Dicen que la comida es uno de los mejores placeres de la vida. Pero ese sabor tan increíble que probamos en cada bocado, no siempre tenemos la dicha de percibirlo. Sin embargo, cuando logramos sentirlo, podemos saber que se debe a una sola cosa: el amor que pone en los platillos quien los está cocinando.
A eso se dedica Mahori Artesanal, un emprendimiento fundado por María Alejandra Hincapié, que, gracias a sus deliciosos platillos, logra transmitir a sus clientes la historia de una cocina que lleva más de 30 años de tradición. Y todo a través del paladar.
Así damos a conocer nuestra empresa destacada de la semana, dentro del marco del Plan de Digitalización MIPYME en Colombia. Sin más preámbulos, dejamos que sea María Alejandra quien nos transmita el sabor de su emprendimiento a través de su historia.
PREGUNTA: Hola, María Alejandra. Nos complace tener esta entrevista contigo. Para iniciar nos gustaría saber a qué se dedica tu negocio.
RESPUESTA: Mi empresa está enfocada en la cocina artesanal y de tradición, por lo cual las recetas que se trabajan tienen más de 30 años. Además de esto, nuestras entregas son experiencias de amor por los demás, ya que personalizamos cada producto y lo hacemos único.
Somos una muestra de que el emprendimiento se puede lograr con constancia y entrega.
P: Nos ha llamado mucho la atención el nombre de tu empresa. ¿Hay alguna razón en especial por la que hayas elegido este nombre?
R: Un día yo estaba pensando cómo le iba a poner a mi negocio y empecé a buscar ese nombre. Entonces dije “pongámosle Maravilla Artesanal”, pero me sonaba muy simple y pensé que todo el mundo lo tenía.
Un día mi hijo estaba viendo un programa para niños y en él tienen una canción de la tribu Maorí, de Nueva Zelanda. Entonces yo me puse a buscar en Google palabras en Maorí y ahí encontré “maravilla”, que en Maorí sería “mahori”. Así que decidí que la empresa se llamaría “maravilla artesanal”, pero en ese dialecto. El nombre ha llamado mucho la atención.
P: Aunque acabas de iniciar con tu negocio, nos gustaría saber su historia en este corto período de tiempo. ¿Cómo fue que decidiste dedicarte a la cocina artesanal?
R: Como mi cocina viene de tradición, es decir que son recetas de mi abuela, que pasaron por mi mamá y ahora viven en mí, dije “¡Listo! Es hora de hacer cocina de tradición”. Además, yo misma la produzco, yo elaboro todos los productos. Por ejemplo, si es un hojaldre o una torta, yo la elaboro desde su materia prima.
Mis productos son naturales, no tienen aditivos, ni conservantes, y tampoco manejo químicos. Todo es muy artesanal. Entonces, esos aspectos son los que me motivaron por una parte, porque fueron creados por inspiración de mi familia. Por otra parte, mi motivación es mi hijo.
P: Aunque la cocina haya sido herencia de tu familia, ¿has tenido otro tipo de capacitación?
R: Antes de iniciar estaba buscando algún tipo de ayuda a través de la Alcaldía, de la Cámara de Comercio y bueno, a través de varias cosas que en su momento ya se darán. Pero sí estaba recibiendo capacitaciones en cuanto a emprendimiento y todo el tema de la estructura. Aunque cuando uno empieza a emprender, todo es muy empírico y todo depende de cómo se va dando el proceso.
La idea era arrancar bien y tener bien enfocado todo. Entonces, primero estaba viendo temas de emprendimiento como tal. También me estaban capacitando en el área de alimentos, porque yo de profesión soy abogada, pero amo la cocina.
Me encanta idear, así que decidí tomar esos cursos, por lo que empecé a buscar institutos que los impartieran. Ahora me toca esperar a que pase todo esto de la pandemia para poder continuar.
P: Ya que mencionaste ser abogada, ¿te habías dedicado a esta profesión antes de iniciar con tu emprendimiento?
