabe duda de que mantendrán a la empresa en lo más alto.

Si quieres probar un café diferente o conocer productos únicos hechos a base de este grano, puedes comunicarte con Café Mi Tazita o visitarlos en el Barrio Berlín, Copán. Ahí encontrarás productos de la mejor calidad, elaborados con mucho esfuerzo y dedicación.

 


Cada semana, destacamos una empresa de Honduras, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.