Uno de los elementos más abundantes en el planeta son los minerales. La naturaleza los produce todo el tiempo y el ser humano no desaprovecha esa situación, pues utiliza dichos materiales en infinidad de objetos. Una de las industrias que más aprovecha estos recursos es la de la joyería. Sí, todas esas piedras preciosas que alguna vez has visto (rubíes, esmeraldas, zafiros, jades, …) son minerales.

Madelin Cervantes, su esposo y su hermano se dieron cuenta de la belleza de estos elementos y cómo enamoraban a la gente. Por ello, decidieron incursionar en el mundo de las joyas y los minerales. De esta forma, fundaron Casa de la Piedra, nuestra empresa destacada de la semana en el marco del Plan de Digitalización MIPYME en Guatemala

Este negocio se dedica a la venta de minerales, joyas y esculturas. Todas sus piezas son elaboradas de manera artesanal, lo cual las hace únicas en el mercado. De hecho, según palabras de su fundadora, ningún producto es igual a otro. 

Aunque la empresa surgió como un proyecto familiar en Guatemala, poco a poco ha ido expandiéndose a más personas y países, gracias a la calidad y belleza de sus joyas. Madelin nos cuenta más al respecto.

 

PREGUNTA: Hola, Madelin, muchas gracias por tu tiempo. Lo primero que nos gustaría preguntarte es cómo empezó tu negocio. ¿Nos puedes contar un poco de la historia?

RESPUESTA: Casa de la Piedra es una empresa relativamente nueva, pues lleva alrededor de 5 años. Empezó en Guatemala de una forma pequeña, por así decirlo, ya que solamente éramos tres personas: mi hermano, mi esposo y yo. Con el paso del tiempo, el negocio fue creciendo gracias a nuestro esfuerzo.

Al principio, nosotros trabajábamos con productos ya hechos; por ejemplo, con obsidiana y con ónix. Poco a poco, aprendimos más acerca de los minerales e introdujimos talleres lapidarios. Entonces, empezamos a elaborar artículos con jade, ya fuesen esculturas o joyería. 

Después, decidimos incursionar en el área de la plata. Debido a que no sabíamos nada acerca de ese campo, empezamos a generar empleos. Actualmente, nuestro equipo consta de unas 13 personas. Tenemos a dos joyeros, un lapidario, un área de ventas y algunas personas que se dedican a hacer compras de algún material que nos sea útil.

 

Casa de la Piedra. Madelin y su familia.

 

Más adelante, como nuestros productos tuvieron éxito en la tienda, buscamos nuevos horizontes. Ahí nos adentramos en Facebook y la publicidad en internet con Kolau. También fuimos a ferias internacionales, a Chile (donde la gente nos aceptó bastante bien) y a México. En este último país ya llevamos tres meses, en un lugar llamado Val’Quirico.

Respecto a Chile, ahí se encuentra mi hermano. Él viajó a tierras chilenas para estudiar un doctorado, pero también le gusta el negocio, por eso decidimos incursionar en esa región. Juntos vamos creciendo, pues hacemos un buen equipo. Por ejemplo, mi hermano consigue minerales que no podemos encontrar en Guatemala o México y nos los manda. De igual forma, nosotros le enviamos lo que no puede hallar en Chile. Hacemos un intercambio de culturas.

 

P: Es interesante cómo ha ido evolucionando tu empresa, Madeline. Dinos, ¿hubo algún motivo especial por el que tú y tu familia se dedicaron a la joyería?

R: Primero fue la necesidad de salir adelante en lo económico. Segundo, nos enfocamos en los minerales porque esa área nos llamó la atención. Vimos que a la gente le gustan en bruto (como salen de las minas) y ya trabajados (montados en plata u oro). Por ejemplo, los niños se quedan maravillados por el hecho de que la naturaleza nos regale un poco de amatista con tonos morados intensos; o brillos rosados, morados y azules.

Poco a poco, nos fuimos enamorando de los minerales, ya que hay una gran y hermosa variedad. Los colores, las formas, el brillo y todas las demás características nos cautivaron. Con el paso del tiempo, todas las personas que han trabajado con nosotros han ido adquiriendo ese amor por dichos materiales. Eso nos ha dado crecimiento, pues se dice que si no amas tu trabajo, no puedes hacer más. 

 

P: Hablando de trabajo, Madeline, ¿tuviste algún empleo antes de Casa de la Piedra?

