Dicen que la primera impresión cuenta. Para las empresas no es la excepción, pues muchas veces la reputación o prestigio que tienen empieza por la imagen de sus colaboradores. Por lo mismo, solemos ver que los empleados que tienen contacto con los clientes casi siempre andan con vestimenta formal o un uniforme que muestra el logo del negocio. ¿Estos detalles realmente dan más credibilidad a una compañía?

Raquel de Galindo opina que sí. Ella es una mujer emprendedora que hace muchos años empezó un negocio de ropa. Por circunstancias de la vida tuvo que dejarlo, pero con el tiempo y el apoyo de su familia volvió al mercado. Gracias a ello, hoy existe Entre Telas de Promouniformes, nuestra empresa destacada de la semana en el marco del Plan de Digitalización MIPYME en Guatemala.

Como su nombre lo indica, este emprendimiento se especializa en la elaboración de uniformes para diferentes empresas. La misma Raquel nos regaló un poco de su tiempo para abrirnos las puertas de su negocio. Ella nos explica con más detalle el largo camino que tuvo que recorrer y por qué su servicio es el número uno en uniformes.

 

PREGUNTA: Es un gusto poder entrevistarte, Raquel, muchas gracias por tu tiempo. Para empezar, nos gustaría que les contaras a nuestros lectores un poco más sobre Entre Telas de Promouniformes. ¿A qué se dedica tu emprendimiento?

RESPUESTA: Somos una empresa que ofrece soluciones textiles de protección, presentación e imagen corporativa. En otras palabras, trabajamos toda la parte de uniformes profesionales y promocionales. Por tener el nombre Entre Telas, muchas veces la gente nos confunde y piensa que nuestro negocio es de telas, pero en realidad se trata de productos elaborados a base de ese material.

 

P: Gracias, Raquel. Estábamos revisando en su página web de Kolau que ofrecen una gran variedad de uniformes para varias industrias. ¿Nos puedes ampliar un poco al respecto?

Entre Telas de Promouniformes. Área de corte.R: Sí, hacemos uniformes para colegios, ya sean pantalones deportivos, camisas polo, shorts, chaquetas de promoción, etc. En el área industrial contamos con pantalones, camisas tipo columbia, camisas polo, camisas con reflectivos y aquellas en las que las personas ponen su imagen institucional. También elaboramos overoles. 

En el sector hospitalario, en el que nos hemos enfocado en los últimos meses, hemos elaborado ropa de cama, batas, pies de camas y todo lo que se puede ofrecer en textil. Una de las grandes ventajas con la tela es que resulta bastante versátil y nos permite diseñar productos de acuerdo con las necesidades de los clientes. 

En este aspecto, en los hospitales nos piden productos muy específicos y estamos aprendiendo con ellos. Es decir, ha habido nombres y artículos que hemos ido conociendo gracias a nuestros propios clientes. Por ejemplo, cuando están en una sala de cirugía, hay batas de tipo quirúrgico que tienen ciertas peculiaridades: el puño tiene que estar bien cerrado, debe tener tal medida, tiene que ser de ciertas telas, etc. 

En esta misma área también existen productos como un campo hendido o una sábana hendida, con los cuales en su momento dijimos: “¿Pero qué es eso?”. Entonces con nuestros clientes hemos ido aprendiendo que son implementos de protección, tanto para el médico como para el paciente.

Hoy, con la pandemia que vivimos, todos nuestros esfuerzos se están enfocando en artículos textiles para el área de protección, tales como mascarillas elaboradas con telas que en gran parte protegen de cualquier partícula o germen a nuestros clientes. 

 

P: No cabe duda de que tienen un catálogo muy amplio, Raquel. Nos gustaría conocer cómo es el proceso de comunicación con el cliente y cómo elaboran y entregan los uniformes. ¿Podrías darnos más detalles de todos estos pasos?

R: Algunas redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp nos sirven para captar clientes. Sin embargo, a muchos de ellos los hemos atraído por medio de referencias y en varias ferias comerciales. Hemos participado en este tipo de actividades con el Ministerio de Economía en dos ocasiones. En ellas pudimos encontrar a dos clientes que ahora son muy significativos para nosotros. Considero que realmente es un medio muy beneficioso. 

Entre Telas de Promouniformes. Foto camisola deportivaAsimismo, hoy vemos la necesidad y la importancia de la página web para poderles dar confianza a nuestros clientes. Al inicio, cuando estábamos empezando, nos preguntábamos: “¿Qué puedo ofrecer y a quién quiero vender?”. Con esas dos interrogantes creamos bases de datos de clientes potenciales y con ellas empezamos a mandar correos y a programar citas, con las cuales seguimos trabajando.

