Dicen que el karma es una ley de vida enfocada en las acciones del ser humano y que cada una de ellas siempre conlleva una consecuencia. Aunque la mayoría de personas lo asocia con algo negativo, la verdad es que el karma también multiplica las buenas acciones.
Tal es el caso de Álvaro Aguilar, un habitante del departamento de El Progreso que hizo honor a este nombre a través de la educación y alimentación que brinda a los niños y ancianos de esta comunidad.
Tal vez sea el karma el que ayudó al emprendimiento de Álvaro, porque gracias a sus servicios de hospedaje, la ayuda se ha multiplicado para este proyecto social.
Esta es la razón de ser de Alojamiento Santa Gertrudis, nuestra empresa destacada de la semana dentro del marco del Plan de Digitalización MIPYME en Guatemala. Sin más preámbulos, damos a conocer la historia de este gran proyecto.
PREGUNTA: Es un gusto saludarlo Álvaro. Nos llamó mucho la atención el proyecto social que apoya con su emprendimiento y nos gustaría que nos platicara un poco más sobre esta labor.
RESPUESTA: Nosotros hemos estado trabajando en la comunidad para atender a niños y ancianos en riesgo desde hace más o menos 7 años. Me refiero a que apoyamos a niños que no están abandonados, pero que sus papás trabajan y por ello se quedan solos en casa.
Estos niños se encontraban en la calle, sin supervisión después de la escuela, y por esta razón nosotros les hemos abierto un espacio para que vengan a comer después de clases. Además, se les permite permanecer en este lugar hasta las 5 de la tarde para hacer sus tareas con una maestra.
Para esto teníamos que generar un ingreso, porque debíamos utilizar un porcentaje de la demanda para la compra de comida. Entonces pensamos en crear un negocio y así surgió el alojamiento. Ahora los ingresos generados por el alojamiento nos sirven para mantener esta obra social.
P: Es una gran motivación. ¿Cómo surgió? ¿En qué momento decidió hacer esta gran labor?
R: Este proyecto inició en 2001 y desde la educación que mis padres me inculcaron. Ellos no tenían mucho dinero e incluso mi mamá no sabía leer ni escribir. Pero ella nos inculcó mucho el respeto y la ayuda desinteresada por los demás. Desde ahí nace el querer ayudar a otros.
En 2001 iniciamos con proyectos de desarrollo y tuvimos la dicha de contar con apoyo del extranjero. Esto ayudó a financiar proyectos como becas estudiantiles, el comedor de los niños y los ancianos y un pequeño colegio para el nivel básico que inauguramos este año.
Creemos que la educación es importante para el desarrollo de nuestros pueblos.
Santa Gertrudis es una comunidad muy pobre en donde ni siquiera hay áreas de tierra para vivir. Por eso sentimos la necesidad de abrir ese espacio de educación y alimentación, porque los niños y los ancianos son el grupo más vulnerable. Ellos no tienen un apoyo económico, pero ahora existe nuestro proyecto y esperamos que siga por mucho más tiempo.
Actualmente tenemos 40 niños y 26 ancianos que vienen al comedor y tenemos 35 jóvenes con becas estudiantiles. Pero también apoyamos a las madres de familia de manera moral y espiritual a través de la formación.
Les proporcionamos dos charlas motivacionales al mes a estas madres de familia para abrir un poquito su mente. Vivimos en un área muy machista donde la misma mujer es la que inculca eso a sus hijos. Por eso tratamos de dar participación a la mujer y abrir espacios para que la equidad de género también sea parte de su formación.
P: Anteriormente comentó que está apoyando con la educación básica, ¿por qué se especializó en este nivel?
R: Nosotros apoyamos a los niños que están estudiando desde preprimaria a primaria, más o menos de 6 a 13 años. Ellos van a la escuela pública de 7 a 12 del medio día y después vienen con nosotros para comer y hacer tareas. Entonces, esa es una de las áreas de educación que brindamos, porque tratamos de darles un reforzamiento en las áreas de mejora.
