Los superhéroes son personajes ficticios, creados por personas con un gran potencial imaginativo. Por eso es que se han hecho tan famosos, porque son impresionantes y sus películas nos han llevado a experimentar grandes emociones.
Pero la verdad es que existen héroes y heroínas que tal vez no son «súper», pero a diferencia de los otros, son reales. Celia Melgar es una de ellas, pues con sus estudios y años de experiencia ha logrado obtener un oficio cuyo objetivo es brindar seguridad a las personas.
Así nace Security502. Una empresa que brinda servicios de asesoramiento y seguridad electrónica. Pero esta empresa no solo se encarga de vender productos relacionados con la seguridad, también se encarga de ayudar a que las personas implementen nuevos sistemas en su día a día, mejorando así su calidad de vida.
De este modo damos a conocer nuestra empresa destacada de la semana, dentro del marco del Plan de Digitalización MIPYME en Guatemala. Sin más preámbulos, dejemos que sea Celia quien nos cuente la historia detrás de este gran emprendimiento.
PREGUNTA: Hola Celia, gracias por concedernos esta entrevista. Sabemos que tienes una empresa de seguridad, pero nos gustaría saber cuáles son los servicios que brindas exactamente.
RESPUESTA: Security502 se dedica específicamente a la seguridad electrónica. Esto incluye la venta e instalación de cámaras de seguridad, plumillas electrónicas, accesos biométricos y también todo lo relacionado con sistemas. Por ejemplo, implementación de sistemas de seguridad para garitas o sistemas informáticos.
Contamos con la ayuda de un ingeniero en sistemas con el que hemos creado páginas web. Pero básicamente realizamos todo lo relacionado con la informática y la seguridad perimetral.
P: Sabemos que brindan servicios de asesoría. ¿Nos podrías comentar en qué consisten estos servicios?
R: Existen empresas multimillonarias con las que a veces nos cuesta competir por el tema de precios, pero nosotros ofrecemos un servicio de asesoría personal junto con mi socio. Este servicio se brinda antes de que el cliente compre su producto, porque a veces ellos creen saber lo que necesitan o piden algo porque así se los han recomendado.
Entonces nosotros no solo les vendemos el producto, sino que les preguntamos para qué lo quieren. Y cuando son proyectos grandes, les hacemos una visita técnica, hacemos un estudio de seguridad y les asesoramos.
Creo que ese ha sido uno de los pluses que ha logrado mantenernos a flote para competir con las grandes empresas
en Guatemala.
El estudio de seguridad es completamente gratis. En él les presentamos a los clientes lo que para nosotros como profesionales sería su propuesta ideal. Y si el cliente presenta problemas de presupuesto, nosotros podemos ajustar el plan. Pero siempre cubriendo todas las áreas que ellos necesiten en cuanto al producto que están requiriendo.
Esto lo hacemos para que los clientes no compren solo cámaras, por ejemplo. Si ellos nos dicen “quiero cuatro cámaras” nosotros les decimos “sí, está bien” o “son demasiadas” o “necesita más”. Entonces en eso se basa la asesoría.
P: ¿En qué consiste este estudio de seguridad que ofreces de manera gratuita?
R: Por ejemplo, si hablamos de un proyecto grande, estamos trabajando con una colonia residencial aquí en Guatemala. Ellos están teniendo un problema de acceso, pues cuentan con un cementerio dentro de la colonia. Pero la gente en la garita están diciendo que va al cementerio y no se identifica.
Entonces, están teniendo muchos problemas de robo en su residencial. Por esa razón nos llamaron, porque necesitaban cámaras en toda el área de la garita. Así que nosotros hicimos un acercamiento. Llegamos a diferentes horas o agendamos visitas sin que los guardias supieran. De esta manera pudimos evaluar la forma en la que ellos trabajan y detectar cuál es el problema real.
En esta visita nosotros vemos los puntos en donde ellos necesitan las cámaras y con base en esa evaluación, podemos identificar los problemas. Luego regresamos a la oficina y presentamos lo que pudimos observar para empezar a hacer el estudio, el cual se lleva a cabo con planos.
