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En todo el mundo hay miles, quizá millones, de platillos para degustar. Si tu viajas a Asia, por ejemplo, te puedes topar con recetas nunca antes vistas en América. Asimismo, en una misma región puede haber muchísimas formas de preparar un mismo tipo de alimento. ¿Acaso no existe el caldo de pollo, pollo asado, pollo a la barbacoa o el pollo en crema? Al final, todo depende de la creatividad de quien prepara la comida.
Quizá por eso se dice que cocinar es un arte. La infinidad de platillos que se pueden preparar con tan pocos ingredientes es increíble. Alguien que comparte esta idea es Enrique Treviño. Este artista aprendió una receta familiar y se dio cuenta de que con ella podía ayudar a sus clientes a crear arte en sus cocinas. Por ello fundó Pala de Arte, nuestra empresa destacada de la semana en el marco del Plan de Digitalización MIPYME en México.
Este emprendimiento ofrece mermeladas, mantequilla y aderezos a sus clientes. Lo interesante es que dichos productos son elaborados de forma artesanal y con ingredientes muy naturales. Con estas delicias, la gente puede experimentar en la cocina y de paso consumir alimentos que no afectan su salud.
Pero quién mejor que Enrique para contarnos más detalles acerca de este proyecto y de cómo sus productos se han vuelto únicos en el mercado.
PREGUNTA: Mucho gusto, Enrique. Es un placer tenerte con nosotros. Para empezar, ¿nos podrías compartir a qué se dedica Pala de Arte?
RESPUESTA: Claro que sí, en Pala de Arte prácticamente nos dedicamos a fabricar productos alimenticios, como mermeladas dulces, mermeladas picosas, mantequilla, aderezos y granolas. Todos ellos con la característica de que no usamos ningún tipo de conservador, químico añadido ni pectinas. Nosotros manejamos productos 10% naturales y de la mejor calidad, pues todos nuestros materiales son adquiridas por medio de agricultores o productores locales.
P: Es interesante que te inclines por productos más naturales y nutritivos, ¿nos puedes contar cómo surgió la idea de emprender? ¿Qué te motivó a dedicarte a estos alimentos?
R: A mí siempre me ha gustado la cocina y todo lo relacionado con las artes culinarias. Hace exactamente siete años estaba trabajando para una compañía internacional, pero perdí mi empleo. En una ocasión, le pedí a mi papá que me enseñara a hacer una de las mermeladas que él hacía. Salieron cuatro piezas en ese entonces y me dije: “Bueno, ¿qué voy a hacer con cuatro piezas de mermeladas?”.
Salí a venderlas entre mis vecinos y, como lo logré, hice otra producción para seguir practicando. Así estuve algún tiempo hasta que llegó un punto en que se me acabaron los vecinos a los cuales venderles los productos. Entonces me acerqué al padre de una de las iglesias locales y le expliqué mi situación. Me dio permiso de ponerme los domingos a vender mis mermeladas. Así fue la primera vez que salí a vender al público.
Como eso era prácticamente todos los domingos, tenía el resto de la semana para buscar nuevos clientes y seguir practicando con ese tema de las mermeladas. Siempre me incliné por llevar un producto sin tantos químicos o pectinas a las personas. Creo que esa ha sido la mayor motivación, poder llevarles a las personas un producto saludable, ayudar a los productores locales, a los compañeros agricultores y aportar nuestro granito de arena.
P: Es curioso que todo empezara por tu papá, quien te enseñó este arte de las mermeladas. ¿Actualmente algún familiar o socio te está apoyando con la empresa? ¿Tienes colaboradores que te ayuden con la producción o distribución de los productos?
R: De parte de mi familia nadie siguió. Nada más fue: “Aquí te dejo la receta de cómo la hacía tu abuela, síguele”. Ahora soy el único de la familia que se dedica a esto. En cuanto a socios, no tengo ninguno, pero tres personas colaboran conmigo. Hay una chica en el área de marketing, otra que se dedica a las ventas y a una contadora, quien ve todo el tema fiscal y de cobranza.
P: Gracias, Enrique. Ya nos has compartido el aspecto natural y nutritivo de tus productos, pero aparte de eso, ¿qué hace diferente o especial a Pala de Arte? Es decir, ¿por qué las personas o lectores tendrían que consumir tus productos?
R: Creo que la principal razón para comprar no solo en Pala de Arte, sino todos los productos locales hechos a mano, es el sabor único. En el caso de la mermelada, se alcanzan a percibir los sabores de la fruta. Manejamos los sabores de temporada que no muchas veces están en disposición en los supermercados.
