Cuando contemplamos las creaciones de Brenda Baumgarten da la sensación de que, por arte de magia, uno de esos maravillosos cuadros de paisaje que pintaba Manet ha salido del marco y se ha hecho realidad.
Porque Brenda es capaz de convertir cualquier espacio urbano estéril en un exuberante jardín, verde, florido, lleno de vida. Eso es lo que hace esta ingeniera agrónoma especializada en paisajismo con los proyectos que le encargan a su emprendimiento Grün Garten, nuestra empresa destacada de la semana en el marco del Plan de Digitalización MIPYME en Paraguay.
Con su talento e imaginación ha podido mostrar sus proyectos en los más importantes eventos del sector del país, como CASACOR, y ha recibido el agradecimiento de los numerosos clientes que han apostado por ella para conseguir que la naturaleza entre a formar parte de su vida diaria.
Para Brenda no hay mayor retribución que esos clientes le hagan saber lo satisfechos que han quedado con su labor, porque, en realidad, esa es la esencia de su cometido: hacer más feliz a la gente. Así que llenemos nuestros pulmones de aire sano y dejemos que nos guíe por los espacios verdes y frondosos que ha concebido con su emprendimiento.
PREGUNTA: Hola Brenda, es un placer contar contigo dentro de nuestro espacio de Empresa Destacada de la Semana en Paraguay. Dice tu página web que conectas a las personas con su entorno personal. Cuéntanos, ¿Cómo se hace eso?
RESPUESTA: Grün Garten es una empresa de paisajismo que se inició en enero de 2016. En un principio empezamos haciendo pequeños arreglos en residencias de modo que proveíamos de plantas de interior a las personas que querían una mejora de su jardín o querían airear el piso.
También llevamos a cabo un proyecto en la parte verde de la embajada de Taiwán cuando iba a venir la presidenta. Después, trabajamos un poco con regalos empresariales, pero siempre teniendo las plantas como elemento de conexión, con ambientación verde, adecuando los espacios para el disfrute y su ornamentación.
P: ¿Trabajabas anteriormente como paisajista? ¿Qué hizo que te volcaras a esta profesión?
R: Te voy a contar resumidamente la historia: Yo hice la carrera de Ingeniería Agrónoma y durante el estudio me salió una beca para ir a Brasil e hice un trimestre allí, en la ciudad de Santa María, en el Estado Río Grande del Sur.
Allí, la materia de paisajismo era una asignatura obligatoria para todos los agrónomos, algo que en Paraguay no se tiene en cuenta. Accedí a esa asignatura y a partir de ella me involucré, tomé la mano cuando el profesor explicó que los primeros paisajistas deberían ser los agrónomos por el conocimiento del suelo, de las necesidades de las plantas y desde entonces me inicié en este mundo.
Regresé a Paraguay, terminé mi carrera y trabajé un año y medio en un vivero, en una zona muy conocida y donde comencé de cero con la experiencia de las plantas, de manejo del personal, de diseño para después complementarlo con varios cursos en Brasil. Entonces me lancé y en 2016 abrí mi propia empresa y en ello estoy, voy aprendiendo día a día y va tomando forma.
P: ¿Cómo consigues acceder a tus clientes? ¿Qué les ofreces?
R: Hoy en día, más que nada por redes sociales. Sobre todo, Instagram, pero también el boca a boca. También influye mucho la sugerencia de otros clientes, arquitectos, ellos pasan el contacto y a partir de ahí se generan muchos clientes nuevos.
P: ¿En qué redes sociales centras tu esfuerzo emprendedor?
R: Utilizo Facebook, Instagram y el sitio web que he activado gracias a Kolau. Solo esas tres, la verdad.
P: Para un trabajo tan visual como es el tuyo, ¿Las usas de forma distinta, resaltando la estética de las fotografías sobre el texto?