Una vez nos reunimos con los clientes, les mostramos nuestras ofertas, ellos nos indican cuál es su necesidad y dependiendo de sus intereses y nuestras posibilidades empezamos el trabajo. En ocasiones hacemos muestras de acuerdo con cada caso, sin que represente algún compromiso para las personas. La idea es que puedan ver cómo quedará el producto final.

En ciertas oportunidades, por ejemplo en el sector hospitalario, nos piden telas muy específicas. Si no tenemos la cantidad necesaria o no hay disponibilidad en el mercado, nosotros mandamos a fabricar la tela. La última vez nos tocó esperar casi 120 días (4 meses) para que nos fabricaran toda la tela que necesitábamos para atender a nuestros clientes.

En cuanto a la medición, hay dos formas en las que se puede trabajar en el área textil. Una de ellas es por medio de tallajes. Estamos hablando de tallas ya establecidas (s, m, l, xl, etc.). Nuestros clientes pueden hacer su pedido con base en estas medidas.

Ahora bien, hay cuerpos que son muy especiales (muy pequeños o muy voluminosos), en estos casos tomamos las medidas del cliente o él nos proporciona una prenda para poder darle la ropa que necesita.

Es más sencillo de esta manera, pues no podríamos sacar todas las prendas a la medida si la empresa tiene cien o mil empleados. Básicamente por el tiempo, el precio y el tipo de producto. Eso sí, incluso con las tallas especiales tratamos de mantener un precio estándar para no perjudicar ni al colaborador ni al empresario.

Esas son las formas en las que trabajamos. Gracias a Dios, los clientes nos han referido con otros. Si uno hace bien las cosas, las personas se van satisfechas y crean una cadena de consumidores.

 

Poderles dar una solución a nuestros clientes es lo más importante para nosotros.

 

P: Interesante proceso, Raquel. Con lo que nos has contado hasta ahora, podemos darnos una idea de la calidad de sus servicios. Sin embargo, ¿qué crees que es lo que hace especial a tu empresa? Es decir, ¿por qué las personas o empresas deberían solicitar sus uniformes a Entre Telas?

R: Creo que las personas deberían trabajar con nosotros porque ofrecemos soluciones para que puedan tener una imagen corporativa idónea. Nos esforzamos para que las empresas puedan vestir bien a sus empleados, de tal manera que solo con su presencia se haga notar el negocio. Que la gente diga: “Ellos son de tal empresa porque visten bien, están identificados y cuentan con una prenda bonita”. Al final, los colaboradores son la imagen de la empresa.

Considero también que nuestros precios son acordes al mercado. Tratamos de satisfacer lo más que se pueda a nuestros clientes, que la prenda sea de su gusto y acorde a lo que pidieron. No vamos a mostrarles una tela y luego hacerles un uniforme con otro material. Cuidamos bastante esa ética e integridad.

 

P: Muchas gracias, Raquel. Con tantos productos que ofrecen, imaginamos que hay mucho trabajo. ¿Hay alguien que te ayude con la empresa, ya sea familiar, socio o colaborador?

Entre Telas de Promouniformes. Camisa industrial reflectivaR: Sí, yo vengo de una familia comerciante. Mis padres empezaron en otro mercado y en otro tiempo, no tanto enfocados al sector industrial, promocional y de colegios como nosotros. Ahora mi mamá nos ayuda muchísimo. Mis hijos también nos apoyan en la parte de los medios de comunicación. Otro pilar importante son nuestros colaboradores, quienes están ahí confeccionando y haciendo que esos productos se ajusten a lo que el cliente nos pide. 

Asimismo, mi esposo nos da una mano en algunas áreas, a pesar de que él es ingeniero. Siento que uno en la vida, al momento de alcanzar algo, por muy pequeño que sea, siempre debe tener a alguien a la par que lo esté ayudando. Nosotros tenemos muchas manos, cabezas e ideas que lo hacen.

 

P: Tienes un gran equipo, Raquel. Mencionaste que todo empezó con tus padres, ¿qué te motivó a continuar con su legado? 

R: Mis hermanos y yo crecimos en un ambiente en el que nuestros padres nos enseñaron a trabajar desde jóvenes. Entonces, a mí me inquietaba que mis hijos crecieran en un hogar en el que se les diera todo. Yo quería que ellos aprendieran desde temprana edad a ganar las cosas con su propio esfuerzo.

Por ello, mi hermana, una conocida y yo adquirimos un quiosco en un centro comercial en 2005. Ahí nació el nombre de Promouniformes. En aquella época vendíamos uniformes deportivos. Los fines de semana, cuando jugaba el Barcelona o el Real Madrid, me llevaba a mis hijos: tres varones y una niña a quien también le gustaba el fútbol. Ellos nos ayudaban y atendían a las personas. 