En este caso notamos que ellos no contaban con un sistema de entrada, sino que todo era manual. El guardia tenía que apuntar los datos de quienes ingresaban y eso representaba una pérdida de tiempo tanto para el personal como para los residentes y los visitantes.
Entonces sí necesitan las cámaras para ver quién entra y sale del condominio. Sin embargo, nosotros sugerimos habilitar dos accesos, uno para visitantes y otro para residentes. En el de visitantes se colocó un “tele entry”, el cual funciona como un sistema que controla el acceso de visitantes. Ellos ingresan un código, colocan su DPI y el residente les concede acceso directamente desde su celular.
Ahora, el residente que quiere entrar a la colonia ingresa con una tarjeta de proximidad que está en su carro. Al acercarse, el aparato lee esta tarjeta y automáticamente se abre la puerta, ya que es una persona que tiene acceso autorizado.
Entonces, con base al estudio que realizamos, pudimos determinar que sí eran importantes las cámaras, pero era más importante tener el control de esos accesos. Así que nosotros les presentamos la solución, en lugar de solamente brindarles lo que pidieron.
Cuando son proyectos así de grandes, se presenta la totalidad ideal para cubrir el proyecto completo. Sin embargo, se los vamos dividiendo por fases en cuanto a la importancia de lo que ellos necesita. De este modo nos adecuamos al presupuesto de nuestros clientes, para que ellos logren hacer sus proyectos y no se queden solo con la iniciativa por no contar con la totalidad del monto a pagar.
P: Es un trabajo muy interesante, nos gustaría saber cómo fue que decidiste dedicarte a ello. ¿Cuál es la historia detrás de Security502?
R: La empresa nació en el 2012. En el 2000 yo me gradué de bachiller en computación y trabajaba todo lo relacionado con la industria antes de continuar mis estudios universitarios.
Trabajé para una licenciada y me tocaba dar clases en un colegio de robótica y programación. Era un trabajo muy bonito, porque los niños recibían introducción a la programación desde la preprimaria. El objetivo era que ellos pudieran aprender a utilizar la computadora correctamente y se les tenía que enseñar de una forma divertida.
Cuando yo conocí la empresa, me gustó mucho su sistema, porque tenían pizarras inteligentes. Era algo innovador y hacía que la computación no fuera aburrida. Por esta razón me empecé a inclinar por esa área.
En el 2009 resulté embarazada y tuve que dejar de trabajar porque no podía viajar. La verdad fue un embarazo muy complicado y por eso tuve que renunciar. A partir de ese momento me di cuenta de que era bastante complicado incorporarse de nuevo al proceso de buscar un trabajo. Tenía que pensar con quién dejar a la bebé y a veces te cobra más la niñera o la señora que te va a ayudar, que lo que vas a ganar.
Sin embargo mis familiares sabían que yo tenía conocimientos en tecnología, entonces me empezaban a llamar y me decía cosas como “¿Vos no me podes instalar un antivirus? ¿Cuánto me cobras?” Así que dije, “bueno, si tengo algunos conocimientos, ¿por qué no buscar una opción?” Entonces, la empresa inició arreglando computadoras.
En una ocasión se me presentó la oportunidad de vender 60 computadoras, pero la empresa necesitaba que le entregara factura y en ese entonces yo solo tenía facturas de pequeño contribuyente. Como las empresas no recibían este tipo de facturas, empecé a preguntar y averiguar cómo se hacía para crear una empresa.
Me asesoré, pregunté e investigué para inscribir mi empresa. Así logré mi primera venta.
El negocio empezó dedicado a la venta de suministros de computación, pero poco a poco me fui dando a conocer. La gente siempre me pedía nuevas cosas, debido a que les gustaba la forma en la que los atendíamos. La verdad es que la atención al cliente es lo que me ha mantenido a flote.
