Según la UNESCO, la inclusión es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad.
Aunque las conductas forman parte de la inclusión, son las acciones las que logran marcar un gran cambio. Y es eso lo que precisamente Jonathan Casas León hace para enriquecer la sociedad: acciones que marcan la diferencia.
A través de su empresa, Comercializadora DC-MARV, Jonathan se encarga de velar por los derechos de las personas con discapacidad en el área aeroportuaria y aeronáutica. Pero a través de este trabajo, Jonathan también logra generar bienestar físico y emocional para este grupo de personas.
Así damos a conocer nuestra empresa destacada de la semana, dentro del marco del Plan de Digitalización MIPYME en México. Sin más preámbulos, dejamos que sea Jonathan quien nos cuente más sobre este gran emprendimiento.
PREGUNTA: Hola, Jonathan. Nos complace tener esta entrevista contigo. Sabemos que te especializas en discapacidad aeroportuaria y aeronáutica, pero ¿podrías explicarnos en qué consiste esta especialización?
RESPUESTA: El tema de la discapacidad está presente en todos lados y ahora es un tema que ya es de derecho. De hecho, hay una convención llamada Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Esta se celebró en el 2006 en Suiza y en el 2008 lo ratificó México como uno de los países participantes y promotores.
Desde entonces las personas con discapacidad tienen derecho a todo. Al esparcimiento, a la educación, a viajar, a un trato digno en servicios de salud, etc. Y eso incluye la aviación. A las personas con discapacidad se les debe tratar como a cualquier pasajero, cosa que no tiende a suceder.
Yo me especializo en ese ramo de los derechos de las personas con discapacidad en aeropuertos y aeronaves.
Pero, aunque van de la mano, son cosas completamente distintas. Por ejemplo, en la accesibilidad en un avión tiene que haber sillas pasilleras para que puedan entrar estas personas. Y en el aeropuerto debe haber baños acondicionados para que puedan utilizarlos.
Entonces, todo en la cuestión aeronáutica ya tiene normas, procedimientos y estándares profesionales. Todo debe seguirse bajo protocolos y para eso está la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), que es el máximo órgano rector y el cual regula las normas aeronáuticas por parte de la ONU.
Aquí en México la autoridad que regula esto se llama AFAC (Agencia Federal de Aviación Civil). Entonces, también para personas con discapacidad hay normatividad que se tiene que cumplir. Porque ya hay protocolos internacionales que las aeronaves, las líneas aéreas y los aeropuertos deben cumplir. Ya solo tienen que sujetarse a todo lo que está escrito.
Pero lo que pasa muchas veces es que se sujetan a lo que dice la norma y hacen lo mínimo para cumplirla. No van más allá. En México pasa eso, se ve como un gasto y un requisito que hay que cumplir. Sin embargo hay otros países donde sí van más allá de la norma, por eso el servicio y la calidad son mucho mejores.
Entonces yo me especializo en eso. Les doy capacitaciones a los aeropuertos, a las líneas aéreas y a su personal. Hago también obras civiles de modificaciones estructurales, rampas, elevadores y señalizaciones.
Doy cursos y capacitaciones sobre nuevas normas y procedimientos que se están implementando. Esto con el fin de mantener a las personas actualizadas y que se pueda aplicar lo que dice la norma y lo que marca el protocolo. Nadie en el país hace esto.
P: Gracias por tu explicación, Jonathan. ¿Podrías contarnos sobre algún caso en el que hayas tenido que intervenir en un aeropuerto?
R: Tengo mi base aquí en el aeropuerto de Querétaro y yo les hago toda la accesibilidad para que ellos cumplan con la norma. Siendo específico, les doy cursos una o dos veces al año tanto al director y el administrador aeroportuario, que son las máximas autoridades en el aeropuerto, como al personal de seguridad y atención en servicios. Por ejemplo, los que despachan el combustible, revisan las maletas, los administrativos, etc.
También les doy cursos a los de salvamento, ellos son muy importantes. Todos los aeropuertos tienen un área de salvamento llamada CSREI (Centro de Servicio y Respuesta Inmediata) y ellos atienden cualquier emergencia. Si un avión se accidenta, ellos deben estar capacitados, porque son los primeros en responder.