R: Casa de la Piedra. Estante de joyería.Sí, de hecho soy psicóloga clínica. Antes de llegar a Guatemala, yo trabajaba en el Distrito Federal. Sin embargo, mi esposo regresó a Guatemala, ya que su mamá estaba enferma y tenía tiempo sin verla. Yo tomé la decisión de acompañarlo. 

Como era un país diferente para mí (yo nunca había salido de México), me costó un poco encontrar empleo y entender la manera de trabajar en Guatemala. Estuve en una clínica en Antigua, donde daba consultas. En ese tiempo también daba charlas gratuitas a niños. Un día conocí a un psiquiatra muy bueno, quien me ofreció trabajar juntos en la capital.

Entonces, atendí mis dos trabajos: la psicología y la empresa. Sin embargo, posteriormente se me hizo difícil mantener ambas actividades, pues en Casa de la Piedra teníamos que viajar. Por obvias razones, yo no podía dejar a mis pacientes una o dos semanas. Así que me dediqué solo a hacer diagnósticos a las personas y las refería con otro psicólogo o psiquiatra para que llevaran su proceso terapéutico. 

Hoy, debido a la empresa, no he podido tener estabilidad para seguir haciendo mis consultas, pues la psicología también es mi pasión. Espero lograrlo en unos meses. Afortunadamente, Casa de la Piedra me lo está dando poco a poco.

 

P: Ya conocimos la historia de Casa de la Piedra, ahora nos gustaría saber por qué tu empresa es tan especial. ¿Qué la diferencia de la competencia?

R: Hay varios puntos importantes en este aspecto. Primero está el trato hacia las personas, el cual debe ser empático. Nosotros hablamos con nuestro personal de ventas para que haga sentir a gusto a la gente que visita nuestra tienda.

Segundo, tenemos una gran variedad de minerales que otras joyerías no poseen. Además, nosotros vamos a los lugares a elegir el mejor material para poder convertirlo en una buena joya o escultura. Eso garantiza que es un mineral 100% natural y no una imitación.

Por último, nuestra joyería es artesanal. Nosotros no sacamos 20 pares de aretes en una hora con una máquina, sino que todo lo hacemos de manera manual. Aquí, primero se plasma la idea en una hoja de papel, se busca el mineral, dónde se va a montar (plata u oro) y se pasa al lapidario.

Cuando el mineral está cortado en la forma deseada, lo pasamos al taller, donde se pule la plata o el oro, se estira, se corta y se lima. Para todo ese proceso pueden pasar 5 horas o hasta 2 días. Esa es la diferencia que les ofrecemos a nuestros clientes. 

 

Lo más importante para nosotros es que nuestro cliente salga satisfecho de Casa de la Piedra.

 

P: Con lo que nos has contado, nos surgió una duda: ¿trabajan solo con inventario o también atienden pedidos personalizados?

R: Sí, ese es un complemento que tenemos. Si llega un cliente que quiere algún artículo especial para una persona, nosotros lo trabajamos. No importa si la persona dice “quisiera algo especial, pero no sé qué”, “quiero este diseño” o “necesito que me ayuden a diseñar algo porque quiero casarme”, le dedicamos el tiempo necesario y hacemos todo el proceso que ya mencioné: diseñar, elaborar, mandarlo a lapidario, al área de la montada y sacar el pedido. 

A este tipo de situaciones le llamamos “pedidos especiales”, ya que se trata de un producto diferente a los que nosotros sacaríamos a la venta. Incluso, lo hacemos una, dos o las veces que sean necesarias para que el cliente se vaya con la satisfacción de haber obtenido lo que buscaba en Casa de la Piedra.

 

P: Hemos visto en su página web creada con Kolau que tienen redes sociales ¿Hay alguna que les sirva más para atraer o retener a los clientes?

R: Casa de la Piedra. Joyas.Facebook ha sido una ayuda, pero la herramienta que más nos ha hecho resaltar fuera de nuestro círculo ha sido Google, en conjunto con Kolau. Gracias a ello, hay personas que nos dicen: “Busqué en internet y solo los encontré a ustedes. Tienen buenas recomendaciones, entonces quiero ver si es cierto”. O también nos comentan: “Vamos a subir una reseña porque nos gustó su atención, su tienda, su producto, etc.”. Eso nos está abriendo muchas puertas.

Afortunadamente no hemos tenido ningún contratiempo o mal comentario, pues siempre buscamos que nuestros clientes salgan satisfechos de Casa de la Piedra.

 

P: En el caso de Facebook, ¿tienen alguna estrategia de marketing o publicación?