R: En realidad, ahí tengo un déficit todavía, debo conseguir el hábito de estar actualizando constantemente las redes. Porque mi trabajo es más estar fuera de la oficina y hoy no tengo una persona encargada, un community manager, sino que todo lo hago yo y eso complica el proceso un montón, se acumula mucho trabajo y al final no hago todo lo que debería hacer. Hace un tiempo subí un compendio de muchos trabajos, pero no es lo mismo que estar reponiendo los contenidos habitualmente y mostrando a los clientes mi trabajo.
P: Suponemos que en el paisajismo los clientes tendrán estilos muy diferentes, ¿Necesitas un tipo de formación continua y diferenciada? ¿Cómo y dónde te capacitas para conseguir un conocimiento tan dinámico?
R: Completamente, el cliente siempre busca lo más novedoso, lo más actualizado, sobre todo observan mucho lo que se está haciendo afuera y me comentan que vieron una cosa u otra, ya sea en Europa o en otros lugares. Ven jardines verticales y les gustan y constantemente me preguntan, quieren entender el paisajismo.
Siempre tengo en cuenta que lo que hago sea funcional por encima de lo ornamental.
El cliente se acerca a nosotros con ganas de un trabajo que sea completo, que esté muy bien realizado y ya sabe que eso ofrece diferenciación, lo que es un valor. Esa persona es consciente del valor que le genera la inversión, que les parece mucho más importante que el gasto que les supone.
P: Cada uno de los clientes debe de tener un gusto y una sensibilidad estética determinada, diferente, lo que puede suponer mayores exigencias para ti, ¿Es así?
R: Sin duda, pero yo siempre tengo en cuenta que lo que hago sea funcional por encima incluso de lo ornamental, que dé sombras, que ofrezca fruta, que responda a algo más que el simple gusto estético y que además respete el medio ambiente, que permita la regeneración de espacios, la introducción de especies nativas.
P: ¿Cómo consigues retener a los clientes o que los que ya te han hecho encargos te recomienden a otros? Porque nos decías que las redes sociales, aunque son importantes, aún no has tenido tiempo de desarrollarlas en profundidad.
R: Mi mayor impulso fue participar en eventos enfocados en el nicho del paisajismo. Tuvimos uno en octubre que se llamó Expoflora, donde nos dieron la oportunidad de intervenir en varias áreas y en el que participaban también viveristas, floristas, personas que vendían mobiliario.
Estábamos todo un círculo de profesionales relacionados en un solo lugar para disfrutar de esa fuerza que ofrece el gremio y que la gente empiece a valorar lo que hacemos. Obviamente, tuvimos la posibilidad y el tiempo de conversar con los clientes, mantuvimos también un par de entrevistas que salieron en una nota del diario.
Que alguien tenga un jardín que he trabajado supone la verdadera publicidad.
Ese evento ofreció un buen resultado, hicimos una labor fundamental que salió bastante bien, incluso terminé vendiendo mi parte del proyecto, porque a una señora le encantó para su casa particular. Ahí me revelé a mí misma mis habilidades de venta.
Que alguien tenga un jardín que he trabajado supone la verdadera publicidad, en ese caso, si no es la propietaria, es la visitante que contempla este proyecto. El enfoque es hacer un trabajo excelente para que se pueda admirar y compartir.
Ahora mismo estamos finalizando una exposición en CASACOR, que es la mayor muestra de arquitectura y paisajismo y formamos parte de la segunda edición que se realiza en Paraguay, a la que pudimos entrar como colaboradores en dos espacios.
Son 42 entornos de profesionales del país, sobre todo de arquitectos, y se presentan en diferentes ambientes. A nosotros nos dieron un espacio en la cocina donde estamos desarrollando una huerta vertical y también en el quinto [espacio del exterior de la vivienda donde se coloca la parrilla].
Aquí en Paraguay es importante ese espacio porque somos un país de mucha familia, nos reunimos muchos y nos gusta estar con los seres queridos en el quinto, allí la gente conversa, se sienta, toma algo, es el ambiente que está bajo techo, pero en el exterior, y hace la conexión con el jardín. Por otro lado, también he conseguido hacer muchos contactos.