Entonces me preguntaban cosas como “¿de casualidad no vende cámaras?” o “¿hace trabajos de electricidad?” A las personas les gustaba la forma en la que el trabajo se realizaba y la atención al cliente, por eso fuimos creciendo poco a poco.
Empecé a investigar más y empecé a buscar mis propios proveedores aquí en Guatemala. Como uno de ellos crea bastantes cursos, me empecé a certificar en el tema de las cámaras, instalación de redes, cableado estructurado y servidores.
Obviamente tuve que buscar a un ingeniero para que me ayudara al principio, porque hasta hace poco fue que vi la necesidad de aprender más. Entonces decidí empezar a estudiar.
P: Ahora que ya estableciste tu empresa, ¿qué canales de marketing utilizas para atraer a nuevos clientes?
R: La verdad es que aún falta para que la empresa siga creciendo, pero con el tema de marketing he probado diferentes opciones. He utilizado el Marketplace de Facebook, los anuncios pagados a través de esta plataforma y también he utilizado Google Ads.
Cuando las ventas están un poco bajas, repartimos volantes y utilizamos las visitas a las empresas o los lugares de los comercios. Creo que aún me falta invertir más en publicidad, pero no tengo la inversión suficiente en estos momentos.
Ahora, de lo que he invertido, me he dado cuenta de que, al menos en Facebook, es más la gente curiosa a la que uno llega y no tanto al cliente real. Tal vez me hace falta contratar a una persona que se dedique específicamente al marketing digital, pero siento que no se vende tanto.
En cambio, existe un producto que se llama Publicar, el cual envía correos masivos. Esto me ha funcionado bastante bien. Incluso, me quedé con clientes que había encontrado en esos correos y ellos me han referido a nuevos clientes.
P: Anteriormente mencionaste haber trabajado para una empresa. Comparándola con la experiencia de tener tu propio negocio, ¿qué es lo que más te ha gustado de Security502?
R: Es completamente diferente, porque si yo quiero ganar, tengo que trabajar. Por ejemplo, ¿qué hubiera pasado en esta situación con la cuarentena si yo tuviera un trabajo? Uno sabe que se va a su casa tranquilo y que el sueldo va a llegar. En cambio ahora, la situación es diferente, porque yo tengo que solventar los sueldos de otras personas.
Lo que me ha gustado de tener mi propia empresa es que yo puedo manejar mi tiempo. Claro, necesitas dedicarle mucho más tiempo, a diferencia de trabajar para otra persona. Pero yo puedo regular mis horarios. Por ejemplo, puedo decir que los lunes no voy a trabajar o tal vez sean los viernes. Pero depende de mí el tiempo que voy a dedicar para ganar ese dinero.
Ha sido muy bonita la experiencia de tener una empresa. Es más difícil, sí. Pero bonito.
P: Ahora que nos has platicado un poco de lo que has sentido y logrado, nos gustaría saber cuál es tu previsión para el futuro de tu negocio.
R: Primero, romper esa barrera que existe aquí en Guatemala. Porque por ser mujer, lo primero que piensan las personas es “¿será que sabe?”. De hecho, sí me he cruzado con varios clientes que piensan eso. Cuando hago una visita o asisto a una reunión y necesitan hablar conmigo estos suelen decirme “¿es usted?”. Quisiera romper esa barrera que existe entre los hombres y las mujeres.
También quisiera poder crecer, llegar a un punto en el que la empresa ya sea conocida y poder dar más oportunidades de trabajo a los jóvenes. Actualmente tengo tres técnicos fijos y un asesor de seguridad. Es decir, somos cinco personas las que tenemos un trabajo fijo actualmente y cuando son proyectos grandes se contratan técnicos.
A mí me gustaría poder tener una labor social a parte de la empresarial. Porque los jóvenes que nosotros hemos contratado, muchas veces vienen de hogares desintegrados. Muchos son jóvenes que han tenido problemas de pandillas y con un trabajo manual nosotros les damos una oportunidad.