R: Sí, yo era abogada. Me dedicaba al litigio y a asesorar empresas. Todavía lo hago, así que podría decirse que también es un emprendimiento, porque yo les brindo asesoría y consultoría a pequeños y medianos empresarios en el tema jurídico y legal.
También he trabajado para empresas jurídicas. Por ejemplo, para Sudamericano que es una empresa a nivel latinoamericano. Pero a raíz de que yo tengo un hijo y soy madre soltera, pienso que necesito estar en la casa y compartir con mi hijo.
Entonces opté por el emprendimiento y soy feliz gracias a eso. Ahora tengo tiempo, puedo compartir con mi familia y puedo estar tranquila, sin tanto estrés.
P: Nos ha llamado la atención que tu empresa hace cosas personalizadas. ¿Nos podrías explicar un poco sobre este aspecto? ¿Qué proceso conlleva?
R: Yo hago mis entregas a gusto de las personas. Por ejemplo, yo manejó una línea de desayunos sorpresa. Aquí en Colombia, si alguien está cumpliendo años y se lo quieren celebrar, lo despiertan con un desayuno.
Generalmente, ese tipo de desayunos están compuestos por muchas cosas prefabricadas y de paquete. Suelen estar muy decoradas con globos de helio, tarjetas y cosas así. Pero en realidad no es un desayuno pensando en la persona, sino más bien en dar el detalle.
Entonces, ¿mis desayunos cómo son? A mí la gente me llama y me cuenta cómo quiere el desayuno. Yo les pregunto para quién es y me contestan, por ejemplo, “para mi hija”. A lo que yo pregunto “¿qué le gusta desayunar?” Entonces ya me dicen “a mi hija le gustan los huevitos con salchicha, pero también le gusta el jugo de fresa con leche y que sea un batido”.
Tu desayuno lo hago pensando en esa persona especial
y es un desayuno real, nutritivo.
Estos desayunos no llevan nada de productos prefabricados, ni de paquete. Todo es elaborado para el momento y la fruta es 100% natural. Adicional, yo lo empaco en unas cajas que son normales, pero les hago el mensaje de acuerdo a cómo lo quiere la persona. Este mensaje yo lo hago a mano y escribo lo que el remitente quiere decir. Por ejemplo, “este es un día muy especial” o “Feliz cumpleaños”.
También incluyo una carta (todos mis productos la llevan), porque yo no quiero solamente entregar un producto, yo quiero entregar ese amor y ese cariño que la gente siente. Entonces, va una carta donde se expresa ese cariño, ya sea de los papás, el novio, un amigo, etc. Ahí se le dice a esa persona cuánto la quieren, cuánto la admiran y todos esos sentimientos bonitos que como seres humanos debemos promover.
Eso es lo bonito, el detalle, el pensar qué le gusta esa persona y no solo dar algo porque sí. Yo quiero sorprender ese día, quiero que la persona que reciba mi producto sea feliz ese día. Por eso todos mis productos son personalizados.
No hay un mensaje igual, a menos que me lo pidan. Y cuando no me lo piden, yo lo entrego así como cuando vas a esos lugares donde te sirven tu café y te dicen cosas muy bonitas. Son esos mensajes que te ayudan a subir el ánimo en un día triste. Yo lo manejó de esa forma.
P: Ya que mencionas los pedidos, nos surge la duda: ¿a través de qué canales de marketing promocionas tus servicios?
R: Todo es a través de las redes sociales. Manejamos Instagram, Facebook y ahora el sitio web que también ha pegado. A la gente le llama la atención poder entrar a mirar la información de cada producto.
Tengo ganas de tener la página con mi propio dominio, pero me toca ir despacio porque todo eso representa una inversión. Y como ahora estamos arrancando, estamos invirtiendo en materiales y elementos que vamos necesitando. Pero hasta el momento todo lo manejamos a través de nuestras redes sociales.
Anita, cofundadora de Mahori.
P: Ya que tus canales principales son las redes sociales, ¿nos podrías contar cuáles son las estrategias que utilizas allí?
