En ocasiones, las personas deciden viajar a otro país para salir de la rutina, conocer nuevos lugares y disfrutar un poco de la vida. Sin embargo, cuando llegan a su destino, se encuentran con que no saben a qué lugar dirigirse, por cuál atracción turística empezar ni cómo llegar hasta ella. Por esos detalles, las vacaciones de ensueño pueden convertirse en una mala experiencia.
Juan Gamboa se dio cuenta de que en su región hacían falta medios de transporte para los turistas, así como opciones diferentes para visitar. Por ello decidió fundar Transfer Casablanca, nuestra empresa destacada de la semana en el Plan de Digitalización MIPYME en Chile.
Este proyecto ofrece a los turistas en Casablanca (Valparaíso) una alternativa para movilizarse por la región. Pero no se queda ahí, pues también les da la oportunidad de recorrer distintas viñas para presenciar de primera mano el proceso de elaboración del vino. ¡Un servicio completo!
Juan nos regaló un poco de su tiempo para contarnos más detalles acerca de su negocio y sobre qué es lo que hace que su servicio sea tan especial y único.
PREGUNTA: Hola, Juan, muchas gracias por concedernos la entrevista. ¿Nos podrías contar a qué se dedica tu empresa y cómo surgió?
RESPUESTA: Transfer Casablanca fue creada después de haber pasado unos años en Estados Unidos. Cuando regresé a Chile, me fue difícil encontrar trabajo, entonces empecé con esta idea de hacer turismo.
La esencia del negocio es hacer viajes, especialmente a los viñedos donde se hacen recorridos, presentaciones de cómo se prepara el vino, degustaciones, etc. También ofrecemos viajes a Valparaíso, a Santiago, al aeropuerto, entre otros. Todas esas alternativas las tenemos para la gente que viene a Casablanca.
P: Es admirable que decidieras emprender ante la situación que mencionas. Dinos, Juan, ¿hubo algún motivo por el cual decidiste dedicarte al turismo cuando fundaste la empresa?
R: La verdad es que sí. Primero, descubrí que había una falencia en la parte turística, especialmente en el área donde vivo (Casablanca). Segundo, como hablo inglés, me dije que debía aprovecharlo para yo mismo hacer las presentaciones sin la necesidad de un guía. Entonces, ahora yo hago la presentación y conducción de los tours, de esa manera le ahorro costos mayores a los clientes.
P: Además de cubrir esa falencia que mencionas, ¿nos podrías decir qué hace diferente a Transfer Casablanca de otras empresas? ¿Por qué una persona, sea de Chile o de cualquier país, debería contratar tus servicios?
R: Eso es muy fácil y simple. Primero, si una persona habla inglés y viene a un sitio donde la reciben solo en español y no le van a decir las cosas en su propio idioma, cómo se hace, cómo se produce, cómo se desarrolla, etc., no va a tener muchas alternativas aquí en Chile.
Lo segundo es que el mismo chileno ya tiene a su disposición a alguien que tiene conocimiento y experiencia, así que el precio no va a ser demasiado alto. La persona se va a sentir más conforme. Por eso tiene que venir a mí, porque soy el que le va a brindar el mejor servicio, el más económico, puntual, veraz e independiente.
Tengo un servicio agradable todo el día.
P: Seguramente requiere mucho esfuerzo ofrecer un servicio tan bueno; por ello, ¿solo tú trabajas en la empresa o tienes a alguien que te ayude?
R: En algunas ocasiones me apoya mi hija, quien también hace de transfer cuando se necesita de un vehículo más pequeño. ¿Me explico? El minibús que yo manejo es para 11 personas, pero a veces me llama un grupo de cuatro integrantes o sencillamente una sola persona; entonces tengo el apoyo de mi hija para esas circunstancias.
P: Gracias, Juan, qué bueno que recibes apoyo. Por cierto, nos llama la atención el nombre de tu empresa, ¿por qué decidiste llamarla “Transfer Casablanca”? ¿Tiene un significado especial?
R: La verdad, me puse a pensar cómo buscaría un estadounidense que llega acá a la zona o cómo buscaría yo en Google un medio para movilizarme. Si escribía “shuttle”, que en inglés se usa mucho para los vehículos que transportan personas, iba a ser más difícil. Entonces pensé en “transfer”, que es un vehículo de transferencia.
De ahí surgió la idea, porque “taxi” no podía ser. “Transfer” queda bien, porque la gente llega a Casablanca o a Valparaíso, busca esa palabra en Google e inmediatamente me ubica en el sistema.
