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¿Existe mayor placer que comenzar la mañana respirando el olor de un café recién hecho? ¿Hay algo más apacible que sostener nuestra taza caliente e ir despertando con un sabor poderoso e inconfundible? Si ese café, además, es de una calidad extraordinaria, el día va a amanecer para nosotros con las mejores sensaciones. 

Exactamente eso es lo que desea hacernos sentir el café que comercializa Inversiones La Bendición, nuestra empresa destacada de la semana en el marco del Plan de Digitalización MIPYME de Honduras, que garantiza que nos va a dejar en el paladar un sabor inolvidable.

La historia de Inversiones La Bendición es un paradigma de lo que puede hacer la tenacidad y el trabajo duro. No en vano, este emprendimiento tiene un origen puramente estudiantil; se trata de un proyecto llevado a cabo por un grupo de diez universitarios de Administración de Empresas y que uno de los cuales, Álex Maldonado, continuó desarrollando ya profesionalmente, junto a su esposa Deli, hasta llegar a tener hoy un producto de referencia en su región.

El reconocimiento no tardó en llegar y en 2017 fueron seleccionados en el primer lugar entre las microempresas de la región en la Feria Global del Emprendimiento celebrada en la localidad de Choluteca. De esos primeros pasos, de su crecimiento sostenido en el tiempo, del ilusionante futuro que tienen por delante y, sobre todo, del entusiasmo con que trabajan cada día nos habla el propio Álex Maldonado.

 

PREGUNTA: Bienvenidos a nuestra serie Empresas destacadas de la semana en Honduras. Cuéntanos, ¿En qué se centra específicamente el negocio?

RESPUESTA: Antes de nada, queremos agradecer a todo el equipo de Kolau que nos haya tenido en cuenta y nos ofrezca la oportunidad de abrir nuestras puertas al mundo y de este modo poder interactuar directamente con los clientes bajo la plataforma Kolau.

Nosotros somos un equipo de trabajo muy pequeño, lo que no impide que tengamos muchas ganas de salir adelante, una enorme ilusión por triunfar ofreciendo un producto que no podemos decir que sea innovador, pero que sí reúne los requisitos óptimos para el consumo humano. Porque ese es nuestro proyecto, la venta de un café molido de altura que viene a beneficiar a la familia hondureña. 

 

 

P: Muchas gracias a vosotros, por supuesto. A todos nosotros nos encantaría saber de qué modo empezó vuestra aventura emprendedora.

R: Nosotros nacimos bajo un proyecto estudiantil. A mediados de 2010, en la carrera de Administración de Empresas, desarrollamos una práctica profesional en la que debíamos demostrar que durante nuestro periodo académico habíamos aprendido las claves de nuestra profesión en base a un proyecto de mercado. 

Montamos entonces una microempresa con el objetivo de evidenciar que estábamos preparados para ejercer aquello para lo que habíamos estudiado. A partir de encuestas y métodos analíticos mezclamos los datos que teníamos con objeto de observar qué actividad era la más favorable para poder desarrollar nuestro proyecto y, entre ellas, salió beneficiado el sector del café. 

En realidad, los productos que habían salido más favorables para el negocio fueron el pan y el café. Pero analizando todos los perfiles y las perspectivas de futuro observamos que, aunque el pan se consume a diario, existían muchas panaderías en nuestra zona y que la duración del producto es mínima, así que optamos por el café. 

Seguimos una serie de pasos que nos hicieron entender la importancia del sector del café en nuestra localidad. Observamos que las personas que producen café lo exportan, quedándose con una mínima cantidad de producto para el consumo local, en concreto con lo que conocemos como chaifa, que es la parte final que queda del café cuando se produce. 

Nosotros decidimos emprender con un producto de calidad para el país, que garantizase la salud y el bienestar de la familia hondureña y así nace lo que fue, en aquel entonces, Inversiones La Bendición, que genera el producto Cafés La Bendición. 

El periodo académico para el proyecto tenía un límite de tiempo de tres meses, en aquel entonces éramos diez personas y una vez que acabó solo quedó una [risas]: un servidor. La ganancia que obtuvimos de este estudio fue abrir puertas, abrir mercados, expandir conocimientos, alcanzar nuevas expectativas para un nuevo ingreso familiar. 

 

Empezamos a dar los primeros pasos con las manos vacías.

 

Es así como en febrero de 2013 empezamos a dar los primeros pasos sin tener empleo, sin dinero, con las manos vacías. Analizamos qué era lo que teníamos y solo eran 20 libras de café, que pertenecían a una finca viejísima que recibió mi mujer como herencia y, así, sin fundamentos, sin nada realmente, comenzó nuestro proyecto.

Con esas 20 libras de café colaboramos con una empresa local que nos ofrecía la oportunidad de procesar nuestro producto y, una vez que conseguimos vender esta cantidad, con las ganancias, adquirimos más café, en esta ocasión ya café guacuco [de mayor calidad]. Aquello supuso abrir los primeros candados, superar una barrera que nos permitió empezar a comprar materia prima, aunque en poca cantidad, y poder transformarla en producto. 