R: No manejo promociones todavía. Sin embargo he pensado en poder regalar algún tipo de receta. No sobre los productos que manejo, pero sí recetas para que las personas practiquen en casa. O de pronto hacer un envío con recetas muy fáciles, que a la gente le llame la atención y que pueda hacer con ingredientes que diariamente se manejan en casa.
P: Ya que tu negocio es nuevo y estás comenzando, nos llama la atención saber cuáles son tus planes a corto, mediano o largo plazo. ¿Hacia dónde quieres llegar con Mahori Artesanal?
R: Lo que esperamos lograr con Mahori es que perdure, porque es el negocio familiar, el negocio que yo soñé y que quiero compartir con mi familia. A mediano plazo me gustaría poder generar empleo a madres cabeza de hogar y justo en eso me estaba enfocando antes de que sucediera lo de la pandemia. Quería capacitarme para poder iniciar con la empresa, pero bueno, los planes cambiaron y arrancamos a producir. Sin embargo a la gente le ha gustado.
Otro de los proyectos que tenemos es poder incentivar el consumo de producto local. De hecho, así arranqué con el negocio. Quería que la gente supiera que aquí en la región hay buenos productos. Porque yo lo compro todo en las plazas de mercado, en la galería o con los mismos empresarios de acá del municipio.
La idea es no tener que comprar productos de otros países, porque acá se producen la mayoría de los insumos que por lo menos este negocio requiere. Fomentar el consumo local es un proyecto que se presenta en las tres etapas: corto, mediano y largo plazo.
P: Ahora hagamos un ejercicio. Si comparas la experiencia de trabajar para una empresa, con la de tener tu propio emprendimiento, ¿cuál dirías que te gusta más?
R: Lo que más me gusta del emprendimiento es esa motivación que uno mismo se da, esas metas y esos sueños que uno mismo se propone. Porque cuando tú trabajas para alguien, no lo tomas tan personal y no lo sientes tan tuyo, lo sientes más de otra persona.
Sabes que tienes que hacer el trabajo bien hecho. Pero muchas veces no es lo que te apasiona o muchas veces no es como tú quisieras hacerlo. En cambio, con el emprendimiento se te abre una puerta inmensa para experimentar, inventar, crear y tantas cosas más.
Este emprendimiento definitivamente fue lo mejor
que yo pude haber hecho.
P: Para finalizar con nuestra entrevista, queremos que les des un consejo a los nuevos emprendedores. ¿Qué les dirías para motivarlos a seguir adelante?
R: Yo les digo que dejen el miedo, porque yo también lo tuve. Yo también decía “¿cómo voy a dejar de ganar equis cantidad de dinero para emprender y no tener una entrada fija cada mes?” Tomando en cuenta que tenía que pagar renta, servicios, hijo, mercado y sobrevivir. Porque yo pensaba en eso, en sobrevivir.
Yo les aconsejo que dejen el miedo y experimenten, porque esto es algo muy bueno. Es de tener paciencia, mucha disciplina y constancia. Es de levantarse muy temprano, no es como que te puedas levantar súper tarde solo por estar emprendiendo. Pero estás trabajando por tus sueños.
Entonces los animo a no tener miedo y a tener esa constancia. Si se caen y no resultan las cosas como ustedes piensan, pues hay que seguir intentando hasta que resulte. Hay que mejorar, pero sobre todo tener mucho amor en lo que se hace.
Cuando una persona se preocupa por más que darle un producto a sus clientes, quiere decir que está yendo por el camino correcto. Así, María Alejandra no vende comida, ella fabrica detalles especiales que logran expresar lo que muchas personas no pueden decir simplemente con palabras.
María Alejandra recién ha empezado con su negocio, sin embargo, ha tenido una respuesta positiva en muy poco tiempo. Tal vez ese es el resultado de hacer las cosas con esmero y amor, una combinación que todo emprendimiento debería tener, sin importar la industria en la que se desenvuelva.
Cada semana, destacamos una empresa de Colombia, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
