En la mitología griega existe un artefacto famoso llamado “la caja de Pandora”. Según la leyenda, esta fue obsequiada a Pandora con la condición de no abrirla bajo ninguna circunstancia. Pero la curiosidad le ganó a Pandora, por lo que decidió destapar el artefacto y, como consecuencia, se liberaron todos los males del mundo. Al cerrar el artefacto lo único que quedó guardado fue el espíritu de la esperanza.
Así nace la expresión “la esperanza es lo último que se pierde”. Una frase que se convirtió en la filosofía de Reiniery Pavón, un trabajador que decidió destapar su propia caja de Pandora y descubrir el mundo del emprendimiento.
Aunque desató un sin fin de retos y dificultades, Reiniery mantuvo la esperanza de poder salir adelante y creció en la industria para la que había trabajado por tanto tiempo. La diferencia es que esta vez lo hizo con sus propias herramientas.
El resultado de este esfuerzo lleva el nombre de EMPAQ, nuestra empresa destacada de la semana, dentro del marco del Plan de Digitalización MIPYME en Honduras. Sin más preámbulos, Reiniery nos cuenta su historia de éxito.
PREGUNTA: Gracias por dedicarnos un poco de su tiempo Reinieri. Nos gustaría saber a qué se dedica su empresa.
RESPUESTA: Nosotros somos una empresa familiar, pero el proyecto fue fundado hace 13 años por mi persona. Todo empezó porque yo me di cuenta de la necesidad que los clientes tenían por encontrar cierto tipo de materiales de empaque. Por eso decidí especializarme en la distribución de los mismos.
Ante los requerimientos de nuestros clientes hemos buscado estrategias para trabajar con fabricantes e importadores de productos relacionados con empaques. Esto se debe a que queremos ofrecer una solución integral para los clientes y así evitar que anden de un punto a otro buscando esos materiales.
Básicamente nos enfocamos en distribuir materiales de empaque como etiquetas, cintas adhesivas, plástico para paletizar y cualquier otro producto que nuestro cliente requiera para empacar su producto.
Tenemos alianzas con fabricantes para la distribución del material, pero nuestro valor agregado es la experiencia que hemos adquirido y los productos garantizados que nos proporcionan los distribuidores.
P: ¿A qué tipo de clientes le brinda estos servicios?
R: Tenemos una variedad de clientes, porque atendemos desde PYMES hasta las empresas más grandes. Por ejemplo, nosotros proporcionamos el servicio de elaboración de etiquetas a los fabricantes de jugos naturales. O a los fabricantes de productos de limpieza en cuanto a sets de desinfectantes. Básicamente hacemos los diseños y proveemos las etiquetas personalizadas.
También proveemos cintas o bolsas para los fabricantes o envasadores de café en grano o café molido. Entonces, tenemos una cantidad de clientes bastante variada. Trabajamos para las PYMES, para los comerciantes y también para las grandes industrias.
P: Por lo visto es una industria que genera bastantes clientes. ¿Cómo decidió empezar este tipo de negocio?
R: Yo trabajé con una empresa guatemalteca que me dio la oportunidad en el área de empaquetado. Pero al momento de casi retirarme, muchos clientes me pedían productos, porque yo era vendedor de calle y conocía bastante el mercado. Sabía quiénes podrían distribuir estos materiales, así que se los recomendaba a los clientes.
Pero luego vi una oportunidad y decidí crear mi propia empresa. Me di cuenta de que yo podía hacer las ventas, en lugar de ceder esa oportunidad a otras empresas. Entonces invertí todo lo que recibí de mis prestaciones cuando me retiré y así fue como creé mi empresa.
Gracias a Dios nos ha ido muy bien y hemos tenido tanta aceptación, que hoy por hoy contamos con una bonita cartera de clientes. La verdad es que creemos bastante en el proyecto, porque tenemos una línea de productos muy completa y eso nos da cierta ventaja ante otras empresas.
P: Hablando de ventajas, ¿qué diferencia a su empresa de la competencia?
R: Le doy un ejemplo. Si usted quiere comprar una cinta para sellar una caja o quiere hacer un envío a un cliente, usted puede ir a una ferretería y pedir una cinta. Pero ellos solo le van a vender una cinta.
En cambio nosotros somos especialistas, porque no solo le vamos a vender una cinta, sino que le vamos a vender la cinta que usted realmente necesita. Además, nosotros le preguntamos al cliente qué es lo que va a empacar y con base en esa respuesta le proponemos un producto.
Nuestros servicios no solo están enfocados en la venta, sino que también en la asesoría para brindar una solución al cliente, de acuerdo a la línea de productos que nosotros manejamos.
P: ¿Qué canales de marketing utiliza para atraer a estos clientes?
R: Actualmente manejamos Facebook, Instagram y una página web personalizada, pero recientemente comenzamos con el proyecto de Kolau. En estos espacios se publica información tipo panfleto con imágenes de los diferentes productos que manejamos y también hacemos algunas promociones en Instagram.