P: Y cuando las personas ya se comunican contigo, ¿hay alguna ruta o destino que tenga más demanda en Transfer Casablanca?
R: A lo que más se dedica Transfer Casablanca es a la ruta del vino. El cliente que toma este tour puede disfrutar de degustaciones en 3 viñas diferentes. Se trata de un full service day, es decir un día completo de servicio. Cada servicio dura una hora, por lo que vamos a tener aproximadamente 4 horas y media de recorrido para un día completo (3 horas de visita más 1 hora de viaje).
Cada degustación obviamente tiene un costo, pues hay que pagar el servicio de cada viña. Pero si la persona lo hace de forma equilibrada, va a encontrar un precio bastante bueno y va a poder disfrutar de diferentes vinos durante su permanencia en la región.
P: Para esta ruta de los vinos, ¿los clientes tienen que hacer algún tipo de reservación?
R: Para una degustación en alguna viña, lo ideal es que se haga una reservación de al menos 24 horas, de manera que pueda hacer el contacto con la viña. También hay que explicarle al cliente qué tipos de degustaciones tiene cada viña. Pueden ser tres, cuatro, cinco o seis vinos de forma diferente, desde el tinto hasta el blanco.
Entonces, se necesita tiempo para explicarle al pasajero y decirle: “Esta viña te ofrece esto; esta, lo otro”. Hay que hacerle saber que las tres viñas le van a dar diferentes sabores, para que el cliente se vaya contento. Para la gente que sabe de vinos, es una experiencia preciosa que nunca olvida.
P: En estas rutas, ¿el cliente tiene la posibilidad de llevarse alguna botella de vino a casa? De ser así, ¿es parte del paquete que ofreces o el cliente lo hace por su cuenta?
R: Todos los servicios son adicionales. Tenemos algunos pasajeros que no se llevan el vino por cuestión de peso o porque no les cabe en la maleta. Pero claro que pueden comprar el vino en la viña. De hecho, se les ofrece un precio especial en viñas de selección, ya que la mayoría de estos vinos normalmente se van para Europa y no se venden en Chile por mucho tiempo.
Siempre se hace lo posible para que el cliente
no gaste tanto dinero.
P: Pasando un poco al tema de la publicidad, ¿utilizas las redes sociales para promocionar Transfer Casablanca?
R: Efectivamente, desde que empecé mi negocio he tratado de utilizar todas las redes sociales, como Instagram, Facebook, Google y Kolau. Todas estas plataformas me ayudan a promocionar la empresa.
Por otro lado están las viñas y los hoteles de la ciudad, los cuales tienen los números o las páginas que uno les envía a modo de que el cliente tenga la accesibilidad de llamar a diferentes compañías de transfer.
P: De todos esos medios que mencionas, ¿hasta el momento cuál has sentido que te ha ayudado más a promocionar tu empresa?
R: De acuerdo con lo que he visto en estos cinco años, Google es un muy buen medio, especialmente para la gente extranjera, que es con la cual trabajo más. Los extranjeros normalmente andan buscando en Google un medio de transporte, ya sea para desplazarse desde Santiago o desde el aeropuerto a los diferentes hoteles. Después buscan hacer los viajes hacia los viñedos.
P: En el caso de Facebook e Instagram, ¿hay algún tipo de estrategia o publicación que realices?
R: Siempre estamos promocionando nuestros servicios, especialmente los viajes al aeropuerto, a un precio muy accesible para la gente. En ocasiones, cuando la temporada ya empieza a bajar, disminuimos los precios y los ponemos de acuerdo con la fecha. De esta manera, vamos promocionando los tours a un precio mucho menor. Siempre se hace lo posible para que el cliente no gaste tanto dinero.
P: Ya que hablas de fechas, ¿cuál es la temporada más alta para Transfer Casablanca?
R: La temporada alta normalmente empieza a finales de octubre o a principios de noviembre. Esta se extiende hasta marzo y termina en abril con la vendimia, que es cuando ya se empieza a recolectar la uva para el vino. Mucha gente viene a visitar las viñas por esta razón, considera que ver el proceso de elaboración del vino para el próximo año es una experiencia bonita.
P: Después de que nos has hablado del presente y el pasado de tu empresa, Juan, ¿puedes decirnos si tienes contemplado introducir algún cambio en Transfer Casablanca en un corto plazo?
R: 
Bueno, la idea desde que empezamos este negocio es tener más vehículos a disposición. Nos gustaría tener uno con capacidad para 20 personas, otro para 11 personas y un tercero para 4. Queremos que la gente tenga un medio de transporte a su disposición sin importar las circunstancias.