Por ejemplo, en los supermercados puedes encontrar mermelada de fresa, de piña, zarzamora, durazno, etc. Pero nosotros manejamos alrededor de 25 sabores diferentes. Además de los que ya mencioné, contamos con mermelada de maracuyá, kiwi, higo, mango, mango con chile, guanábana, frambuesa, mora azul y muchas más.
Asimismo, fabricamos las mermeladas picosas, las cuales nuestra competencia prácticamente no maneja; y mantequillas clarificadas con diferentes sabores y que no están al alcance en ciertos comerciales.
Siempre he pensado que cocinar es un arte.
P: Sin duda ese abanico de productos que ofrecen es muy grande. A pesar de esa gran cantidad, ¿has detectando si hay algún producto o sabor que sea el más solicitado por la gente?
R: Sí, los productos más solicitados son los picosos. El mango con chile, la mantequilla con ajo y orégano y el aderezo habanero son de los más pedidos por nuestros clientes. De igual forma, uno de los productos nuevos que está teniendo mucho éxito es un aderezo con aguacate. Próximamente estaremos sacando nuestra línea cien por ciento libre de azúcar con semilla de chía añadida, pero esta es una sorpresa que les estaremos dando próximamente a nuestros consumidores.
P: Con tantos productos y sabores, ¿podrías compartirnos de forma general cómo es el proceso de elaboración de alguno de ellos? No te pedimos que reveles la receta de tu familia, sino que nos cuentes más o menos cuánto te tardas, cómo los haces, etc.
R: Claro, en este caso puedo hablar de una mermelada de frambuesa. Primero recibimos la frambuesa fresca de los productores. Esta fruta fresca la hacemos pulpa y la combinamos con azúcar morena. Después ponemos la mezcla en una olla hasta que empieza a hervir. Entonces le agregamos un poco de limón, que es el ácido cítrico que va a permitir que actúe la pectina natural de la fruta para que gelifique.
Cuando se nota la capa de pectina, ponemos todos nuestros frescos a esterilizar por medio del hervor. Una vez hecho, nos ponemos a enfrascar y etiquetar. Prácticamente todo el proceso es fruta fresca, hacer la pulpa, calentarla y enfrascarla. Como pueden ver, es un producto muy sencillo.
Trabajamos con mucho amor y mucho corazón.
P: ¿Y cómo es el proceso para distribuir el producto? ¿Qué sigue después de que ya esté enfrascado?
R: Después del enfrascado, se etiqueta y procedemos a colocarlo con nuestros distribuidores. En este caso, lo subimos a nuestro inventario en la tienda en línea que tenemos con Kolau. Luego empiezan a entrar los pedidos de nuestros clientes y se hace el envío ya sea por paquetería o directamente a sus domicilios en forma local.
P: ¿Y estos envíos en cuánto tiempo se realizan? Es decir, ¿cuánto tiempo pasa desde que el cliente compra en la página hasta que ya tiene el producto en su casa?
R: Una vez el cliente hace su pedido dentro de la página de Kolau, a nosotros nos aparece en la plataforma qué producto solicitó. Entonces, pedimos la fruta, ya que como comentaba es fruta fresca que no tiene más de 12 horas de cosecha; y después la procesamos. Desde que se corta la fruta hasta que llega a la mano del cliente pasan cinco días.
P: Gracias, Enrique, es interesante todo el proceso que conllevan tus productos. Por otra parte, algo que nos llama la atención es el nombre de tu empresa. ¿Por qué decidiste ponerle Pala de Arte?
R: Pala de Arte surge porque siempre he pensado que cocinar es un arte. Yo estudié Artes Visuales con especialidad en Artes Plásticas, así que siempre me ha gustado el lado de la pintura, la escultura, etc. Además, creo que para cocinar necesitamos palas.
Entonces el nombre es un juego de palabras entre “pala de artes” y “paladearte”, haciendo alusión a cuando paladeas las mermeladas. Prácticamente elegí este doble significado para que se quede grabado en nuestros clientes y amigos.
P: Qué interesante y qué creativo, Enrique. Pasando a otro tema, investigando un poco nos dimos cuenta de que también tienes una página de Facebook y de Instagram. ¿Qué tanto utilizas estas páginas para promocionar a tu empresa?
R: Prácticamente las redes sociales las usamos más en la parte informativa y no tanto para la parte de ventas. En las páginas compartimos imágenes de cómo se puede cocinar con nuestros productos.
