Dicen que la salud es la verdadera riqueza que podemos llegar a tener. Y aunque esta consiste en alcanzar el equilibrio entre una buena alimentación y la realización de ejercicio físico, Henry Camargo se ha enfocado en contrapesar la parte de la alimentación para ayudar a las personas a conseguir esa verdadera riqueza.
Gracias a sus batidos, snacks y postres, País Trópico les brinda una opción saludable a aquellos que buscan calmar su hambre. Pero esto no solo lo dice Henry. Lo dicen los mismos productos que han sido preparados por expertos en el área culinaria.
Así damos a conocer a nuestra empresa destacada de la semana, dentro del marco del Plan de Digitalización MIPYME en Colombia. Sin más dilación, dejamos que sea Henry, su propietario, quien nos cuente la historia de este emprendimiento.
PREGUNTA: Hola Henry, gracias por concedernos esta entrevista. Para dar inicio, nos gustaría saber a qué se dedica País Trópico.
RESPUESTA: Nuestra pequeña empresa se llama País Trópico y surgió hace algo más de cuatro años. Básicamente nuestra filosofía es ofrecer productos que tengan como materia prima productos naturales, frescos, de buena calidad y a precios competitivos. Es decir, que estén dentro de un rango medio.
Buscamos que los insumos no solamente sean de buena calidad, sino que sean naturales para dar ese valor agregado al cliente. De este modo, el objetivo es que el cliente sepa que está consumiendo algo saludable, que le gusta y que a la vez lo nutre y alimenta.
El fuerte de nuestro menú son los batidos. Hay batidos refrescantes que son de frutas con agua y te quitan la sed en un día de calor. Hay batidos que son más para disfrutar, como los famosos smoothies, que son con yogurt o con helado y tienen una consistencia más cremosa. Y tenemos también los batidos funcionales o verdes, como los antigripales con zumo de naranja o limón y miel.
Para complementar esos batidos tenemos una línea de snacks ligeros, como sándwiches de pan integral, con espinaca y jamones. También tenemos snacks fríos como parfaits, que están hechos con yogurt, fruta y avena.
P: Queremos saber cuál es la historia de País Trópico. ¿En qué momento decidiste dedicarte a este emprendimiento?
R: Yo soy economista de profesión y siempre había estado atento a nuevas oportunidades de negocio. Así que nos dimos cuenta de una tendencia mundial que ha tenido nuestra sociedad desde hace varios años y es la preocupación por su alimentación. Es decir, la gente empieza a consumir alimentos de manera más consciente, preocupándose más por nutrirse que por llenarse.
Entonces vimos que en el mercado había un espacio para un negocio como el que tenemos. Así fue como, con la ayuda de algunas personas que se dedicaban a la gastronomía y un nutricionista, fuimos moldeando la idea. Luego, ésta se consolidó en un modelo de negocio.
Decidimos aventurarnos y ya llevamos cuatro años
con la empresa.
P: Ya que has mencionado esta tendencia, sabemos que algunas personas también han optado por este tipo de negocios. Entonces nos surge la duda: ¿cuál es ese factor que los hace únicos y los diferencia de la competencia?
R: Que nosotros tratamos de transmitirle al cliente lo mejor para que él perciba que nuestros procesos son muy artesanales. Por ejemplo, la pulpa de la fruta que usamos, nosotros mismos la procesamos y lo hacemos de manera muy artesanal.
Nosotros mismos compramos nuestros insumos y las frutas, las cuales tratamos de comprar a los proveedores locales. Aunque hay algunas temporadas del año en las que nos piden algo específico y tenemos que buscar proveedores de otras regiones. Pero en la mayoría de los casos tratamos de comprar localmente. No solamente para ayudar a nuestra región, sino también para incentivar y dar ese valor agregado sobre la cadena.
Nosotros no compramos frutas industriales, entonces creo que eso se percibe en el sabor. Además, nuestros precios son competitivos. No son ni muy altos, ni muy bajos. De modo que tratamos de tener productos de buena calidad, a buen precio.
También nos ha ayudado bastante la ubicación de nuestro negocio. Estamos casi en el corazón de la ciudad, donde hay muchas oficinas. Nuestros picos de venta son a media mañana y media tarde, justamente cuando los trabajadores de oficina salen a tomarse un descanso y encuentran una opción económica y saludable para comer o pasar el rato.
P: Nos gustaría saber cuáles son los aprendizajes que has adquirido para llevar a cabo este negocio. ¿Has tomado cursos para manejar tu empresa o has aprendido en el camino?
R: Fueron las dos cosas, como he mencionado, yo soy economista de profesión. No sabía mucho del tema, pero tengo un amigo que estudió gastronomía culinaria y con él fuimos moldeando la idea.