Por lo regular se hace una publicación por semana y, dependiendo de los resultados, procedemos a definir si seguimos con esa promoción o cambiamos a otro tipo de producto. Ahora los pedidos se hacen a través del correo o WhatsApp y luego nosotros agendamos una visita.
Actualmente soy yo el que maneja las redes sociales, pero no he podido atenderlas como quisiera por cuestiones de tiempo. En un futuro queremos ampliarnos en la parte de redes sociales y queremos tener el apoyo de alguien de mercadeo para que pueda encargarse de esa necesidad.
Aunque no nos hemos dedicado lo suficiente a las redes sociales, sí creemos que en la actualidad el tema de marketing digital es muy importante y por esa razón queremos darle la importancia que merece.
P: Además del manejo de las redes sociales, ¿qué otro aprendizaje ha adquirido al crear su propia empresa?
R: Son muchos. Todos los días es un aprendizaje nuevo, porque siempre hay un requerimiento o un cliente nuevo que nos exige determinadas características a la hora de hacer los pedidos de productos.
He aprendido mucho en el tema de los impuestos, permisos y operaciones. Esto ha sido una transición, porque he pasado de ser un empleado dedicado a las ventas, que recibe una comisión, a tener mi propia empresa.
He tenido que aprender bastante, ya que las leyes van cambiando constantemente. Pero en donde más he adquirido conocimientos es en el área administrativa, porque cuando estaba más joven me tocó trabajar en este departamento. Esa etapa de mi vida fue una escuela para mí y gracias a Dios todo eso me ha servido.
Todos los días aprendemos algo nuevo
P: ¿Qué es lo que más le gusta de la transición que ha mencionado?
R: Lo que más me gusta es que ahora yo soy mi propio jefe y esa es una gran responsabilidad. Aunque trabajar para una empresa es gratificante y también requiere de grandes responsabilidades.
Pero ahora mi mayor satisfacción es poder crecer y hacer algo con mi familia y para mi familia. Quiero que este sea mi legado para ellos y deseo que mis hijos aprendan del negocio para que algún día lleguemos a ser más grandes. Sé que ahora somos grandes, pero quisiera crecer más y llega a tener un establecimiento.
P: ¿Qué otros planes tiene para el futuro de su empresa? ¿Cuál es su previsión para este crecimiento?
R: Queremos ser los fabricantes de nuestros productos. Aspiramos a tener un plantel y adquirir maquinaria para fabricar las etiquetas adhesivas, porque a mí me encanta esta área. Lo que buscamos es independizarnos de terceros para la venta de estos productos. Eso significaría una gran ventaja para nosotros en cuanto a desarrollo y clientela.
También queremos invertir en un local y darle empleo a mucha gente, porque creo que eso es lo más gratificante. La mayoría de personas aspiramos a ser dueños de nuestra propia empresa y los que lo logramos nos sentimos orgullosos.
Emprender es difícil, porque muchas veces el factor monetario nos detiene. Muchas veces las empresas grandes no quieren confiarnos algún crédito o no nos quieren confiar sus productos. Pero gracias a Dios yo cuento con algunos de los mayores distribuidores aquí en San Pedro Sula. Ellos nos han abierto las puertas, nos han apoyado y seguimos haciendo buenos negocios.
P: ¿Podría darle un consejo a aquellos emprendedores que estén afrontando este tipo de adversidades?
R: Mi consejo es que siempre hay que perseverar, porque a veces uno se puede desmotivar por los días buenos o malos. Pero de lo malo se aprende y de los errores también hay que aprender, porque esa será nuestra escuela.
Yo sé que los errores cuestan dinero y tiempo, pero si no los cometemos no vamos a mejorar. Creo que hay que querer hacer las cosas, porque si a un emprendedor le gusta lo que hace, le irá bien y podrá perseverar.
Hay mucha gente que está apoyando a los pequeños emprendedores ahora y hay que aprovechar esas oportunidades para crecer. Creo que cuando esto sucede lo más importante es dejar un legado para las nuevas generaciones.
Ese es el primer ingrediente, que nos guste lo que hacemos
Ahora, la ventaja de tener una empresa propia es que la edad no representa un problema. Las grandes empresas ya no nos dan trabajo por la edad, pero con nuestro emprendimiento podemos trabajar hasta que tengamos fuerzas. ¡Y podemos hacer grandes cosas!
De esta manera contribuimos a la familia y al país, porque no dependemos de otras personas, sino que nosotros somos esa fuente monetaria. Podemos mantener a nuestras familias y sostenerlas.
Los conocimientos que Reiniery obtuvo en el pasado le han ayudado a conseguir el sueño que tanto ha perseguido, pero su perseverancia es la que ha mantenido a flote este proyecto. Porque los obstáculos no han impedido que se levante cada vez que sufre una caída.
Cuando la vida nos presenta adversidades, lo mejor que podemos hacer es colocarles una etiqueta de oportunidad y tomarlas como tal para seguir avanzando. Ese es el legado que Reiniery ha dejado para su familia y para las nuevas generaciones que quieran dedicarse a esta industria.
Cada semana, destacamos una empresa de Honduras, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