Ellos deben saber cómo van a evacuar a personas con discapacidad. O por ejemplo, si hay un simulacro y hay personas con discapacidad, ¿cómo se les dan indicaciones a personas ciegas o a personas sordas? O en caso de que alguien utilice silla de ruedas y se accidenta la nave, ¿cómo lo van a bajar? Ellos son muy importantes, porque es de vida o muerte la atención que brindan.
Entonces, ese es un ejemplo sencillo de una atención aeroportuaria. Ahora, una atención aeronáutica, se encarga de lo relacionado con las líneas aéreas. Ellos atienden a personas con discapacidad, ya que estas no toma un avión si no hay accesibilidad.
Por eso suelen hacer preguntas como “¿tienen sillas de ruedas para mí?”, “¿tienen personal que me pueda atender?”. Si lo hay, reservan y compran el boleto, pero con una semana de anticipación.
Cuando ellos llegan, ya han dejado todos sus datos: qué discapacidad tienen, si ocupan sillas de ruedas o no, medicamentos especiales, etc. El día y la hora del vuelo ya los está esperando la aerolínea con su silla de ruedas y un personal especial para atenderlo y subirlo al avión.
Es todo un protocolo y yo me encargo de que los trabajadores constantemente lo sepan, porque hay mucha rotación de personal. De repente los despiden, se van o entra personal nuevo. La aeronáutica es una empresa que está creciendo a dos dígitos cada año, no baja de un 50% o 70% en crecimiento anual.
Están entrando muchas personas nuevas, pero muchas veces les falta la práctica. Por ejemplo, cómo atender a una persona sorda o una persona ciega, una persona con lesión en la columna vertebral o con síndrome de Down.
Yo tengo una especialización, inclusive tengo un diplomado en turismo y en ese diplomado aprende uno a cómo tratar a turistas con discapacidad. Imagine que hay una persona que usa bastón y no quiere la silla de ruedas. ¿Qué procede ahí? Preguntarle si gusta que se le ayude con las maletas. Todos esos detalles se ven en el protocolo y yo me encargo de que el personal conozca ese protocolo.
Ya todo eso hace que den un buen servicio, que se eviten accidentes y que se les dé un trato digno. Evita que haya discriminación y comentarios como “está cieguito”, “está minusválido” o “es invidente”. Esos no son términos correctos.
P: Nos has comentado que no hay nadie más que se dedique a esto en México. ¿Por qué decidiste trabajar en este negocio? ¿Hay alguna historia o evento que te haya motivado?
R: Mi papá tiene una discapacidad. Entonces, yo veía las barreras que él enfrentaba. Esa es una razón. La otra es que como mi papá fundó una pequeña empresa familiar de atención a personas con discapacidad, lógicamente fui aprendiendo bastante.
Cuando crecí lo acompañaba, ponía las diapositivas y escuchaba las conferencias que daba y las capacitaciones a las que iba. Luego, mi papá se jubiló y la empresa se iba a quedar allí. Pero yo decidí tomar las riendas del negocio, porque conozco las necesidades de las personas con discapacidad, lo he vivido.
El amor lo vas adquiriendo con la práctica, con el manejo y el contacto que tienes con las personas con discapacidad.
Tienes que tener vocación, porque si no se te hace pesado, como una carga. Pero cuando te nace el amor, solito vas haciendo más, haces hasta cosas sin cobrar y acciones desinteresadas. No andas publicando nada de eso. Precisamente lo haces porque te nace y te llena.
Después se necesitó una profesionalización del negocio. Por ejemplo, cuando yo atendí mi primer aeropuerto, llegué y solo conocía lo empírico, la experiencia del trabajo. Pero empecé a ver que todos los aeropuertos comenzaron a decir cosas como “necesitamos cumplir con la norma tal y hacer este procedimiento y estos manuales”. Entonces yo pensé: “¿qué es esto?” Y por eso me puse a estudiar.