A partir de eso desarrollamos un proceso en que compramos 20 libras, después 30, 50, 100 y así sucesivamente durante ese año 2013. Un año después logramos cubrir un poco con productos de altura del mismo café guacuco, el café convencional, que conocemos perfectamente. Fue así como, despacio, fuimos desarrollándonos. 

Ya en 2016, a partir de la Secretaría de Desarrollo Económico y, en concreto, del Centro de Desarrollo Empresarial MiPymes de la región occidente, concretizamos nuestra idea para convertirla en un proyecto grande.  

Cada uno de los asesores con los que hemos trabajado desde entonces ha venido a fortalecer con sus conocimientos, con sus habilidades, lo que viene a ser Inversiones A y D, una denominación que se deriva de Alex y del nombre de mi esposa, Deli, en un proyecto familiar donde también están incluidos los nombres de mis hijos. 

 

Quisimos ofrecer al cliente una mayor vistosidad, que se impresionara con el producto.

 

A raíz de esto, empezamos con una bolsita sencilla, una bolsa transparente muy llamativa gracias a la cual el cliente podía sentir el aroma del producto. Después, con el fortalecimiento y el crecimiento de todo este apoyo comercial fuimos desarrollando la transformación de nuestro producto y empezamos a darle el valor agregado optimizando el empaque, la presentación, la etiqueta. 

A mediados de 2017 teníamos un empaque muy convencional y lo que lo diferenciaba era solo una etiqueta con el dibujo de una tacita en el que marcaba que era “café de altura”. Después quisimos ofrecer al cliente una mayor vistosidad, que se impresionara con el producto. 

En ese 2017 participamos en una Feria Global del Emprendimiento en Choluteca junto a otras microempresas dentro de las seleccionadas de la región noroccidente de nuestro país y conseguimos el reconocimiento de ser seleccionados en el primer lugar entre las compañías de la región. 

Adquirimos la posibilidad de poder beneficiarnos a partir de esta red empresarial con un capital semilla [el que se emplea para sufragar los gastos iniciales de la creación de un proyecto empresarial] y un capital revolvente [tipo de crédito que puede utilizarse de forma repetida y no tiene establecido un número de cuotas], y fue cuando pudimos alcanzar una posición un poco más alta. Adquirimos una vitrina, una balanza digital, dos percoladoras, empezamos a ofrecer degustaciones de café y en ese momento fuimos capaces ya de comprar 20 quintales de café.

 

 

A partir de enero del año pasado, Inversiones La Bendición, que es como se conoce hoy, empieza a dar nuevos pasos, nuevas presentaciones de imagen, que son la que hoy manejamos, diferenciando cada uno de sus productos en dos tipos de empaque, el plateado y el verde. 

Marcamos también la diferencia con lo que es el café especial de altura, que es el que se produce a 1750 metros de altitud y que va en un empaque de color negro. Y después hemos determinado diferenciar el café de altura con pimienta y canela con un empaque rojo, que es un color muy especial marcado a partir de las sugerencias que hemos recibido. 

Tenemos, por último, el café de altura en grano tostado, que es uno de los productos que se usan en las diferentes cafeterías para poder transformarlo en sus capuchinos, café expreso y todos los derivados. Este café es bastante vendible en las zonas extranjeras que pretenden llevarlo en grano tostado. Todo eso es lo que actualmente estamos procesando. 

Ya estamos pensando para el nuevo periodo 2019-2020 implementar posibles productos que aún no puedo mencionar, nos encontramos en el proceso de brindarles un nuevo producto que va a ser de mucho beneficio para el cuerpo, muy saludable. 

 

El nombre de nuestra marca resulta muy llamativo
para el cliente.

 

P: Desde luego es una trayectoria impresionante, por ello nos gustaría saber de qué manera un producto con tanta competencia como el café en Honduras les ha permitido crecer tanto, ¿Qué les hace diferentes para que el consumidor los haya elegido?

 

R: Una de las características que marcó una gran diferencia fue nuestro logotipo, que es un mapa del Departamento de Ocotepeque, que es donde nace Cafés La Bendición y con el que señalamos que el producto se distribuye y cosecha aquí. También consideramos diferenciador el eslogan, que es muy curioso: “El gusto en su paladar”. 

Y otro factor destacado fue el nombre de nuestra marca, que es muy llamativo para el cliente, incluso ha habido proveedores que les ha llamado la atención y han decidido probar el producto. 

Todo ello son meras pautas, cosas muy sencillas, pero que nos respaldan para continuar con perseverancia con el producto y con el nombre en el mercado. 

 

P: Más allá de estas estrategias de marketing acertadas, ¿Qué tipo de estrategias siguen en Internet y en redes sociales para darse a conocer entre esa gente que no ha tenido todavía la oportunidad de descubrir su producto directamente?

R: Gestionamos directamente una fan page de Facebook, pero también es posible seguirnos a través de Instagram o por nuestro canal de YouTube, que acabamos de abrir.