Sacamos unos platos y unas mezclas base, apoyados sobre información que él podía conseguir sobre toda esta revolución de la jugoterapia. Con estos batidos base y con la experiencia fuimos ampliando un poco las mezclas, fuimos probando una cosa con la otra y así fue como terminamos ampliando el menú.
Entonces, a medida que va pasando el tiempo tú terminas aprendiendo. Porque la práctica al final es un proceso de retroalimentación y en esa práctica de cuatro años pudimos ir explorando otros caminos.
P: Pasando a un plano más publicitario, nos gustaría que nos contaras cuáles son esos canales de marketing que estás utilizando para promocionar tu empresa.
R: Realmente nuestro fuerte es Instagram, luego le sigue Facebook y Twitter casi no ha tenido impacto. Nos hemos apoyado bastante con Instagram, porque creo que es una plataforma que le va muy bien a todo este segmento de las comidas. Debe ser porque es una red social muy visual y esto de los alimentos también tiene ese componente visual.
Dentro de las publicaciones propias de la página tratamos de subir nuestros productos para que la gente se dé una idea de qué es lo que puede encontrar. Y en el tema de las historias, lo que publicamos es esa interacción con el cliente. Es decir, aquel cliente que hace un pedido, nos etiqueta y sube nuestros productos.
En resumen, utilizamos las historias para comunicar la relación con nuestros clientes y las publicaciones para contar todo lo relacionado con nuestros productos. Asimismo, ahora contamos con nuestra página web, producto de toda esta coyuntura que nos ha obligado a equilibrar un poco la venta presencial y fomentar el tema de los pedidos virtuales.
P: Veo que manejas muy bien la plataforma. ¿Cómo has aprendido a usarla?
R: Fue algo autodidacta. Un curso formal como tal, no. Pero sí leíamos muchos artículos y alguna información que encontrábamos en la web. De hecho, recientemente Instagram puso a disposición una especie de manual para orientar a los pequeños empresarios que quieren amortiguar un poco la caída de sus ventas.
P: Ya que nos has contado cómo se ha desarrollado tu empresa, ahora nos gustaría saber cuáles son tus planes a corto, mediano o largo plazo. ¿Qué esperas para el futuro de País Trópico?
R: Bueno, realmente nuestra meta es terminar de estandarizar nuestros procesos para que, más temprano que tarde, podamos estructurar el negocio como un modelo de franquicia.
P: Como nos mencionaste que eres economista de profesión, nos gustaría que hicieras una comparación entre la experiencia de trabajar para otras empresas y tener tu propio negocio. Con base en esto, ¿qué es lo que más te gusta de País Trópico?
R: La principal diferencia es que cuando eres empleado, tienes un horario. Es decir, sabes a qué hora entras y a qué hora sales. Ahora simplemente no hay horario. Cuando eres empleado sabes que tienes de descanso sábado y domingo, pero ahora puedes llegar a trabajar fines de semana. Ya no te preocupas por las horas.
Sin embargo, todo esto se compensa cuando hay una retribución. Más que económica, esta retribución es emocional, pues ves que estás dándole cuerpo a un proyecto. Sabes que con este esfuerzo estás construyendo un proyecto de vida. Ahí es donde compensas el esfuerzo, porque sin duda lo hay.
Cuando se trata de esfuerzos, lo mejor es ser empleado. Cumples un horario y no te preocupas. Recibes tus primas, tus vacaciones, un ingreso constante y no tienes que preocuparte por las ventas. Pero abrir un negocio es toda una aventura. También como tiene sacrificios, tiene sus recompensas.
Sin duda alguna volvería a emprender. Es mucho más
lo bueno que lo malo.
P: Queremos cerrar nuestra entrevista con un gran consejo de tu parte. ¿Qué les dirías a los nuevos emprendedores para motivarlos a seguir adelante?
R: Es normal sentir incertidumbre y miedo. Yo creo que eso lo sentimos todos en algún momento. Lo que uno no puede permitir es dejar que ese miedo o esa incertidumbre lo venza a uno. Sin embargo, no se trata de dar pasos al vacío, pero tampoco se trata de dejarse vencer, ni dominar por el miedo.
Yo creo que uno sabe en el fondo cuando algo va a funcionar o cuando no. Y si tú tienes esa convicción de decir que eso puede funcionar, entonces tienes algo fundamental. A final de cuentas es con ese esfuerzo y esa constancia que vas a poder sacarlo adelante.
La salud es un aspecto clave en la vida de las personas y aunque País Trópico les brinda una opción alimenticia saludable, también le brinda salud emocional a Henry. Porque este negocio le ha dado a su propietario tanta satisfacción como felicidad.
Para tener una buena salud física, nuestro cuerpo requiere consumir alimentos saludables. Lo mismo pasa con la salud emocional, pues necesitamos alimentarnos de motivación, responsabilidad y mucha pasión por lo que hacemos. Ese es el mensaje que Henry nos envía con su emprendimiento.
Cada semana, destacamos una empresa de Colombia, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.