Recuerdo que una vez un cliente me preguntó: “¿Tiene una playera del Barcelona?”. Yo le respondí: “Aquí está”. Uno de mis hijos se me quedó viendo y me dijo: “¡No, esa es del Real Madrid!” (Raquel se ríe). Creo que fuimos cumpliendo el cometido de que aprendieran a trabajar. De hecho, hicimos de todo para que uno de mis pequeños se involucrara en las ventas, pues era muy introvertido, no le gustaba dar la cara. 

En cambio, a otro de mis hijos le gustaban más las ventas. Recuerdo un día que teníamos un balón con descuento. Él se acercó y me dijo: “Mira, vendí esta pelota que estaba en oferta a Q40”. Y yo le dije: “No, Maco, esa pelota estaba a Q20”. En fin, hoy siguen ayudando y aportando ideas. Mientras estudian van viendo de qué manera emprenden algo. 

Después de algún tiempo en el negocio, tuve un lapso en el que me era imposible seguir, pues debía atender la casa, un trabajo adicional y a mis niños. Decidí hacer una pausa que se prolongó hasta 2017, cuando mis hijos estaban más grandes. Ahí surgió el nombre de Entre Telas por idea de mi hija. Ella me dio un listado con 15 opciones. Fusionamos ese nuevo proyecto con la patente de Promouniformes y volvimos a empezar.

 

Entre Telas de Promouniformes. Foto familiar

 

Podríamos decir que nos logramos levantar en poco tiempo. Los primeros intentos que dimos fue en una feria en la Universidad Landívar y luego en el Parque de la Industria. Desde entonces ya no hemos parado y gracias a Dios hemos seguido hacia arriba. Incluso la pandemia no nos ha detenido. 

A inicios de enero, cuando empezaba esto en otras partes del mundo, yo pensaba: “Bueno, las crisis que se están dando en otros lados puede ser una oportunidad”. Jamás Imaginé que podría ser una crisis a nivel mundial. 

En las primeras semanas, cuando teníamos miedo y no sabíamos qué iba a pasar, empezamos a sacar mascarillas. La idea era no dejar a nuestros colaboradores sin trabajo. Ahora la situación se ha estabilizado un poco. Estamos haciendo más batas, overoles, trajes de protección, etc. 

Básicamente ese ha sido nuestro recorrido. Creo que las raíces son claves para nosotros, porque si no hubiese crecido en un ambiente del área textil, quizá estaría en otro negocio. Claro que eso no significa que ha sido fácil. Nos ha tocado picar piedra desde cero. Pienso que incluso es más complicado cuando uno empieza algo, lo deja y luego lo retoma.

Durante muchos años estuve apoyando al sector de las pymes en esos lapsos que mencionaba, pues trabajé en el sector académico. Cuando uno ya está en los zapatos del emprendedor, lo entiende de mejor manera. Al tener un negocio, uno cuenta con menos tiempo y más compromiso. Las crisis como la que vivimos vienen a afectar, pero también motivan a innovar y seguir adelante.

 

P: Gracias por compartirnos tu historia, Raquel. Has mencionado algunos momentos complicados durante estos años. ¿Qué te motiva, día con día, a seguir adelante con Entre Telas ante los obstáculos?

R: Quizá suene un poco absurdo, pero lo que me motiva a emprender y a seguir adelante es ese compromiso de poder dar trabajo. Considero que cuando uno tiene la oportunidad de estudiar u obtener conocimiento (en mi caso, conocimiento del área textil) también adquiere una doble responsabilidad para arriesgarse y poderle dar trabajo a mucha gente. 

Muchas veces alguno de nuestros colaboradores me dice: “Raquel, le estoy orando mucho al Señor para que les dé mucho trabajo. Si ustedes tienen trabajo, nosotros también”. Esa confianza que tienen en nosotros es quizá lo que me ha impedido arrojar la toalla en algún momento.

Asimismo, uno encuentra ángeles en el camino. En nuestro caso, hemos tenido proveedores muy buenos que han confiado en nosotros y nos han podido dar cierto crédito. Nosotros les cumplimos a ellos y a nuestros clientes, lo cual es otra motivación para continuar con este trabajo.

Por último, mis padres también me han motivado. Ellos empezaron vendiendo playeras en el mercado popular, sin tener tanto estudio, y lograron hacer bastante. Entonces yo pienso: “¿Cómo es posible que nosotros, que hemos pasado por aulas universitarias y hasta hemos obtenido maestrías, no podamos hacer algo y dar trabajo a otros?”. Son cuestiones que lo llevan a uno a reflexionar.

 

Si uno quiere ser emprendedor, tiene que ponerse a la par de los colaboradores para poder salir adelante.