Si yo le digo a alguien que tengo mermelada de maracuyá con chile, quizá me puede decir: “Suena muy interesante, pero cómo me la puedo comer”. Por ello publicamos recetas de qué puedes combinar con la mermelada de maracuyá con chile: pollo, pescados, mariscos, ensaladas con vinagreta, etc.
Entonces utilizamos esas redes para que el cliente pueda sentir ese soporte. La idea es que sus cocinas se hagan día día más fáciles y más sanas. Que puedan cocinar en su casa como si salieran a un restaurante y con productos de calidad.
P: Es interesante que utilices las redes de esta forma, ya que quizá otras empresas solo publican el producto que ofrecen pidiéndoles a sus seguidores que les compren…
R: Sí, de hecho Pala de Arte tiene dos vertientes muy importantes: la responsabilidad social y la responsabilidad con el medio ambiente. La primera es importante porque les damos a las personas de la tercera edad, madres solteras e incluso padres solteros la oportunidad de colaborar con nosotros y llevar el sustento a sus casas.
Por otra parte también tenemos la oportunidad de ayudar a los pequeños productores y agricultores comprándoles pequeñas parcelas de lo que están produciendo. Con esta situación del COVID-19 sacamos una iniciativa de ofrecerle trabajo a la gente que ha perdido su trabajo. También tienen la oportunidad de trabajar con nosotros vendiendo nuestros productos.
Respecto al medio ambiente, siempre estamos sacando campañas de reciclaje. Usamos frascos de vidrios para que sea más fácil y que el producto sea más limpio. Lo que hacemos es exhortar a los clientes para que guarden sus frascos y nos los regresen. Al recibir los recipientes vacíos les hacemos un descuento en sus siguientes compras. De esta forma evitamos generar más residuos.
Y en cuestión de producción, tenemos composteros a los cuales se va prácticamente toda la basura orgánica, como pueden ser las cáscaras, semillas, hojas, etc. Hay algunas semillas que las volvemos a sembrar para regenerar la cuestión del campo. Este es otro factor importante que cubre Pala de Arte para darles un poco más de confianza a nuestros compradores, que sepan que con cada frasco aportan a su salud y ayudan a más familias.
P: Qué bueno que tomen en cuenta esos factores. Siempre en el tema de darse a conocer, ¿hay algún otro medio en el que promocionen a Pala de Arte, sus productos o estas responsabilidades que mencionaste?
R: Como estrategia de publicidad, no. Creo que la mejor publicidad que una marca puede tener es la de boca en boca. Incluso puedo decir que no tenemos miedo a la competencia; de hecho nos gusta porque nos podemos medir con ella.
Asimismo, apoyar a la gente creo que es lo más importante en estos momentos y hay que darle la oportunidad. Entre más podamos ayudar a las personas, más van a estar de nuestro lado. ¿Y de qué forma vamos a dar a conocer esto? Pues con nuestros distribuidores. Ellos son los que tienen el punto de recolección de frascos y directamente hacen el descuento a los clientes.
P: A corto o mediano plazo, teniendo en cuenta la situación en la que estamos, ¿hay algún cambio o estrategia que quisieras implantar a Pala de Arte?
R: Por ahora, el proyecto a mediano plazo es comprar un terreno en el cual podamos establecer bien la fábrica. Nuestra intención no es automatizar absolutamente nada, sino contratar a personas adecuadas para que puedan elaborar los productos a mano. En este terreno también queremos tener nuestras áreas de siembra, con la intención de darle trabajo a la gente del campo.
En cuestión de estrategias a corto plazo, creo que vamos bien. Año con año estamos innovando con nuevos productos, ahora hemos lanzado el aderezo con aguacate. No tiene mucho tiempo en el mercado, pero me parece que va bien.
P: Siguiendo un poco con este plano del futuro, ¿cómo visualizas a Pala de Arte en unos cuatro o cinco años? ¿Cómo te gustaría verla?
R: Me encantaría ver que en cada alacena del mundo hay uno de mis frascos (se ríe). Me encantaría ver a Pala de Arte muy bien posicionada primero aquí en México y después en el resto del mundo: en Centroamérica, Sudamérica e incluso Europa y Asia.
P: Qué interesante Enrique. En el tiempo que llevas con Pala de Arte, ¿ha habido algún momento muy difícil, a tal punto que te ha llevado a pensar por un instante en no seguir con la empresa?