Vi que todo en la aviación y en los aeropuertos ya tiene normas, leyes, directrices, apartados y procedimientos. Viene desde la ONU y cada país tiene sus propios manuales apegados a eso. Ahí fue donde dije “no puedo atender el tema de discapacidades en un aeropuerto si no conozco las normas aeroportuarias y aeronáuticas”. Así que tomé un diplomado en la UNAM.
Luego me di cuenta de que los mismos pasajeros exigían sus derechos, diciendo cosas como “yo tengo derechos con base a la convención”. Eso me tenía inquieto, así que empecé a investigar por internet y vi que en México había una asociación llamada AMEXTI (Asociación Mexicana de Turismo Inclusivo).
Ellos están ubicados en San Luis Potosí y es la asociación más grande de México. De hecho, esa asociación tiene reconocimiento de la Secretaría de Turismo y da un diplomado en turismo inclusivo. Así que también tomé ese diplomado.
Eso me sirvió para el trato con ellos, para conocer cuáles son sus derechos. Por ejemplo, un dato muy sencillo: ¿sabías que las personas ciegas deben tener acceso igual que todos los demás? Me refiero a cualquier restaurante o cualquier lugar. Pero solo hay tres lugares a los que no pueden entrar.
El primero es un hospital, porque no pueden separarse de su perro lazarillo, por lo tanto, el perro no puede entrar por cuestiones de salud. El segundo es el área de cocina de un restaurante, igualmente por cuestiones de sanidad. Y el tercero es la alberca. Entonces, tienen prohibido entrar solo a esos tres lugares por norma internacional.
Pero en todos los demás lugares tiene derecho a ingresar. Y si en alguno no se les permite entrar con su perro, se considera como una violación y discriminación. Por lo que se puede presentar una queja ante la Comisión de Derechos Humanos, la cual procederá y se multará al lugar. Todo eso lo aprendí en el diplomado de turismo inclusivo.
Ahora puedo decir que con base a esa experiencia ya doy pláticas en universidades, que son las que más me llaman porque tienen las carreras de turismo. Les doy pláticas también a las facultades de arquitectura sobre cómo hacer edificios o casas inclusivas. A las ferias, como la FAME (Feria Aeroespacial Mexicana), que la organiza el ejército mexicano cada dos años. Y también me llaman del colegio de médicos.
P: Ya que nos mencionaste que las empresas o universidades te contactan para que les brindes estos servicios, ¿cómo haces para darte a conocer? ¿Qué canales de marketing utilizas?
R: Lo he estado haciendo con base en mi experiencia, porque me muevo en el medio. Como yo atiendo el aeropuerto de Querétaro y éste tiene muchos proveedores, pues de ahí me llaman. Por ejemplo, llega el comandante regional y dice “Oye, esto no estaba la última vez que vine. ¿Quién lo hace?” Entonces le dan mis datos y me contacta.
Así es como he tenido mis contactos. Y como todo esto ya es instrucción especializada, el que lo necesita busca esos canales especializados. Otro ejemplo es que en el medio preguntan “Oye, ¿a ti quién te dio la capacitación?” y ellos ya responden que fui yo. Entonces los mismos inspectores son los que proporcionan mis datos.
Por eso es que cuando vi la publicidad de Kolau, entré al enlace, hice mi página y puse todos mis datos. También tengo otra página, a la cual no le he podido prestar atención y mis redes sociales que son Facebook y Linkedin.
P: Tanto en Linkedin como en Facebook, ¿qué tipo de contenido sueles publicar?
R: Normalmente subo las fotos de los eventos. Por ejemplo, si hubo una conferencia sobre arquitectura inclusiva, mencionamos el lugar, cuánto duró, etc. O si tomé una capacitación, subo el evento y el diploma.
Pero la verdad es que este mercado es muy especializado y no es como si alguien necesite una herramienta y la busque en Facebook. Así por interacciones únicamente me llegan a buscar civiles. Por ejemplo, alguien que está en una asociación o alguien que tiene una discapacidad.
Pero una empresa me busca a través del trabajo. Por ejemplo, previsión social busca instructores y si ve que tengo registro y doy los cursos que ellos necesitan, me contactan. O también me contactan a través de una amistad. Todo es por recomendación.