R: Lo que nos ha funcionado ha sido compartir “momentos especiales”. Por ejemplo, cuando los clientes nos hacen un pedido único, quizá un par de argollas porque se van a casar, nosotros les pedimos autorización para publicar el diseño y su foto. Si nos dicen que sí, lo publicamos y les damos las gracias por confiar en nosotros. 

Esos mismos clientes lo comparten en sus perfiles y sus amigos le dan like o me encanta. Algunos incluso les preguntan: “¿Nos recomiendan Casa de la Piedra?”. Y ellos responden: “Sí, la recomendamos, te atienden bien, hacen un buen trabajo”. 

 

Casa de la Piedra. Taller.

 

Asimismo, cada vez que sacamos diseños que creemos que van a ser un éxito en Facebook, los publicamos con una reseña. Regularmente, gracias a esa estrategia, hemos hecho ventas por dicha plataforma. De hecho, los seguidores nos preguntan si todavía tenemos dicha pieza. En caso de que esté agotada, les ofrecemos hacerles una similar. 

Por cierto, nosotros no podemos hacer una joya exactamente igual, pues nuestros minerales son completamente naturales, por lo cual nunca salen idénticos. Incluso, en un mismo par de aretes puede haber una diferencia mínima. A la gente le gusta ese detalle. 

Un caso particular que nos ocurrió fue que una persona de Costa Rica llegó a la tienda y mencionó: “Yo vi en su página que tenían una libélula con este detalle. Dije que, si era para mí, la iba a encontrar cuando viniera a Guatemala”. Ella se fue encantada con esa pieza única. 

 

Nosotros seguimos trabajando firmemente para expandirnos.

 

P: Además de estas plataformas digitales, ¿hay algún otro medio en el que hagan publicidad?

R: Nos hemos publicado en revista Review, de Guatemala, Cupones Express y YouTube. Pero lo que más nos ha funcionado siempre ha sido Google y Facebook.

 

P: Pasando al tema de proyecciones, ¿cómo visualizas a Casa de la Piedra dentro de unos años? ¿Hasta dónde crees que puede llegar?

Nosotros seguimos trabajando firmemente para expandirnos, generar empleos, tener estabilidad y dársela a nuestro equipo de trabajo. Queremos que nuestros colaboradores ganen ese salario que siempre han querido y merecido.

De igual forma, queremos contar con otra sucursal, ya sea en otro país o continente. De hecho, ya que estamos en México y en Chile, esperamos llegar a Europa. Es un objetivo muy visionario, pero sí puede lograrse. Nos ha costado, hemos tenido altibajos, pero lo hemos logrado y creo que lo conseguiremos a este ritmo que llevamos. 

 

P: Ya que mencionas que ha habido altibajos, ¿nos puedes contar algún obstáculo al que se hayan tenido que enfrentar? ¿Cómo lo superaron?

R: Hace dos años, ocurrió la erupción del Volcán de Fuego en Antigua Guatemala. Debido a ello, empezó a bajar el turismo. Casa de la Piedra se vio afectada, pues las ventas disminuyeron. Por si fuera poco, nuestra empresa se maneja por préstamos bancarios y en ese aspecto también se reflejó fuerte la inestabilidad del país. 

A raíz de eso, tuvimos que incursionar en la venta al mayoreo de ciertas esculturas. Ya lo habíamos hecho, pero nunca nos habíamos dedicado al 100% a esa área. Además, decidimos hacer una inversión más para poder solventar esos meses en los que intentamos recuperar estabilidad. Afortunadamente, nos funcionó. Conseguimos el préstamo que necesitábamos para invertir y los mercados de artesanías nos aceptaron muy bien. 

A veces llegaba mucho la angustia por esa época, pues se nos acumulaban pagos necesarios: renta, luz y, sobre todo, el salario de nuestro equipo. Por fortuna, todo se acomodó. La perseverancia de tocar puertas, el no dejarnos vencer y nuestro gran trabajo nos ayudaron a salir adelante después de 4 meses difíciles. 

 

Casa de la Piedra. Otro taller.

 

Por otro lado, nuestro trabajadores sabían de la situación que vivíamos, así que ellos también buscaban ventas. Además, hicimos descuentos altos para que el poco turismo pudiera comprar. En este punto fue donde empezamos a subir más fotos de mercancía a Facebook y Google para que la gente nos conociera, nos hiciera pedidos y comprara en internet. Eso nos hizo creer en las redes sociales. Podemos decir que, gracias a ese problema, aprendimos cosas nuevas y hoy nos funcionan muy bien.