Hemos tenido jovencitos recién graduados a quienes les hemos enseñado cómo colocar correctamente un sistema de cámaras y les enseñamos a utilizar las herramientas. Gracias a eso, ellos han logrado conseguir trabajos mucho mejores. Incluso algunos han podido emprender y colocar sus pequeños negocios.
Yo los he tratado de apoyar vendiéndoles el equipo a bajo costo, para que ellos ya solo cobren sus instalaciones. Entonces, me gustaría que mi empresa crezca, pero al mismo tiempo quisiera realizar esa labor social con los jóvenes. Quiero que más de ellos aprendan a hacer algo nuevo y tengan algo con lo que puedan defenderse.
Cabe resaltar que nosotros también forjamos una relación con estos jóvenes, porque creo que es importante llegar a conocerlos. Este trabajo requiere de mucha confianza, tanto de nosotros con nuestro personal como con las personas que nos abren las puertas de sus hogares para colocar cámaras o instalar sistemas.
Es un tema muy delicado, porque los técnicos instalan un sistema de seguridad en casa (si hablamos de cámaras), pero las contraseñas y los accesos para poder monitorear desde el celular no son revisadas por los técnicos. Ese es otro plus que le ha gustado a la gente.
Los técnicos hacen toda la instalación, pero la configuración la realizamos únicamente el ingeniero, que es mi mano derecha y yo. Entonces la gente confía en nosotros. Muchas veces las personas no colocan este tipo de sistemas, porque piensan que la empresa se va a quedar con su acceso. Pero ese no es nuestro caso.
Nosotros nos ganamos también la confianza de los trabajadores, porque siempre les brindamos la mejor ayuda posible. Por ejemplo, ellos tienen su sueldo, pero a la hora del almuerzo todos comemos juntos. Puede ser que en sus casas no desayunaron, pero por lo menos el almuerzo lo tienen seguro durante el tiempo que ellos están acá. Y no se les cobra, ni se les descuenta de su sueldo.
P: Muchos de nuestros lectores son emprendedores o quieren iniciar un emprendimiento. ¿Podrías darles un consejo para motivarlos a seguir adelante?
R: El primer consejo es que se atrevan. Hay que soltar ese pensamiento que desde el colegio nos han inculcado, porque nos hacen pensar que nos tenemos que graduar y debemos salir a buscar un trabajo para hacer ganar dinero a otra persona. Ese es el primer consejo, cambiar esa mentalidad que tenemos.
Yo leí una vez un artículo que decía que las empresas eran como nuestros hijos, porque en los primeros años la tenemos que ayudar. Le tenemos que cambiar los pañales, debemos alimentarla y poner de nuestro dinero y ahorros, aunque a veces se pierdan proyectos. Pero después la empresa va a ir creciendo poco a poco. Primero va a gatear, después va a caminar y va a llegar un momento en donde la empresa se va a poder mantener sola.
Otro consejo es tener paciencia y no desanimarnos. Por ejemplo, a mí me encanta ponerme mis botas y subirme a una escalera. Sé usar un barreno, un destornillador y todo eso que supuestamente es para hombres. Pero mi punto es que si a ustedes les gusta algo, deben animarse a aprenderlo y no dejarse intimidar por lo que vayan a decir los demás.
Y por último les aconsejo que traten de ayudar cuando tengan la oportunidad. Yo me he dado cuenta de que si tú ayudas a otras personas con necesidad, Dios te lo recompensa grandemente dándote más trabajo.
Celia es una luchadora de nacimiento, porque no solo ha tenido que enfrentar situaciones económicas, sino que también ha luchado contra los estereotipos del oficio que tanto le apasiona. Pero esto nunca ha impedido que ella siga su camino con seguridad y esmero.
Tal vez es esa misma seguridad interna la que la impulsa a ayudar a aquellos que no la tienen, aunque sea de una manera externa. Y estamos convencidos de que esa motivación es la que ha llevado a Celia a forjarse un futuro tan seguro como los servicios que ella ofrece.
Cada semana, destacamos una empresa de Guatemala, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