A veces llegan grupos muy grandes (de 17 o 18 personas) y necesitan un vehículo mucho más amplio y cómodo. Para los que tienen menos de 10 u 11 personas, está nuestro vehículo; y cuando los grupos son más pequeños está la tercera opción.
P: Sigamos el futuro, Juan. Imagina que han pasado 5 años y que ya estamos en el 2025, ¿hasta dónde ves que ha llegado Transfer Casablanca?
R: Yo soy una persona que piensa mucho, sueña muchas cosas y trata de lograrlas. Entonces, veo a Transfer Casablanca moviéndose alrededor de Chile, llevando grupos grandes a centros turísticos más grandes, ya sea a un volcán, un lago, subir una montaña, etc. En fin, la veo expandiéndose a esos lugares más grandes y más lejos de Casablanca.
P: Además de la situación actual que se vive con la pandemia, ¿ha habido algún otro momento muy difícil para Transfer Casablanca?
R: Hemos tenido algunas dificultades, pero no de esta magnitud. Lamentablemente, esta situación nos ha cortado el trabajo por bastante tiempo. De hecho, en febrero se terminó la temporada y pasamos marzo en pausa, también abril y quizá lo hagamos incluso en mayo y junio. Parece que ya estamos esperando la próxima temporada para recuperarnos.
P: En este preciso momento, ¿tienes en mente alguna estrategia o plan para poder recuperar a Transfer Casablanca cuando terminen las restricciones por la pandemia?
R: Sí, tengo un par de cosas en mente, que son promociones que vamos a poner a un muy buen precio. El valor del petróleo está muy bajo, entonces hay que aprovechar y tentar a la gente a que venga a conocer la región. Tenemos muy buenos restaurantes y muy buenas degustaciones, por lo tanto las ofertas vendrán muy rápido y van a ser muy alentadoras para que la gente pueda disfrutar.
P: En momentos tan difíciles como este, ¿qué te motiva a seguir adelante con la empresa?
R: Estamos metidos en el negocio y en esa idea que nos invadió desde el primer día de trabajo, por lo tanto el espíritu tiene que seguir. Si bajamos los brazos, nos vamos a autodestruir y esa no es la idea.
Tenemos que seguir adelante, seguir luchando y esperar con paciencia. Las cosas van y vienen, entonces hay que sentarse e imaginar cómo será la situación en el futuro para implementar muchas cosas. En fin, hay mucho trabajo por hacer como para rendirse.
P: Para finalizar la entrevista, Juan, varios de nuestros lectores son pequeños empresarios o emprendedores como tú, ¿qué les recomendarías a ellos para que sigan adelante con sus proyectos?
R: Las personas que tienen alguna idea en la mente, desarróllenla, vayan por ese camino porque es el camino de la victoria. A lo mejor van a sufrir, se van a tropezar, pero si es lo que les gusta, van a salir adelante y a tener prosperidad en el futuro.
Los que somos luchadores, quienes hemos empezado desde cero, trabajamos hasta que las cosas salen, porque sí o sí tienen que salir, pues la idea ha sido buena. Además, tenemos esas ganas de ir hacia adelante. Tenemos caídas, tenemos un gran esfuerzo que hacer, pero hay que hacerlo porque atrás tenemos una gran responsabilidad y esa responsabilidad se llama familia.
Por lo tanto, a esa gente que tiene ideas para el futuro: luche, invente y reinvéntese. No importa que caiga, levántese y siga adelante.
Hay que ir para adelante y nunca mirar hacia atrás.
Juan encontró obstáculos cuando regresó a Chile. Sin embargo, como todo un luchador, no se rindió ante las adversidades. Si él no podía hallar una oportunidad, la crearía con sus propias manos. Al final, usó sus conocimientos en turismo y en el idioma inglés para superarse como persona, al mismo tiempo que creó una alternativa más económica para los visitantes de Casablanca.
Y si bien en estos 5 años ha habido una estabilidad y crecimiento en la empresa, Juan no se conforma, sabe que aún hay mucho por hacer. Como él mismo dice, siempre avanza hacia adelante. Sin duda, este emprendedor es todo un ejemplo.
Si planeas visitar Valparaíso y quieres vivir una experiencia totalmente diferente, comunícate con Transfer Casablanca. Juan te recibirá con los brazos abiertos, te ofrecerá un servicio único y te llevará a vivir una aventura que no olvidarás.