 

P: Interesante, Raquel. Nos has compartido el pasado y el presente de Entre Telas. Ahora, nos gustaría cambiar de tiempo y hablar del futuro. ¿Cómo visualizas a tu empresa dentro de unos años? 

R: Lo hemos platicado con mi esposo. Yo quisiera ver a Entre Telas de Promouniformes como una empresa líder en el área de protección industrial. También me gustaría seguir atendiendo al segmento hospitalario, pues considero que es un mercado al cual podríamos ofrecer más soluciones.

Cuando uno es empresario y no es muy grande, a veces a uno le cuesta visualizar en los momentos de reflexión. Creo que nos faltaría un poco más aterrizar en esa área para concretar más cosas. El día a día no siempre le permite ver a uno más allá. 

 

P: Entendemos, Raquel. ¿Y qué tal en un plazo mucho más corto? ¿Hay algún plan que tengan en mente para la empresa?

Entre Telas de Promouniformes. Traje completo de sacerdoteR: En el corto plazo queremos fortalecer la página web y enlazarla con todas las redes sociales que tenemos. Pienso que es clave contratar a alguien que atienda estas plataformas y a los clientes que surjan en ellas. También he pensado en sacar un producto genérico para poder ofrecerlo en las redes. Pero para ello necesitamos a alguien que nos apoye con ese recurso. Parece fácil, pero se necesita tiempo y una buena inversión.

Considero que todos estos medios digitales dan cierta imagen y estabilidad a la empresa, hace que los demás nos miren. Asimismo, la venta personal y participar en eventos comerciales es importante dependiendo del producto en el que uno quiera enfocarse. Por ello, queremos aprovechar esos recursos cuando todo esto termine [la pandemia].

 

P: Para finalizar la entrevista, Raquel, has dicho que emprender es complicado y nos has compartido algunos consejos, ¿pero hay alguna otra sugerencia que les puedas dar a otros emprendedores o a quienes están pensando en iniciar un negocio?

R: Emprender es difícil, todo cuesta, cada día es un aprendizaje. A mí me gustaba mucho un libro de Richard Branson, un hombre que tiene muchas empresas. Él menciona que no estaba inventando el agua azucarada, simplemente agarraba una empresa y la hacía mejor. Les daba a los clientes lo que ellos pedían. Entonces, se trata de ver cuál es esa necesidad insatisfecha en la que yo puedo apostar. 

Yo realmente lo relacionaría con el concepto de innovación. Puedes tener una librería o una empresa que haga pan, ¿pero cuál es ese toque innovador que le podrías dar para no hacer lo mismo que está haciendo otro y que la gente te pueda elegir? Esa innovación muchas veces no significa hacer otro producto, puedes dar otro servicio que le facilite las cosas al cliente (pago con tarjeta, envío a domicilio, etc.).

 

Siempre habrá segmentos en los que nos podemos enfocar
y la gente va a ser feliz.

 

Otro consejo es que cuando uno tiene una empresa pequeña, le toca conocer diferentes áreas: financiera, recursos humanos, logística, etc. Hay que tratar de formarse en todo eso para evitar problemas. A veces, se puede perder bastante por no saber hacer un presupuesto o dar una mala cotización. 

En ese mismo aspecto, he escuchado a gente que dice: “Yo quiero tener mi propio negocio para disponer de mi tiempo”. Pero no es así de fácil. Cuando tienes tu propio negocio, no dispones de tiempo para ti. Si te hacen un pedido de noche, te va a tocar hacerlo. Ser empresario significa sacrificarse y tener compromiso. Para poder ir creciendo hay que echarle ganas, tener objetivos claros y no desmayar.

 

Raquel nos ha enseñado que cuando uno se propone algo, lo puede conseguir con mucho esfuerzo y apoyo de los demás. Después de todo, ella ha tenido que hacer sacrificios para llegar hasta donde está, pero su familia y otras personas han hecho que esas situaciones no fuesen en vano. Incluso nos atrevemos a asegurar que sin la ayuda de sus hijos en aquel lejano 2005 no tendríamos hoy un lugar como Entre Telas de Promouniformes.

Por supuesto, esta mujer emprendedora está agradecida con toda esa gente que ha creído en ella y no la ha abandonado. Por ello, incluso cuando las adversidades tocan la puerta (como una pandemia) no se rinde ante nada y sigue innovando. Ahora las empresas y personas no solo visten bien gracias a ese trabajo, sino que pueden estar protegidas contra bacterias y virus.

Si tienes una empresa, un equipo o tan solo andas buscando ropa que te ayude a crear una buena imagen profesional, no dudes en contactar a Entre Telas de Promouniformes. Estamos seguros de que quedarás encantado/a con el servicio y tus nuevos uniformes.

 


Cada semana, destacamos una empresa de Guatemala, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.