Ahora, los canales de Facebook y Linkedin casi no me funcionan para eso, son más para tener una presencia. Aunque sí me han llegado a contactar por ese medio más de alguna vez. Por eso es que uno no debe menospreciar ningún canal.
P: Ya que nos has contado todo lo que has logrado con tu negocio, nos gustaría saber cuáles son tus planes a corto, mediano o largo plazo. ¿Nos podrías dar una previsión del futuro de tu negocio?
R: Quisiera abrirme a mercados internacionales. Porque toda esta instrucción está muy atrasada en algunos países. Por esa razón me llama la atención internacionalizar mi empresa.
Quiero crecer, porque al final soy una microempresa. Yo solo doy las conferencias, no necesito más personal, a menos que haga algún trabajo o modificación estructural. Entonces contrato personal local como pintores, herreros, albañiles, arquitectos, etc.
El objetivo es seguir aprendiendo de esto, porque siempre está actualizándose todo. Y básicamente seguir viviendo de dar cursos, pláticas y hacer algunas modificaciones. Este es un medio que me ha resultado para independizarme, porque soy mi propio patrón.
También quiero que me sirva para más adelante, porque todos vamos a envejecer y para ese entonces todos vamos a necesitar alguna ayuda. Si no es el bastón son los lentes o la silla de ruedas. Así nos volvemos personas con discapacidad y movilidad reducida. Entonces, empezamos a necesitar este tipo de ayuda: una rampa, un bastón, un elevador, etc.
Es una necesidad y parte de una conciencia social.
Si puedo crecer dando cursos y conferencias sería perfecto, si no, con lo que tengo estoy bien, porque no solo me dedico a esto. Como es un área muy especializada, yo compro y vendo herramientas. Para eso sí tengo canales como Facebook y Mercado Libre. Subo lo que compro y lo revendo, entonces eso me genera una utilidad constante.
P: Para finalizar con la entrevista nos gustaría que les dieras un consejo a nuestros lectores, ya que muchos son emprendedores o quieren iniciar un emprendimiento. ¿Qué les dirías para motivarlos?
R: Primero que nada, les comento que mi página dice “comercializadora”. Le puse así porque la palabra te da a entender que comercializas equis producto. Ese es mi consejo, si algo no funciona, lo dejas y te dedicas a otra cosa y si eso no pega te dedicas a otra cosa.
O al rato, aunque funcione tu negocio, te dedicas también a hacer otra cosa que te gusta. Tener un nombre como “Comercializadora” te permite ser versátil.
El mundo es muy cambiante y lo vemos con el tema de la pandemia actualmente. Grandes empresas ahora no pueden hacer su producción, entonces ¿qué hacen? Fabricar respiradores para hospitales y personas.
Si no puedes hacer tu producción normal, te dedicas a otra cosa. La idea es vender y sacarle provecho a toda la infraestructura. Por eso menciono que el mundo está cambiando aceleradamente. Hoy por una pandemia, mañana se desploman las bolsas o hay un terremoto, por poner un ejemplo.
Tienes que estar cambiando e innovando. Es bueno que tengas un trabajo, seguro social y una estabilidad, eso está muy bien. Pero también tienes que dedicarte a lo que te gusta, a lo que te apasiona, a lo que te llena.
Si ves que se puede cubrir una necesidad, cúbrela y ya tienes un trabajo. Muchas personas están haciendo cubrebocas y dejando de hacer lo que estaban haciendo. Están cubriendo una necesidad acorde al mercado. Ese es mi consejo.
Dicen que no hay nada más peligroso que la ignorancia. Y esto cobra sentido cuando nos damos cuenta de que por mucho tiempo hemos ignorado cosas tan importantes como la inclusión, pues no solo basta con tener una buena actitud. Hay que informarse y actuar ante la desigualdad.
Jonathan se dio cuenta de que existen muchas personas cuyos derechos no están siendo debidamente reconocidos. Por eso decidió informarse sobre lo que muchos hemos ignorado y ahora realiza la gran labor de trasladar esos conocimientos para que las personas con discapacidad tengan un trato digno. Ese es uno de los tipos de negocio que realmente marcan una diferencia en el mundo.
Cada semana, destacamos una empresa de México, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