 

P: Pero cada red social tiene su idiosincrasia, ¿Tienen una forma diferente de tratar cada una de ellas?

 

R: A través de YouTube estamos subiendo videos del proceso de elaboración del café al tiempo que publicamos publicidad del mismo, al igual que la tenemos en nuestra página de Kolau, que funciona como nuestro marketing principal. 

A partir de Facebook también subimos periódicamente videos e imágenes de nuestro producto, siempre intentando ofrecer algo diferente, algo nuevo, para que los usuarios no se aburran. Entre las diversas imágenes hemos subido, por ejemplo, una taza de café agarrada con las manos, una familia en un campo tomando café, también una persona en la playa que toma el sol y disfruta de la frescura del entorno con su café… 

 

P: ¿Alguna de esas plataformas tiene más éxito? ¿A partir de cuál de ellas llegan más clientes?

R: Actualmente lo que nos mueve bastante son sobre todo Facebook y Whatsapp, las dos plataformas que mejor nos están funcionando.  Tanto en Facebook como en Whatsapp y YouTube incluimos enlaces a nuestra página web, en toda la publicidad que realizamos intentamos que la gente comparta la web y automáticamente ingrese en más plataformas.

 

P: Cuando consiguen que un cliente compre por primera vez Cafés La Bendición, ¿De qué manera logran retenerlo y convertirlo en un consumidor habitual del producto? ¿Tienen algún tipo de interacción habitual con los productos?

R: Por supuesto siempre tenemos en cuenta que es muy importante hacer un seguimiento del comportamiento de nuestros clientes, por eso visitamos a los distribuidores de nuestro producto. Desde hace poco cumplimos con el llamado registro sanitario del país, lo que nos lleva a otro nivel, a poder entrar en supermercados. 

 

Visitamos a nuestro distribuidor e interactuamos
con nuestro cliente.

 

Ya estamos dentro de ese mercado competitivo, que es muy valioso para nuestros productos y es allí donde tratamos más directamente con nuestros clientes. Visitamos a nuestro distribuidor e interactuamos con nuestro cliente que conoce nuestro producto, le gusta, está dispuesto a recomendarlo y sigue consumiéndolo, así que, basándonos en ello, estamos planificando para este periodo navideño premiar a estos clientes que nos han mostrado fidelidad.

 

P: Exactamente, ¿De qué manera quieren premiarlos?

R: Es algo en lo que todavía estamos trabajando porque para poder hacer mercadeo de este tipo hay que madurar ideas entre las que están la de hacer determinadas ofertas u obsequiarles con un regalo, con un utensilio de cocina. 

Sin embargo, aún estamos pensando en qué agregar a nuestros paquetes de café, probablemente pueda ser que si compran dos o tres paquetes del café se lleven a casa ese utensilio del que hablábamos.

 

P: Visto el éxito de su producto en Honduras, ¿Tienen previsto llevar Cafés La Bendición al exterior a medio plazo?

R: Las reglas son muy estrictas en nuestro país a diferencia de otros, es muy engorroso el trámite que hay que llevar, pero sí es algo que está contemplado. Hoy por hoy, aunque nuestra venta es nacional, yo no le puedo impedir a las personas que lo deseen, que lleven el producto a otros países, aunque para mí como empresa hoy sería ilegal hacerlo. 

De hecho, nuestro producto ya ha estado en Hong Kong, está en España, ahorita en Navidad se hacen pedidos especiales de familias que se lo llevan a Estados Unidos, también en Costa Rica y diferentes países de la zona.

Lo que sí está contemplado es que el producto salga del país como un producto nacional para el extranjero. De cualquier modo, todavía estamos perfilando algunos detalles para lo que tenemos que sentarnos con nuestra región sanitaria, que es la que nos regula a través de su régimen de salud, para que nos dé la autorización. Ahora yo tengo una autorización de cinco años para poder vender localmente, pero claro que me gustaría hacerlo en el mercado internacional. 

Sin duda todavía tenemos dificultades, deficiencias, no contamos con un equipo de producción, todo eso lo alquilamos. Procesamos nuestro producto en una empresa local que es internacionalmente reconocida, pero estoy convencido de que con el apoyo de nuestras organizaciones, con la ayuda emprendedora que hemos tenido, confiando en Dios, vamos a lograr muchos objetivos y entre ellos está adquirir una planta propia de procesamiento.  

 

Cafés La Bendición no se conforma con ser un café más, quiere alcanzar un grado máximo de calidad, de penetración en el país y, ¿por qué no?, también en el mercado internacional. 

La variedad de productos que oferta la empresa de Álex Maldonado, sus ideas innovadoras y su interés por seguir creciendo, nos hace estar convencidos de que este negocio seguirá dándoles muchas alegrías y que también, por supuesto, continuará haciendo disfrutar a los cada vez más numerosos consumidores de sus productos.  

 


Cada semana, destacamos una empresa de Honduras, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.