En cuanto a los jóvenes, la ayuda que brindamos es para la educación básica. Ya que, después de la primaria, la escuela pública no ofrece este tipo de educación y los jóvenes deben optar por instituciones privadas. Es ahí donde hay mucha deserción, porque muchos ya no pueden pagar una colegiatura mensual.
Es por eso que nosotros hemos creado esta oportunidad. El año pasado iniciamos con primero básico, pero ahora ya inauguramos segundo básico. El próximo año ya contaremos con los tres grados y después planeamos ofrecer carreras en diversificado.
P: ¿Y cuáles son las actividades que tiene con las personas de la tercera edad?
R: A los abuelitos también se les abrió un espacio de recreación. Ellos almuerzan al medio día y después se quedan jugando lotería o cualquier otro juego apto para sus capacidades. También se les celebran fechas especiales como el Día de la Madre, el Día del Padre y hasta su cumpleaños. Al final de la tarde toman un cafecito y regresan a casa.
A fin de mes solemos darles una bolsa de productos básicos como frijol, arroz, aceite, harinas para atoles, azúcar, sal, etc. Esto lo hacemos para que ellos también tengan en su casa alimentos para preparar.
P: ¿Cómo identificó que el alojamiento era el negocio ideal para mantener este proyecto social?
R: Desde hace dos años pensábamos cuál sería el negocio que nos podría ayudar. Porque las organizaciones nacionales nos piden al menos el 20% de apoyo nacional para que ellas puedan brindar el 70% de financiamiento.
Nosotros gastamos bastante en personal, ya que son 5 personas que trabajan para los niños y los ancianos. Por ejemplo, tenemos el apoyo de una doctora que viene una vez a la semana para ver a los niños y ancianos. Ella nos ayuda en la parte curativa y preventiva.
Como debíamos pagar el salario de 5 personas, comenzamos a pensar en qué hacer para que pudiéramos obtener ese 20%. Hasta ahora hemos logrado entre un 5% y 7% a través del presupuesto de nuestro alojamiento.
Gracias a esto hemos logrado pagar la comida y el personal, por eso creemos que encontramos una oportunidad muy grande con el alojamiento. Creo que ha sido muy certero el habernos involucrado en este negocio.
P: ¿Qué canales de marketing utiliza para atraer clientes y generar esos ingresos?
R: Hemos tenido bastante demanda gracias a que nos inscribimos en la página de Booking y Airbnb, sobre todo con los turistas extranjeros. Pero cuando nos inscribimos con ustedes a través de Google y Google Maps, hemos logrado que más viajeros del país se hospeden con nosotros.
Nosotros les contamos a las personas que nos conocen por primera vez el porqué del alojamiento. Les explicamos que lo que están pagando nos ayuda para poder financiar los proyectos sociales.
Esto nos ha abierto un poquito más de posibilidades y estamos pensando en abrir otros espacios de alojamiento. Ya que en un principio contábamos con 3 habitaciones y ahora ya tenemos 5, pienso que este año iniciaremos quizás con la construcción de otras 2 habitaciones.
Pero aún no tenemos Facebook o Instagram, ya que el tiempo es bastante reducido para mí por la labor del comedor, el alojamiento y el trabajo que tengo en otra organización. Pero sí creo que en el futuro podremos contratar a otras personas que puedan ayudar con el tema de las redes sociales.
P: La ayuda monetaria ha sido muy importante, pero ¿cuenta con voluntariado que lo apoye?
R: Sí, el voluntariado que estamos promoviendo es para las madres de familia. Por ejemplo, si una madre de familia tiene un niño acá con nosotros, su forma de pago es dar un día de trabajo al mes. Ellas vienen de 10 de la mañana a 3 de la tarde para ayudar a limpiar el espacio de los niños y hacer la comida de los ancianos y los niños.