 

P: Siguiendo con el tema del futuro, ¿hay algún cambio que quisieran implementar en Casa de la Piedra, pero pensando en un corto o mediano plazo?

R: En Casa de la Piedra estamos creciendo y tenemos algunas deficiencias en ciertos lugares de nuestra empresa. Por ejemplo, en el taller de lapidario trabajamos para que nuestro equipo tenga mejores instalaciones. Queremos renovar ese sitio, que cada máquina tenga un espacio propio y que los empleados cuenten con todas las herramientas necesarias para su labor. 

En el área de joyería, queremos pintar el lugar donde se encuentra, poner más iluminación y otras máquinas que sean específicamente para lo que se está trabajando. Nuestra intención es que el trabajo sea más eficiente, ya que, al ser artesanal, todo lleva más tiempo. Si podemos conseguir esas mejoras, la producción va a aumentar y nos permitirá tener suficiente joyería para expandirnos.

Asimismo, en Guatemala queremos arreglar una sala en la que tenemos algunas deficiencias. Además, esperamos tener un espacio para poner más productos a la venta y ofrecer mayor variedad. Por su parte, en México deseamos mejorar nuestro mobiliario e iluminación. El lugar es frío, por lo que las paredes tienden a mancharse, pero ya estamos trabajando en ello. 

La idea es lograr todo esto a corto plazo para seguir dándole un buen servicio al cliente y que nuestro equipo se sienta bien en su entorno. 

 

Las oportunidades están ahí, solo hay que buscarlas.

 

P: Para terminar con la entrevista, Madelin, ya que tú tienes la experiencia de ser emprendedora, ¿qué consejo les darías a las personas que desean iniciar un negocio?

R: Casa de la Piedra. Equipo de trabajo.Tener mucha paciencia, porque las cosas no llegan de la noche a la mañana y no siempre pasan como uno las planea. Esto último puede ser frustrante. A nosotros nos ha ocurrido, pero hemos meditado y dicho: “Lo que va a pasar va a pasar. Solo hay que tener confianza en que el trabajo que hicimos fue bueno, que dimos lo mejor y que las cosas se acomodarán poco a poco como deben”.

A veces sucede de esa forma y luego decimos: “Estuvo mejor así. Al final, las circunstancias nos favorecieron más de lo que creímos”.

Si crees en ti mismo, todo lo que está en tu entorno creerá en ti y en lo que haces. Solo es cuestión de confianza, paciencia y ser perseverante, intentarlo una y otra vez hasta conseguirlo. 

También es importante estar informado de lo que estás haciendo. Busca en internet lo que otras personas hicieron para superar situaciones similares a la que estás viviendo. Eso te puede servir como retroalimentación para tomar mejores decisiones, pues la frustración baja y hay un equilibrio necesario para pensar bien. Eso nos ha funcionado demasiado.

Finalmente, mientras tenemos vida, hay un mañana. Y si hay un mañana, hay un crecimiento (en cualquier aspecto posible). Hay que ver la vida desde diferentes perspectivas. Eso va a permitir el crecimiento, la constancia o decir “ya no”. Si esto último ocurre, hay que aclarar la mente, ver por qué no se pudo y tener claro que siempre llegan otras oportunidades. Están ahí, solo hay que buscarlas, no quedarse sentado.

 

Han pasado varios años desde que Madelin dejó su país para acompañar a su esposo. Aunque al principio le costó encontrar una oportunidad en el mercado, hoy va creciendo en el mercado de los minerales. 

Los obstáculos han estado a la orden del día, pero esta emprendedora y su familia no se han quedado de brazos cruzados. Junto a su equipo de trabajo, han ido puliendo y estirando a Casa de la Piedra para que, con el paso de los años, alcance el éxito mundial. Claro, al igual que una buena joya artesanal, puede tomar su tiempo. Pero no cabe duda de que el resultado final será hermoso.

Si andas en busca de alguna joya especial o algún artículo único para regalarle a algún ser querido, puedes visitar Casa de la Piedra. Ahí te atenderán con gusto y podrás deleitar tus ojos con las mejores piezas.

 


Cada semana, destacamos una empresa de Guatemala, en el marco del Plan de Digitalización MIPYME, cuya trayectoria, logros y experiencia son una inspiración para todos nosotros. Es un honor y un privilegio poder acercar estas grandes historias y aprender de ellas.