R: Sí, ha habido muchos momentos, no solo uno. Creo que eso es una parte fundamental de ser emprendedor: hay días muy buenos y otros muy malos. Creo que en esos días en los que tienes que pagar renta, teléfono, sueldos, etc.; y ves que no te han hecho tantos pedidos, llegas a pensar tontamente: “¿Y si me dedico a otra cosa? ¿Y si me voy a un trabajo estable?”. Por fortuna no he tirado la toalla, solo se ha quedado en mi pensamiento y he seguido adelante.
La verdad, estoy muy agradecido con esto que hago, porque nunca me ha dejado solo. Incluso cuando acababa de perder mi trabajo y empezaba con el emprendimiento, siempre una o dos mermeladas me ayudaban en el día.
Ahora, desde hace un mes bajó mucho la venta por la cuestión del COVID-19; pero nunca quise tomarlo como un obstáculo, sino como una motivación. La vida nos pone este tipo de situaciones para seguir adelante con más fuerzas e innovar para no tirar la toalla. Creo que eso también es parte fundamentalmente de un emprendedor.
Creo que muchas veces nos van a decir: “No vas a poder lograrlo”. Pero si uno es perseverante, los resultados se empiezan a dar poco a poco. No hay que desesperar, pues sé que los proyectos se dan a su debido tiempo. Depende mucho del tamaño de ellos, si una idea es pequeña, se va a dar en un tiempo corto; si es más grande, como es nuestro caso con la fábrica y el terreno, pues tarda un poco más. Hay que aprender a lidiar con esa frustración del tiempo.
Estoy seguro de que las cosas pasan a
su momento adecuado.
P: Gracias Enrique, felicidades por no arrojar la toalla a pesar de la circunstancias. Quizá para complementar un poco esta última respuesta que nos has dado, ¿a ti qué te ha motivado a seguir día con día con Pala de Arte?
R: Es una pregunta muy interesante y muy sencilla de contestar. Lo que me motiva todos los días son mis colaboradores. Ellos son gente que me ha ayudado a crecer, que está al pie del cañón todos los días y que sale a luchar por el sueño que algún día tuve y que aún tengo. Ellos son mi motivación. Al final de día yo sé que, si ellos salen adelante, me van a sacar adelante a mí también. Puedo trabajar por mi gente y por los que vengan también.
P: Para terminar con la entrevista y hacerlo en el plano motivacional, como emprendedor que hasta el momento ha tenido éxito, ¿hay algún otro consejo que les puedes dar a los emprendedores o a las personas que están pensando en fundar un negocio?
R: Sí, creo que los mejores consejos que les puedo dar es que se animen, que no les dé miedo, que lleven a cabo el sueño que tienen. Lo máximo que puede pasar es que no funcione, pero siendo perseverantes vuelven a intentar una cosa u otra hasta que le pegan al clavo. Creo que no aceptar un “no” como respuesta es fundamental.
Otro punto importante es trabajar por algo que los motive y hacerlo todo por la manera legal. Con esto me refiero a darse de alta. Si realmente van a crear marcas, regístrenlas ante las autoridades correspondientes. Por este lado la gente también va a sentir una formalidad y una seguridad en sus marcas. Incluso pueden llegar a estar muy bien posicionadas. Por último, es importante trabajar por todos. Siempre hay que actuar velando por los demás.
P: Interesante, Enrique, no hay que ser egoístas…
R: Claro, como decía mi abuela aquí en México: “Si te comes todo el pastel, te empachas [indigestas]”.
La vida a veces da vueltas que no imaginamos. Algo similar ocurrió con Enrique, quien jamás pensó que la receta de su familia para hacer mermeladas le abriría las puertas hacia el éxito. Eso sí, llegar hasta donde se encuentra hoy tampoco ha sido un golpe de suerte. Él ha trabajado muy duro desde que empezó y ha perseverado en los momentos más difíciles. Sin duda, podemos aprender de su actitud.
Más aún porque no se detiene. Este emprendendor tiene un gran sueño: llegar a todo el mundo. Y así como él tiene la receta para unas deliciosas mermeladas o aderezos, creemos que también conoce la del triunfo y por ello logrará cumplir todos sus objetivos. Cuando hablamos con él, su actitud nos lo demostró.
Si eres un aficionado a la cocina, quieres experimentar nuevos sabores y de paso consumir productos que sean amigables con tu salud, puedes comunicarte con Pala de Arte. Enrique y su equipo te atenderán muy bien, prepararán manjares para tu paladar y te los enviarán hasta la puerta de tu casa.
Cada semana, destacamos una empresa de México, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.