Así es como incluimos a las madres de familia. Queremos que se integren al proyecto y nos ayuden dando algo a cambio. Porque tal vez no pueden apoyar con dinero, pero sí pueden involucrarse en el trabajo y la atención de los mismos niños.
Ahora, por parte del extranjero también hemos tenido voluntariado, sobre todo de la asociación que nos ayuda. Ellos han venido por una semana a apoyar en educación, salud y construcción.
P: Ahora que nos ha contado todo lo que ha alcanzado, ¿qué le gustaría lograr tanto para su negocio como para la obra social en el futuro?
R: Definitivamente ampliar el negocio es uno de los sueños que tenemos para mediados del 2020, porque hemos visto que el marcado en esta área es bastante fuerte. También queremos ampliarnos para proveer alimentos a las personas que nos visiten, porque ya lo estamos haciendo, pero a una escala muy baja.
Otro de nuestros planes es agregar a nuestro proyecto de educación algunas carreras en áreas técnicas para el diversificado, de manera que los jóvenes puedan formarse y logren tener un oficio. Buscamos una carrera práctica, porque en el área donde vivimos el trabajo es bastante escaso.
Por eso creo que una carrera técnica les dará mayores oportunidades para tener un ingreso. Se me ocurre que podría ser electricidad, carpintería, albañilería, o incluso hotelería para que puedan desempeñarse en el alojamiento. De esta manera los podemos involucrar y formar para que aprendan a crear un emprendimiento en el futuro.
Tenemos la idea y el sueño de que en el futuro tendremos una estructura propia para el proyecto social, a parte del alojamiento. Queremos seguir apoyando a la comunidad.
P: De seguro ha inspirado a muchos con esta obra social. Ahora nos gustaría que inspirara a los nuevos emprendedores con un consejo de su parte.
R: Yo les aconsejo que se arriesguen, porque cuando no corremos riesgos las cosas no marchan. Debemos tirarnos al agua y si caemos… bueno, no perdimos sino que aprendimos. Creo que aprender es algo que los seres humanos practicamos todos los días y es una experiencia muy gratificante porque nos levantamos y continuamos caminando.
Yo les aconsejo que piensen en los demás, porque creo que cuando pensamos en los demás se nos abren más puertas y nos llegan muchas bendiciones. También es importante agradecer por esas bendiciones que nos abren la posibilidad de dar y recibir.
Creo que esta es una metodología que quizás debamos utilizar para crecer como personas, pero sobre todo hacer que los demás crezcan y puedan tener oportunidades. El apoyo a los niños es importante, porque así podemos cambiar el futuro de las comunidades y evitar los problemas que vemos en los abuelitos.
Es muy satisfactorio poder brindar esta ayuda, porque siento que Dios me ha dado la oportunidad de servir y pienso que a eso hemos venido a este mundo: a servir para que los demás sean mejores.
Este proyecto me ha dado mucha satisfacción, porque tengo muchos deseos de seguir ayudando.
A veces uno piensa que el tiempo pasa tan rápido y que solo se puede hacer poco, pero como decía Madre Teresa: “Si no damos esa gotita, el océano no estaría lleno”. Entonces tenemos que hacer esa parte que nos corresponde a cada uno, para que las cosas sean diferentes y mejores cada día.
Alojamiento Santa Gertrudis es un emprendimiento que nos enseña a buscar la superación personal. Porque no se trata solo de demostrar que se puede llegar lejos empresarialmente, se trata del esfuerzo, la responsabilidad, el compromiso, la solidaridad y todos aquellos valores humanos que nos hacen crecer.
Para Álvaro, el verdadero valor está en poder ayudar a las personas que más lo necesitan y esa es su motivación más fuerte para hacer crecer su proyecto de emprendimiento. Definitivamente es una historia que nos inspira a buscar la superación personal a través de la superación de los demás.
Cada semana, destacamos una empresa de Guatemala, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.