En 2018 y parte de 2019 se desarrolló un proyecto súper vanguardista en Paraguay que se denominó La Isla. Paraguay está dividida en las regiones oriental y occidental, que están divididas por el río Paraguay. Este es un emprendimiento que se hace en una isla sobre el río, en 19 hectáreas, donde quieren vender viviendas.
A nosotros nos pidieron el proyecto de las áreas comunes de estas casas, el pórtico, el diseño de los accesos, el parque… Era un proyecto gigante y en mi vida imaginé que yo pudiera participar en algo tan grande, pero me alié con otro paisajista y terminamos en marzo. Hoy justamente me llamaron para hacer otra casa. Son 34 casas sobre el río y son todas experiencias nuevas. He tenido que hacer reforestación, oficina, de todo, no estamos cerrados a nada.
Que te diga una persona que prefiere estar en su jardín que dentro de casa es el cielo para mí.
P: El hecho de que conozcas gente diferente seguro que es una de las partes más bonitas de tu trabajo, ese desarrollo de la esfera social e intentar mejorar su vida diaria, ¿Qué significa para ti ayudar a que la gente viva en entornos más agradables, que puedan ser más felices en su día a día?
R: Con el paisajismo encontré el oficio en el que puedes poner tu creatividad, no algo monótono, no es algo que tienes que hacer todos los meses en tu oficina. Para algunos esa rutina es el paraíso, para otros, como yo, que no queremos estar siempre en el mismo lugar, el paisajismo es maravilloso.
En mi trabajo conviven los momentos en que salgo llena de barro, con las herramientas, y otras ocasiones en las que me encuentro visitando al cliente. La verdad es que lo disfruto mucho, aunque lo que retribuye más es poder tener a un cliente satisfecho, sin desdeñar el aspecto monetario por supuesto, que te diga una persona que prefiere estar en su jardín que dentro de casa es el cielo para mí.
P: ¿Qué perspectiva ves en Paraguay y el resto de Latinoamérica para un proyecto como el tuyo? ¿Crees que la sostenibilidad es un plus para los emprendimientos?
R: Lo que ocurre hoy es que muchas personas quieren reconectarse con la naturaleza, sobre todo a medida que la tecnología avanza y también ocurre que mi ciudad, Asunción, todavía cuenta con muchas partes desde las que puede expandirse.
El ser humano valora mucho más que antes el parque, el jardín o tener un espacio verde. Hoy están en auge las edificaciones en pisos, en edificios, algo que aquí antes no teníamos, ya que la gente vivía en casas con jardines grandes.
El tema de los niños y su conexión con la naturaleza es también muy importante.
Creo que ese es el motivo por el que se busca un espacio en el que se puedan encontrar elementos como un jardín vertical, existe también un boom de la huerta urbana en la que es posible cultivar tus alimentos, lo que enlaza con la polémica sobre la contaminación de los alimentos con los productos químicos.
El tema de los niños y su conexión con la naturaleza es también muy importante, sobre todo en una sociedad que está siempre frente al ordenador, hay que ver la manera en que esto se pueda complementar.
Hace poco hablaba con un alemán que me explicaba que en Europa se venden cajones que contienen muchas especies preparadas y que puedes comprar los módulos que te interesen con esas especies y ponerlos en tu casa. Cuando adquieres uno de ellos, consigues que eso atraiga la luz, modifique la temperatura… me quedé fascinada con eso.
Reconectar con la naturaleza, esa es una de las máximas en la que radica el trabajo de Brenda Baumgarten, que todo el que lo quiera pueda sentir el frescor de los espacios verdes en el entorno en el que viven.
No es de extrañar que se muestre entusiasmada con su proyecto y que nos consiga transmitir a nosotros ese entusiasmo. Porque Grün Garten no es un trabajo, es una vocación, la de poner su granito de arena (o su brizna de césped) para hacer del entorno que transforma un espacio mejor, más natural y, en definitiva, más feliz.
Cada semana, destacamos una empresa de Paraguay, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.